¿Dónde están las mujeres líderes?
por Adi Ignatius
No es fácil abordar un tema como «las mujeres y el liderazgo», en el que los problemas parecen intratables y las discusiones suelen ser tensas.
Aunque las mujeres han logrado muchos avances a lo largo de los años, siguen infrarrepresentadas en los niveles más altos de las instituciones de todo el mundo. En las empresas estadounidenses, por ejemplo, las mujeres ocupan solo alrededor del 15% de los puestos de alta dirección y el 17% de los puestos en las juntas directivas.
Las explicaciones de los míseros números varían mucho. Sheryl Sandberg, la ejecutiva de Facebook que apareció en una entrevista de HBR en abril, es famosa por su argumento de que las mujeres deben aprender a «apoyarse», a desarrollar conductas que les ayuden a ascender en la clasificación. Anne-Marie Slaughter, de Princeton, inició un amplio debate al afirmar que las mujeres no pueden lograr avances significativos sin cambios fundamentales en la estructura de las organizaciones y la sociedad.
Nuestro centro de atención de este mes está dedicado al problema. En lugar de lamentar la falta de progreso, señalamos lo que creemos que son nuevas soluciones prácticas.
En el artículo principal, un trío de autores —Herminia Ibarra, Robin Ely y Deborah Kolb— identifican lo que creen que es la causa principal de la brecha de liderazgo. Sus investigaciones muestran que los persistentes sesgos de género en las organizaciones y la sociedad perturban el ciclo de aprendizaje que normalmente forma parte de convertirse en líder. Sugieren algunas medidas que las empresas pueden tomar para cambiar las cosas.
En un artículo relacionado, Boris Groysberg y Katherine Connolly aprenden de 24 directores ejecutivos conocidos por su profundo compromiso con la inclusión. Los entrevistaron para explorar por qué habían hecho de la diversidad una prioridad y cómo habían logrado sus objetivos. Para una persona, los líderes habían adoptado la inclusión como misión, como un imperativo moral y, no menos importante, como una forma de mantener la competitividad.
Nuestro paquete surgió de los esfuerzos realizados por la Escuela de Negocios de Harvard durante el último año para conmemorar el 50 aniversario de su decisión de aceptar mujeres en su programa de MBA de dos años. HBS ha iniciado proyectos de investigación, ha desarrollado nuevos cursos y ha convocado una importante cumbre, todo ello con el objetivo de acelerar el avance de las mujeres líderes en todo el mundo.
Cerrar la brecha de liderazgo es un desafío enorme. Pero no hay excusa para aceptar el status quo.
Adi Ignatius, Editor en jefe
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