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¿No se siente preparado para hablar trivialmente cuando regrese a la oficina? Volver a la oficina y socializar con personas a las que no vemos en persona desde hace más de un año puede resultar abrumador.
- Nuestros viajes personales han variado mucho durante el último año. Es comprensible si eso nos hace ser cautelosos a la hora de establecer conexiones más profundas con la gente.
- Las reuniones virtuales normalmente se ponen manos a la obra. Ha habido pocos espacios intersticiales, si es que los hay, en nuestras agendas de trabajo para ponernos al día. Nuestro creciente uso del correo electrónico y los mensajes privados para comunicarnos no ha hecho más que agravar el problema.
- Inicie sus conversaciones en persona con sus compañeros de trabajo por un lado más ligero y siga las instrucciones de la otra persona sobre si debe seguir interactuando. Establezca primero un cierto nivel de comodidad y eso le ayudará a estar dispuesto a compartir experiencias más vulnerables e invite a los demás a hacer lo mismo.
••• Todos hemos pasado por muchas cosas en los últimos 15 meses: una pandemia, un ajuste de cuentas atrasado de la injusticia racial, un cambio total hacia el trabajo virtual (o híbrido), incertidumbre política, una economía bastante inestable, una crisis climática y muchas pérdidas. ¿Seremos alguna vez las mismas personas que éramos en enero de 2020? La verdad es que probablemente no. Aun así, el mundo no se ha detenido para ninguno de nosotros. Gracias al aumento de las tasas de vacunación, las personas vuelven a salir poco a poco de sus capullos. Para muchos, esto significa volver a la oficina y socializar con personas a las que hace más de un año que no vemos en persona. Llegamos al otro lado y salimos más fuertes, sabios y un poco traumatizados. También tenemos mucho que compartir. ¿No se siente preparado para hablar trivialmente? Yo también. Se nos acaba la práctica. Por supuesto, debemos reconocer que la pandemia y sus impactos están en la mente de todo el mundo y, si se abordan de forma intencionada, las conversaciones cara a cara pueden generar conexiones nuevas y más profundas. Al mismo tiempo, nuestros viajes personales han variado mucho durante el último año. Es comprensible si eso nos hace ser cautelosos. Lo de siempre: «¿Qué hacía de vacaciones?» las conversaciones no bastarán, pero eso no significa que tengamos que recurrir a «Ey, ¿cuántos crisis emocionales tuvo en 2020?» tampoco. ¿Cómo podemos encontrar un punto medio y volver a adaptarnos? ## Cómo «hablar trivialmente» Las reuniones virtuales a las que nos hemos acostumbrado se ponen manos a la obra. Ha habido pocos espacios intersticiales, si es que los hay, en nuestras agendas de trabajo para ponernos al día. Nuestro creciente uso del correo electrónico y los mensajes privados para comunicarnos no ha hecho más que agravar el problema. Bien, volvamos a lo básico. Inicie sus conversaciones en persona con sus compañeros de trabajo de una manera más ligera. Siga las instrucciones de la otra persona sobre si debe seguir interactuando. Puede mantenerse dentro de su zona de confort centrándose en los temas de los que le gusta hablar. Solo después de establecer cierto nivel de comodidad, podría considerar compartir experiencias más vulnerables e invitar a otras personas a hacer lo mismo. Estas son algunas sugerencias para iniciar una conversación, desde la más ligera hasta la más pesada. Descúbralos y utilice lo que le resulte útil. **Cocinar y hornear:** Muchos de nosotros descubrimos el chef que llevamos dentro el año pasado, ya fuera con cenas exquisitas que tardaron más de dos horas en prepararse, postres suntuosos y decadentes o un sinfín de barras de pan de masa madre. Intente preguntar: - ¿Cuáles son sus nuevas comidas favoritas? - ¿Cuál es una receta sencilla que descubrió durante la pandemia? - ¿También se dedicaba a hacer pan? **Intereses y aficiones:** Sin un viaje diario al trabajo, algunos utilizaban la hora extra para volver o empezar un pasatiempo como la jardinería, los rompecabezas o la pintura. Otros utilizaban el tiempo para leer muchos libros o hacer maratones de programas de televisión. Intente preguntar: - ¿Encontró una manera creativa de dedicar el tiempo que solía ir al trabajo? - ¿A qué pasatiempos volvió? - ¿Descubrió algún programa nuevo que pudiera recomendar? **Planes de viaje:** Si bien el año pasado pareció un lunes gigante, el verano sigue llegando en el hemisferio norte y la gente ha hecho gala de su creatividad a la hora de salir y divertirse (distanciada socialmente). Intente preguntar: - ¿Hay algo que tenga especial ganas de que llegue este verano? - Ahora que por fin podemos tomarnos vacaciones, ¿planea algo divertido? - ¿Cuál es el primer lugar al que quiere viajar este año después de estar encerrado en casa? **Niños** : No solo los adultos, sino también los niños, tuvieron que adaptarse a muchas cosas nuevas el año pasado. Tal vez los hijos de sus compañeros de trabajo (o los suyos) en algunas partes del mundo hayan vuelto a la escuela presencial. Intente preguntar: - ¿Cómo van las cosas para sus hijos? - ¿Qué tal les fue a sus hijos con la escuela en línea? - ¿Cómo se las arregló con todo lo anterior? **Lecciones sobre la pandemia:** Nuestras vidas se vieron interrumpidas y llevan más de un año en vigor nuevas rutinas. No todo estuvo mal y algunos cambios abrieron posibilidades que antes eran impensables, pregunte por ellas. O, si se siente cómodo profundizando con sus compañeros de trabajo, invítelos a compartir cómo les va con este cambio a las rutinas del «antes». Intente preguntar: - Con todos los cambios en su vida el año pasado, ¿cuáles cree que se mantendrán incluso cuando el mundo se vuelva a abrir? - ¿Cómo se está adaptando a la vuelta al trabajo? ¿Le gusta? - ¿Cómo está? (... y luego _en serio_ escuche) Recuerde también que la persona con la que quiere hablar en la oficina puede haber cambiado desde principios de 2020. Algunas personas crearon negocios exitosos durante su tiempo de trabajo desde casa y puede que ya no estén cerca con quien hablar. Por el contrario, puede que también salude a algunos compañeros de trabajo que empezaron cuando todos eran remotos. Puede que no sean «nuevos», pero puede que no haya tenido la oportunidad de trabajar con ellos o quizás solo los haya visto en su cajita durante una reunión virtual de todo el personal. No dude en presentarse y compartir su función en la organización y, a continuación, continuar con los temas mencionados anteriormente. Si bien esto puede parecer difícil, volver a conectar con los colegas es una prueba más de nuestra resiliencia, nuestra capacidad de cambiar para adaptarnos a nuestras circunstancias.