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Si bien la autodefensa es una habilidad que todos deberían dominar, es especialmente importante para las mujeres que acaban de incorporarse a la fuerza laboral. Estas son tres estrategias que las mujeres pueden utilizar para salir adelante.
- Comience con «preguntas» más fáciles para ponerse cómodo y sentar una base. Esas pequeñas victorias se acumularán con el tiempo. Las situaciones de poco en juego le darán la oportunidad de perfeccionar su estilo personal de persuasión.
- Haga de la empatía su ventaja. Póngase en su lugar y pregúntese qué es lo que más necesitan. Entonces modifique su solicitud teniendo en cuenta esas prioridades. Enmarcar su solicitud de esta manera no se trata de encontrar un compromiso. Se trata de presentar el caso más persuasivo.
- Cuando llegue el momento en que quiera pedir algo más grande, colabore con sus compañeros y compañeros de trabajo. Puede hacer que cualquier solicitud sea más persuasiva combinando las prácticas anteriores con un enfoque orientado al equipo.
••• Podría decirse que la capacidad de abogar por sí mismo en el trabajo es más importante que nunca. La oficina ya no es solo un espacio físico y los trabajos de 9 a 5 ya no son lo habitual. A medida que trabajar desde casa y en horarios no tradicionales se convierten en la norma, tiene que ser más directo a la hora de pedir la compensación y la flexibilidad que necesita. Además, como generación que se prevé que[cambiar de trabajo con más frecuencia](https://www.bls.gov/news.release/tenure.nr0.htm) que otros, se enfrentará a innumerables negociaciones que definirán su carrera. El momento y la forma en que alce la voz determinarán el resultado de esas conversaciones. Si bien la autodefensa es una habilidad que todos deberían dominar, es especialmente importante para las mujeres que acaban de incorporarse a la fuerza laboral. Numerosos estudios sugieren que las mujeres no son tan eficaces en la autodefensa como nuestros colegas varones, porque[se siente incómodo al preguntar](https://www.amazon.com/Women-Dont-Ask-Negotiation-Gender-ebook/dp/B002WJM4P6/ref=sr_1_1?s=digital-text&ie=UTF8&qid=1528124925&sr=1-1&keywords=women+don%27t+ask&dpID=41Zgvsp6AAL&preST=_SY445_QL70_&dpSrc=srch), porque [estereotipos de género](https://gap.hks.harvard.edu/negotiating-gender-roles-gender-differences-assertive-negotiating-are-mediated-women%E2%80%99s-fear-backlash) inhibirnos, o porque[cuando nosotros _hacer_ pedir cosas, no es tan probable que las consigamos de todos modos.](/2018/06/research-women-ask-for-raises-as-often-as-men-but-are-less-likely-to-get-them) Convertirse en su mejor campeón puede resultar antinatural y, a veces, abrumador. Pero hay pequeñas cosas que puede hacer que tendrán un gran impacto. He dedicado los últimos cinco años a investigar a mujeres líderes para mi libro,[_Lo que las niñas necesitan: cómo criar mujeres audaces, valientes y resilientes_](https://www.amazon.com/What-Girls-Need-Courageous-Resilient/dp/1984879146/). Durante este tiempo, escuché las historias personales de mujeres que ocupan puestos de poder en el mundo empresarial, el ejército, Hollywood y muchos otros campos. También aprendí qué estrategias son más eficaces cuando se trata de pedir lo que queremos. Estas son tres estrategias que utilizan estas mujeres para salir adelante. También puede utilizarlos a lo largo de su carrera. ## **Empiece poco a poco y practique, practique, practique** Como cualquier habilidad para la vida, se necesita[práctica deliberada](/2007/07/the-making-of-an-expert) para aprender a defenderse con confianza y eficacia. El mejor enfoque en este caso es hacer precisamente eso: practicar, tanto dentro como fuera del lugar de trabajo. Comience con «preguntas» más fáciles para ponerse cómodo y sentar una base. Esas pequeñas victorias se acumularán con el tiempo. Por ejemplo, si quiere más tiempo para completar un proyecto, no solicite inmediatamente una prórroga. Primero, considere lo que lo detiene. ¿La fecha límite no es realista? ¿Está esperando a que alguien más apruebe la obra o contribuya a ella? ¿Su objetivo original ya no es práctico dada la información que salió a la luz una vez que empezó? Una vez que identifique el problema, intente hacer una lluvia de ideas sobre soluciones que sean relativamente sencillas de apoyar para los demás. En lugar de pedir que se ajuste la fecha límite, proponga una versión más sencilla de la presentación final o sugiera una forma de agilizar el proceso de aprobación. El objetivo es demostrar que está tomando la iniciativa presentándole a su gerente una solución, no un problema, y, al mismo tiempo, facilitar que todos los involucrados digan «sí». Las situaciones de poco en juego le darán la oportunidad de perfeccionar su estilo personal de persuasión y también de animar a la gente a apoyar las solicitudes futuras. Incluso un intento fallido crea una buena relación con la otra persona y hace que sea más probable que lo ayude en el futuro. Este fenómeno se conoce como»[Efecto Benjamin Franklin](https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/001872676902200407).» Cada pequeño momento de defender lo que necesita tiene un impacto duradero. **Consejo profesional:** Antes de ponerse en contacto con su gerente con una solución, responda a esta pregunta: ¿Por qué mi idea es buena? Piense al menos en tres razones, incluida la forma en que le beneficiará a usted, a su equipo y a su jefe. Esa es una pregunta a la que querrá responder incluso antes de que se haga. Frases como «Me gustaría sugerir...» y «Y si lo intentamos...» también le ayudarán a facilitar su solicitud. ## **Haga de la empatía su ventaja** A primera vista, esta idea puede parecer contradictoria. ¿Cómo le ayuda ser empático con los demás a afirmarse?[Investigación](https://link.springer.com/article/10.1007/BF02187629) demuestra que entender las necesidades de su jefe o compañero de trabajo y tener en cuenta lo que quieren cuando hace una solicitud es una de las mejores maneras de conseguir lo que quiere. También es un punto de inflexión para las mujeres, que[estudios](https://gap.hks.harvard.edu/negotiating-gender-roles-gender-differences-assertive-negotiating-are-mediated-women%E2%80%99s-fear-backlash) revelan que son más persuasivos cuando abogan en nombre de los demás. Supongamos que quiere más flexibilidad en el trabajo. En lugar de solicitar uno o dos días libres, primero póngase en el lugar de su gerente y pregúntese qué es lo que más necesita. A continuación, presente una propuesta que reformule su solicitud teniendo en cuenta sus prioridades. Para que quede claro: enmarcar estratégicamente su solicitud de esta manera no se trata de encontrar un compromiso. Se trata de presentar el caso más persuasivo para aumentar las probabilidades de que consiga exactamente lo que quiere. En este caso en particular, podría explicarnos por qué trabajar de forma remota (o llegar más tarde o salir antes algunos días) le hará más productivo. Tal vez el argumento sea que tendrá tiempo adicional para trabajar al evitar los desplazamientos matutinos al trabajo o que su oficina en casa le permitirá centrarse más en sus tareas, sin interrupciones. O quizás trabajar de forma remota con más frecuencia sea ideal tanto para usted como para su jefe, ya que les permitirá ponerse en contacto con los clientes en horas impares. Especialmente para las mujeres, esta estrategia nos ayuda a evitar la reacción que[estudios](/2014/06/why-women-dont-negotiate-their-job-offers) mostrar que se producen cuando negociamos y abogamos por nosotros mismos. Al tener en cuenta activamente las necesidades de la otra persona, su petición es beneficiosa para ambas partes y hay menos probabilidades de que sufra esa reacción violenta. **Consejo profesional:** Encuentre formas de adaptarse al lenguaje, como «Tengo una idea que nos ayudará a los dos». Sea cual sea la solución que se alcance ahora abordará su problema y las preocupaciones de quien necesite persuadir, ¿y qué podría ser más persuasivo que eso? ## **Forme un equipo.** Cuando llegue el momento en que quiera pedir algo más importante, como un puesto en un proyecto importante, la oportunidad de asistir a una conferencia o nuevas responsabilidades que le abran las puertas a un futuro ascenso, intente asociarse con sus compañeros y compañeros de trabajo. Puede hacer que cualquier solicitud sea más persuasiva combinando las prácticas anteriores con un enfoque orientado al equipo. Para las mujeres que trabajan en entornos tradicionalmente dominados por los hombres, desde el[Ala oeste](https://www.washingtonpost.com/news/powerpost/wp/2016/09/13/white-house-women-are-now-in-the-room-where-it-happens/) a[tecnología](https://makinganewreality.org/use-the-amplication-strategy-d1491158cd0d) y los juegos, este método es increíblemente valioso. Su solicitud —sea la que sea— ahora tiene el peso de varias voces, lo que añade credibilidad a las demandas actuales y futuras. Cuando un problema afecte no solo a usted sino a todo un grupo de personas, su organización prestará más atención. **Consejo profesional:** Pida a un colega de confianza que esté en la sala mientras presenta sus ideas. Puede que descubra que su apoyo lo hace más audaz y, al mismo tiempo, indica que sus puntos de vista reflejan los de un grupo más amplio. Un lenguaje como «Estoy solicitando...» de repente se convierte en «Nos gustaría...» Sí, defender lo que necesita es difícil. Es un desafío que no se suele animar a las mujeres a practicar. Pero no deje que esta realidad o la investigación lo definan, trabaje para cambiarla. Convertirse en un gran autodefensor llevará tiempo y concentración, especialmente para aquellos de nosotros que nos enfrentamos a antiguas barreras sistémicas. Empiece ahora y deje que las estrategias anteriores lo guíen. No hay mejor momento para practicar ser su defensor número uno.