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El comportamiento pasivo-agresivo de un gerente a menudo se manifiesta como un jefe que parece agradable en la superficie y deja que surjan problemas más profundos por debajo. Esto puede parecer encontrar continuamente formas amables de cerrar sus ideas sin una explicación reflexiva o un jefe que practique conductas no verbales y desdeñosas, como poner los ojos en blanco ante usted, ignorarlo mientras habla o responderle con sarcasmo. ¿Cómo puede gestionar este tipo de relación?

  • Cree una red de apoyo. Como un entrenador pasivo-agresivo no se enfrenta a usted directamente, es fácil dudar de sí mismo y creer que se está inventando desaires. Personas ajenas a su organización podrán ofrecerle una perspectiva nueva e imparcial, apoyo emocional e incluso consejos sabios sobre cómo tratar con su jefe.
  • Lleve un registro de sus interacciones con su gerente para que pueda recordar todo lo que ha sucedido y evaluar la relación objetivamente. Un registro puede ayudarle a asegurarse de que está en la misma página y a demostrar sus esfuerzos.
  • Incluso si su jefe cotillea a sus espaldas, no se rebaje a su nivel. Esto podría darle una mala reputación entre sus colegas. Dicho esto, recuerde que hay una diferencia entre cotillear y buscar soluciones activamente.
  • Establezca una red interna. Si quiere cambiar de equipo o departamento, ampliar sus conexiones dentro de la empresa es una buena forma de empezar.
  • Sepa cuándo es el momento de partir. Cuando crea que ha agotado todas sus opciones, probablemente sea el momento de buscar pastos más verdes. Priorice su bienestar y su carrera por encima de todo.

••• Ha empezado un nuevo trabajo y se siente muy bien con el puesto. Está listo para entrar y entregar. Pero con el tiempo, se da cuenta de que puede que algo vaya mal. Usted y su gerente no están de acuerdo en los temas que son clave para el éxito del departamento. En lugar de abordar el tema directamente, descubre que su jefe ha estado expresando su descontento y decepción generales por su actuación a otros miembros de la oficina. Usted piensa: «¿Soy yo el problema o todos los directivos son así?» El verdadero problema es que su entrenador es pasivo-agresivo. Según el psicólogo Tomas Chamorro-Premuzic, director de innovación de ManpowerGroup y profesor de psicología empresarial en la Universidad de Columbia, el comportamiento pasivo-agresivo de un gerente a menudo se manifiesta cuando un jefe parece agradable y amistoso a primera vista, mientras deja que surjan problemas más profundos a continuación. Una señal reveladora es que un jefe evita darle comentarios críticos directos, pero se queja de usted ante otras personas o socava o ignora indirectamente su trabajo (ya sea en las evaluaciones oficiales de desempeño o en las reuniones). Esto puede parecer dar luz verde a un proyecto, pero no proporcionarle los recursos para completarlo,[haciéndole pasar a otra persona](https://www.psychologytoday.com/us/blog/the-mysteries-love/202008/4-signs-boss-has-passive-aggressive-leadership-style) cuando los aborda con un problema, encontrando continuamente formas amables de cerrar sus ideas sin una explicación bien pensada, o un jefe que practica[comportamientos no verbales y desdeñosos](https://www.psychologytoday.com/us/blog/the-mysteries-love/202008/4-signs-boss-has-passive-aggressive-leadership-style) como poner los ojos en blanco, ignorarlo mientras habla o responderle con sarcasmo. En el centro de estos comportamientos suele estar el miedo a la confrontación y al conflicto, lo que lleva a un jefe a preferir la amabilidad superficial antes que a la franqueza o la transparencia radicales. Si se encuentra lidiando con un gerente pasivo-agresivo, estas son algunas formas de ayudarlo a gestionar la relación. ## **Analice sus comunicaciones con su gerente.** Antes de tomar una decisión más drástica, tenga en cuenta que cada uno tiene un estilo de comunicación diferente. Pregúntese: ¿Mi jefe es pasivo-agresivo a propósito o podría estar malinterpretando nuestras conversaciones? Tal vez esté ansioso por entregar en exceso y ver cualquier interacción que no vaya bien como un lavado, o tal vez su jefe tiene un comportamiento distante por naturaleza y trata a todo el mundo de esta manera. Busque tendencias en sus comunicaciones y en las comunicaciones de su jefe con los demás. Lleve un registro de sus interacciones importantes como referencia y pregunte a un asesor o colega de confianza si su experiencia ha sido similar. Si no lo ha hecho, continúe con una pregunta para profundizar. Por ejemplo, si su jefe lo desprecia en una reunión de equipo, podría preguntarle a un colega: «¿Qué le parecieron mis interacciones con nuestro jefe en esa reunión? ¿Ha notado algo tenso o inusual?» Compruebe si hay alguna coincidencia entre lo que ha observado y lo que describe su colega. Intente recordar que no todas las interacciones entre usted y su jefe tienen que ser perfectas, pero si observa un patrón de evitación de conflictos, acuerdo artificial, sarcasmo u otros comportamientos desdeñosos, puede que tenga razón. En ese caso, estos son algunos de los siguientes pasos que puede tomar. ## **Confíe en su red de apoyo.** Como un entrenador pasivo-agresivo no se enfrenta a usted directamente, es fácil dudar de sí mismo y creer que se está inventando desaires. De esta manera, el comportamiento pasivo-agresivo se superpone a un[broca con iluminación de gas](/2020/11/ask-an-expert-what-should-i-do-if-my-boss-is-gaslighting-me). Por eso es crucial tener una red sólida y de apoyo fuera del trabajo. Personas ajenas a su organización podrán ofrecerle una perspectiva nueva e imparcial, apoyo emocional e incluso consejos sabios sobre cómo tratar con su jefe. Compartir lo que siente y experimenta con oídos empáticos validará sus emociones y le ayudará a obtener la claridad que necesita para gestionar la situación con elegancia. A veces necesitamos una salida sana antes de poder avanzar de manera reflexiva. ## **Póngalo todo por escrito.** Lleve un registro de sus interacciones con su gerente para que pueda recordar todo lo que ha sucedido y evaluar la relación objetivamente. Un registro puede ayudarle a asegurarse de que está en la misma página. Si su jefe no dice nada sobre el cronograma o los detalles del proyecto durante una conversación, por ejemplo, póngase en contacto con él por correo electrónico para asegurarse de que entiende claramente sus expectativas. Si su gerente intenta darle una crítica negativa más adelante o habla mal de usted con un colega, tendrá pruebas de sus esfuerzos, su interacción y los objetivos que se acordó inicialmente. Cuando un antiguo cliente mío se encontró en esta situación, empezó a dedicar más tiempo a crear una agenda antes de cada reunión con su gerente. Después, se ponía en contacto con su jefe por correo electrónico detallando las entregas acordadas. Si bien su gerente no reconoció los correos electrónicos, mi cliente pudo señalar áreas de acuerdo que a veces se olvidaban. ## **No cotillee.** Por supuesto, será tentador compadecerse con sus compañeros de trabajo y compartir sus frustraciones por el comportamiento injusto de su jefe. Pero es probable que esto sea contraproducente; su gerente, eventualmente, lo descubrirá. Además, puede que se gane una mala reputación entre otros colegas y líderes de la organización. Incluso si su jefe cotillea a sus espaldas,[no se rebaje a su nivel](/2018/01/how-to-deal-with-a-passive-aggressive-boss). Puede confiar en que cualquier jefe que hable mal de los miembros de su equipo de manera constante y abierta solo se está haciendo daño a sí mismo. Nadie quiere trabajar para un líder que no lo apoya y dejar caer a sus propios subordinados directos es una excelente manera de romper la confianza (a todos los niveles) y demostrar que no es capaz de hacer el trabajo. Recuerde también que hay una diferencia entre buscar activamente una solución y cotillear. Si cree que hay un tema insuperable del que tiene que hablar, póngase en contacto de forma confidencial con una pareja de confianza, un amigo o, en el peor de los casos, con recursos humanos. Una líder a la que entrené decidió ponerse en contacto con su departamento de recursos humanos para pedirle comentarios sobre cómo tratar a su jefe pasivo-agresivo. Aunque no recibió consejos activos sobre cómo gestionar la relación, sí obtuvo información valiosa sobre lo que sucedía en su departamento. Se enteró de que su gerente se quedaría en un futuro próximo y saber esto le devolvió algo de poder. Podría elaborar una estrategia para trabajar con él o podría considerar la posibilidad de cambiar de departamento (o encontrar un nuevo trabajo). Incluso si no obtiene la respuesta que busca, a veces mantener una conversación sincera sobre la situación puede proporcionarle la información que necesita para elegir un camino mejor a seguir. ## **Haga más conexiones internas.** Si quiere cambiar de equipo o departamento, ampliar su red interna es una buena forma de empezar. Establecer contactos internos puede parecer incómodo al principio, pero el proceso consiste en colaborar y conocer gente nueva. Puede hacerlo fácilmente manteniendo una actitud útil hacia sus colegas. Pregunte a las personas de los equipos y puestos que le interese para que se reúnan para tomar un café y demuestren un interés genuino por su trabajo. Si se presenta la oportunidad más adelante, tendrá una «entrada» inmediata. También animo a mis clientes a unirse a las iniciativas departamentales y empresariales que les ayudarán a ganar terreno, a conocer nuevas oportunidades y a construir relaciones. Un antiguo cliente, por ejemplo, participó en un programa de mentores con otros líderes de la empresa. Este grupo le dio un respiro de sus dificultades con un entrenador pasivo-agresivo y le dio una idea de los estilos de liderazgo de los otros directivos. A través de sus interacciones con otros jefes de la organización, pudo afirmar que el problema era su gerente y no ella misma. ## **Fomente los intereses externos.** Tener un mal jefe va a afectar gravemente a su bienestar mental, físico y emocional. Por su salud, le animo a que descanse y se recupere intencionalmente fuera del trabajo. Una forma de hacerlo es fomentar y priorizar los intereses o pasatiempos que le den alegría o un sentido de propósito. Esto puede incluir ser voluntario, explorar una clase de arte o pasar tiempo con amigos, lo que sea que lo haga feliz. Cuando está envuelto en el trabajo y trata de sobreindexar, es fácil dejar sus actividades que dan alegría. Al explorar intereses externos, puede recuperar la sensación del equilibrio y recordar que su vida es mucho más que su frustrante relación con su gerente. ## **Sepa cuándo es el momento de partir.** No hay un conjunto de reglas prescriptivas sobre cuándo es el momento de dejar su trabajo debido a un gerente pasivo-agresivo. Cuando crea que ha agotado todas sus opciones, probablemente sea el momento de buscar pastos más verdes. Priorice su bienestar y su carrera por encima de todo. Estas son algunas señales que indican que es hora de seguir adelante: - Su trabajo importante no lo está haciendo porque está demasiado ocupado gestionando las interacciones con su jefe. - Su trabajo evoca estrés y pavor que se filtran en otros ámbitos de su vida. - Ha dejado de aprender porque solo se centra en gestionar el comportamiento de su jefe. - No hay oportunidades de transferirse a un nuevo departamento de la empresa. - Está sufriendo agotamiento. Si bien empezar un nuevo puesto es emocionante, puede resultar difícil, frustrante y desmoralizador ver que su entrenador es pasivo-agresivo. Estas estrategias pueden ayudar a mitigar el problema, pero recuerde priorizar su salud, sus objetivos y su carrera antes que aplacar a un jefe con una mala capacidad de comunicación. Asegúrese de hacer lo que necesita para avanzar en este puesto u otro.