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Government policy and regulation

El secreto del crecimiento del empleo: piense en pequeña escala

por Edward L. Glaeser, William Kerr

Dado que el crecimiento del empleo sigue a la zaga a la par que la economía se recupera, las comunidades locales se verán tentadas a volver a «perseguir chimeneas», utilizando las exenciones fiscales para atraer a los grandes empleadores. Es un enfoque equivocado.

Nuestra investigación muestra que el crecimiento económico regional está altamente correlacionado con la presencia de muchos empleadores pequeños y emprendedores, no de unos pocos grandes. De hecho, un estudio de las regiones metropolitanas de EE. UU. mostró que las ciudades cuyo número de «empresas por trabajador» era un 10% superior a la media en 1977 experimentaron un crecimiento del empleo un 9% más rápido entre 1977 y 2000.

Más pequeñas empresas significan más puestos de trabajo

Las ciudades que dependían solo de unas pocas grandes empresas para obtener empleo experimentaron un crecimiento posterior del empleo más lento que las ciudades con abundancia de

Los datos pueden ser engañosos, por supuesto, por lo que es razonable preguntarse si la estructura industrial, la política tributaria o alguna otra circunstancia especial sesgaron los resultados. La respuesta es no: incluso ajustándose a esas variables, la relación entre las pequeñas empresas y la tasa de crecimiento del empleo se mantiene.

Por ejemplo, en un proyecto con Giacomo Ponzetto, de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, analizamos los «clústeres entre ciudades e industrias», lo que nos permitió ajustarnos a los efectos de la tasa de crecimiento general de cada ciudad e industria, entre otras cosas. Descubrimos que las industrias con empresas más pequeñas y más empresas emergentes disfrutaron de un crecimiento del empleo más rápido que otras industrias de la misma ciudad y que la misma industria en otras ciudades.

A los políticos les gusta anunciar la llegada de una gran empresa porque la gente tiende a pensar que eso significará muchas ofertas de trabajo. Pero en una economía en rápida evolución, es muy probable que los políticos se equivoquen acerca de qué industrias vale la pena atraer. Es más, las grandes empresas suelen generar poco crecimiento del empleo, incluso si les va bien. Los fabricantes de automóviles, por ejemplo, suelen obtener piezas y otros insumos de sus redes internas, lo que limita los efectos de contagio en el empleo. O una empresa puede cubrir las necesidades de personal mediante el traslado de empleados. En lugar de intentar comprar su salida de la recesión con una gran oportunidad para un gran empleador, los políticos deberían reducir los costes de las empresas emergentes y las pequeñas empresas.

Y un poco de trabajo en esa dirección ayuda mucho. Las investigaciones muestran que, una vez que el espíritu empresarial se establece, tiende a autoperpetuarse.