The New Corner Office
Un resumen de las estrategias del trabajo a distancia.
Trabajar desde casa parece un sueño. No hay desplazamientos, tienes tentempiés a mano y no tienes que enfrentarte a compañeros parlanchines. Pero toda esa libertad conlleva una responsabilidad adicional. Algunos incluso luchan por seguir siendo productivos.
Por suerte, The New Corner Office está aquí para ayudarte. Para elaborar esta guía práctica sobre el trabajo a distancia, la experta en gestión del tiempo Laura Vanderkam se basó en sus dos décadas de experiencia en la investigación del éxito profesional, así como en innumerables entrevistas con gerentes, empleados y autónomos de todo el mundo.
El resultado?
¿El resultado? Un sencillo conjunto de estrategias de eficacia probada para seguir siendo productivo, creativo y feliz trabajando a distancia. Las sensatas recomendaciones que encontrarás en este libro-resumen te ayudarán a no desviarte de tus tareas, a cumplir tus rutinas y a alcanzar tus objetivos, todo ello sin sucumbir a la fiebre del camarote.
En este resumen, aprenderás
- Lo que los cachorros pueden enseñarnos sobre el trabajo;
- Lo que los cachorros pueden enseñarnos sobre el trabajo
- cómo hacer una hora feliz digital; y
- por qué deberías elegir siempre una habitación con vistas.
Cuando trabajes desde casa, piensa en términos de tareas, no de tiempo.
"Cuando se establece una tarea y se realiza, se activa el poder del progreso. Haz esto día tras día y -no importa cuántas horas trabajen- pronto se sentirán imparables."
No es ningún secreto que a los cachorros les encanta jugar. Pero, ¿pueden también enseñarnos cosas sobre el trabajo? Para Meredith Schwartz, directora ejecutiva de la empresa de organización de bodas Here Comes the Guide, la respuesta fue un rotundo sí.
Cuando Schwartz tuvo su primer cachorro, decidió pasar unas semanas trabajando desde casa mientras la nueva mascota se adaptaba. Al principio le preocupaba no ser productiva fuera de la oficina. Sin embargo, descubrió lo contrario. Trabajaba más.
De hecho, el experimento tuvo tanto éxito que poco a poco cambió toda su empresa al trabajo a distancia. Ahora, su equipo trabaja desde casa. ¿Y cómo siguen siendo eficaces? Bueno, se centran en completar las tareas, no en echar horas.
La clave del éxito.
El mensaje clave aquí es: Cuando trabajes desde casa, piensa en términos de tareas, no de tiempo.
La jornada laboral tradicional nos exige trabajar de nueve a cinco, 40 horas a la semana. A menudo, sin embargo, esas horas no se correlacionan con ningún resultado. Al fin y al cabo, todos hemos pasado días sentados en un escritorio sin hacer nada, simplemente porque es lo que se espera de nosotros. Gestiona tu jornada de forma más eficaz prescindiendo de las hojas de horas y evaluando tu rendimiento en función de lo que realmente haces.
Una buena forma de reorientar tu trabajo en torno a la productividad, no al tiempo, es elaborar una lista de tareas para cada semana. Cada viernes, dedica un momento a escribir lo que te gustaría hacer la semana siguiente. Esto debería incluir tareas discretas que puedan hacerse en un día, así como hitos que cumplir en proyectos a más largo plazo. Si tienes empleados a tu cargo, puedes responsabilizarlos pidiéndoles que te envíen sus listas cada semana.
Una vez que tengas tu agenda, olvídate de las horas. Cada día, céntrate sólo en tachar elementos de la lista. Algunos días, cumplirás tu objetivo antes de tiempo. No te preocupes: siempre puedes trabajar en las tareas de mañana. Pero recuerda que no hay nada malo en dejarlo a mediodía si lo estás haciendo todo. Cuando trabajas desde casa, tú eres el dueño de tu horario, y saber cuándo parar es tan importante como saber cuándo empezar.
Trabajando desde casa, tú eres el dueño de tu horario, y saber cuándo parar es tan importante como saber cuándo empezar.
Al final de cada día, complementa tu lista de tareas con una lista de "cosas por hacer". Se trata de un registro de todo lo que has logrado cada día, tanto si estaba en tu agenda original como si no. Controlar tus progresos te ayudará a perfeccionar tu gestión del tiempo para la semana siguiente.
Encuentra un horario diario que se adapte a tu trabajo.
Vamos a un monasterio. Allí, los monjes devotos viven sus días con diligencia y en tranquila armonía. Se levantan al amanecer para los laudes, se ocupan de las tareas de la tarde y se relajan al anochecer con las vísperas. Y lo hacen todo sin que su abad microgestione el proceso.
No hace falta hacer votos sagrados para tener tanta concentración y disciplina. Sin embargo, como demuestran estos monjes, mantener un horario estable y predecible tiene sus virtudes. Aunque el trabajo a distancia nos permite abandonar el rígido horario de la oficina, sigue siendo inteligente estructurar tu jornada con el ritmo adecuado.
El mensaje clave aquí es: Encuentra un horario diario que resuene con tu trabajo.
Cuando trabajas desde casa, a menudo tienes la libertad de llenar tus días como mejor te parezca. Este horario tan abierto es agradable, pero sin algún tipo de organización, puede provocar estrés y distracciones. Acabarás perdiendo tiempo y energía decidiendo qué hacer y cuándo hacerlo. Evita este escollo planificando una plantilla aproximada de cómo enfocar tus horas de trabajo.
Primero, crea un ritual para sustituir tus desplazamientos al trabajo. Aunque el tráfico en hora punta es espantoso, la rutina de ir y volver de la oficina delimita claramente la jornada laboral. Señala tu propia transición dentro y fuera de la mentalidad profesional con prácticas sencillas. Puede que empieces el día con un breve paseo o una meditación consciente, y que lo termines con una actividad de cierre, como escribir un diario o recoger a los niños del colegio.
Cuidado con los niños.
A continuación, divide tus horas de trabajo en un horario aproximado. Controla tus niveles de energía y averigua en qué momento del día te sientes más alerta. Pueden ser dos horas por la mañana, o un determinado tramo de la tarde. Dedica ese periodo a realizar tus tareas más urgentes. Verás que concentrar tu atención en bloques de tiempo específicos te mantiene centrado y aumenta la productividad.
No te olvides tampoco de programar descansos. Incluso los trabajadores más dedicados empiezan a decaer sin unos momentos para descansar la mente. Experimenta hasta que encuentres un equilibrio que funcione. A algunas personas les ayuda equilibrar 25 minutos de trabajo con cinco minutos de descanso. Otras se sienten más cómodas con una proporción de 45 minutos y 15 minutos.
Por supuesto, si formas parte de una organización, tu ritmo diario también tendrá que armonizar con el de tus compañeros. Nos ocuparemos de la gestión de estas relaciones en el próximo resumen.
Puedes seguir fomentando relaciones estrechas mientras trabajas a distancia.
Escucha el podcast Lo mejor de ambos mundos. Las presentadoras, Sarah y Laura, bromean, bromean y charlan como viejas amigas. La compenetración es tan cálida y fluida que nunca adivinarías que las dos personas de los micrófonos apenas están en la misma habitación. En realidad, sólo se han visto en persona unas pocas veces.
Aún así, incluso separados por miles de kilómetros, los anfitriones han forjado una sólida amistad a través de una comunicación virtual constante. Entre las sesiones de grabación, ambos se envían constantemente mensajes de texto, correos electrónicos y vídeos amistosos.
Así que, aunque trabajar desde casa puede parecer aislante, no tiene por qué serlo. Con un poco de esfuerzo y planificación, incluso los trabajadores a distancia pueden seguir siendo una comunidad cercana y colaboradora.
El mensaje clave aquí es: Puedes seguir fomentando relaciones estrechas mientras trabajas a distancia.
Los escépticos del trabajo a distancia suelen afirmar que la falta de interacción cara a cara dificulta las sólidas relaciones personales necesarias para que una empresa tenga éxito. Y aunque es cierto que compartir un espacio físico facilita la socialización, ahora disponemos de muchas herramientas para recrear el viejo refrigerador de agua de la oficina en el mundo virtual.
Una forma de cultivar las conexiones personales a distancia es reservar ciertos momentos para una conversación más informal. Por ejemplo, si tienes una videollamada semanal con un equipo remoto, dedica los primeros diez minutos a charlar. Empieza con un par de chistes o tal vez con algunas preguntas personales abiertas para que todos hablen de temas distintos del trabajo.
Incluso puedes recrear las típicas actividades de creación de equipos en el mundo digital. Prueba a programar una hora de cóctel por videochat o una cena virtual para que los compañeros tengan la oportunidad de hablar en un entorno más informal. No tengas miedo de ser creativo. Erin Ruane, ejecutiva de marketing de homes.com, invita a los empleados a hacer visitas guiadas de sus casas y a presentar a sus hijos y mascotas ante la cámara.
Incluso con toda esta tecnología, los empleados pueden hacer visitas guiadas de sus casas y presentar a sus hijos y mascotas ante la cámara.
Incluso con toda esta tecnología, sigue habiendo algo especial en el contacto personal. Si es posible, intenta convocar a tus trabajadores a distancia una o dos veces al año para celebrar reuniones en persona. Tampoco hace falta que sean muy elaboradas. Claro que estaría bien que todo el equipo volara a Fiji para un retiro de una semana, pero incluso unas pocas horas en un centro de conferencias local o en un bar pueden hacer mucho para estrechar las relaciones de trabajo.
En general, el contacto personal sigue siendo algo especial para los trabajadores a distancia.
En general, lo más importante es fomentar un ambiente de apertura. Quieres crear un lugar de trabajo en el que entablar una conversación informal forme parte del repertorio habitual de tu equipo.
Alcanza tu potencial buscando siempre nuevos retos.
"Tú eres el arquitecto de tu carrera, tu medio para influir en el mundo, tanto si formas parte de una organización como si diriges la tuya propia.
Cuando trabajas para una empresa tradicional en el centro de la ciudad, es fácil detectar a los profesionales superestrella. Suelen tener un gran despacho en la esquina del último piso, una secretaria personal y se pasean con caros trajes de diseño.
Cuando trabajas desde casa, el éxito profesional puede ser completamente distinto. Esa oficina de la alta dirección podría ser un rincón de tu salón, y ese traje de poder podría ser simplemente un pantalón de chándal. Sin los típicos símbolos de estatus que guían tu ascenso, los contornos de una ambiciosa trayectoria profesional son un poco más ambiguos.
Aún así, aunque el estilo de vida del trabajo a distancia no exige que abandones tus grandes aspiraciones, es posible que tengas que adoptar algunas estrategias nuevas para mantener la vista en el premio.
La clave del éxito en el trabajo a distancia.
El mensaje clave aquí es: Alcanza tu potencial buscando siempre nuevos retos.
Cuando trabajas desde casa, es fácil olvidarse del mundo que hay fuera de tus cuatro paredes. Por eso, para mantenerte en el buen camino y orientarte, es especialmente importante que revises regularmente tus objetivos y deseos. Para ello, la coach profesional Caroline Ceniza-Levine recomienda hacer una "Lista de los 100 Sueños"
.
Se trata de una lista sencilla de cosas que quieres hacer. Cuando la hagas, no te limites. Estos elementos deben incluir cualquier cosa que despierte tu interés, ya sea personal o profesional. Lo ideal es que acabes enumerando tanto objetivos específicos a corto plazo, como encontrar un mentor, como objetivos más amplios a largo plazo, como convertirte en tu propio jefe. Una vez que hayas hecho el inventario, puedes utilizarlo para guiar tus acciones.
Una forma de ayudarte a delimitar exactamente lo que quieres de la vida es imaginar tu semana laboral ideal. Pregúntate: "Si todo fuera perfecto, ¿cómo emplearía mi tiempo?". Tal vez quieras empezar cada día con un entrenamiento y dedicar la tarde a los amigos y la familia. Con estos objetivos concretos, tendrás una meta a la que aspirar cuando organices tu trayectoria profesional.
Por último, estate siempre abierto a oportunidades inesperadas. No dejes que una rutina de trabajo a distancia demasiado estricta limite tu imaginación. Si tienes una idea poco convencional, inténtalo y mira a ver qué pasa. Tal vez eso signifique asumir un proyecto ligeramente fuera de tu campo de especialización o reunirte con un cliente poco convencional. Siempre que el esfuerzo no afecte a tus tareas esenciales, puede tener recompensas que ni siquiera podrías imaginar.
Optimiza tu experiencia laboral creando un entorno cómodo.
A estas alturas, puede que sospeches que los trabajadores a distancia están un poco más satisfechos con su configuración que sus homólogos que se desplazan al trabajo. Pero, ¿cuánto más felices son las personas que trabajan desde casa? Resulta que hay estadísticas al respecto.
Una encuesta de TINYpulse, una empresa que estudia el compromiso de los empleados, descubrió que los trabajadores a distancia obtienen una puntuación media de 8,1 en una escala de felicidad de diez puntos. La media de los demás trabajadores está más cerca del 7,5. Además, otros estudios demuestran que los trabajadores a distancia cogen menos días por enfermedad y pueden trabajar más horas a la semana sin agotarse.
Está claro que trabajar en casa tiene sus ventajas. Pero adaptarse a este estilo de trabajo no siempre resulta natural. Si eres nuevo en el trabajo a distancia, es posible que necesites algunos consejos y trucos para sacar el máximo partido a tu oficina en casa.
El mensaje clave aquí es: Optimiza tu experiencia de trabajo creando un entorno cómodo.
A menos que siempre hayas trabajado desde casa, es posible que tu espacio doméstico no esté equipado como una oficina profesional. Puede sonar superficial, pero tener el mobiliario y las comodidades adecuadas puede hacer mucho para aumentar tu productividad. Al fin y al cabo, acurrucarse en el sofá con el ordenador puede ser acogedor, pero al cabo de un rato te encontrarás cabeceando o, peor aún, con dolor de espalda y fatiga visual.
Salva tu columna vertebral.
Salva tu columna invirtiendo en un espacio de trabajo adecuado. Un escritorio sólido, una silla de oficina ergonómica y una iluminación adecuada te ayudarán a estar cómodo mientras trabajas ocho horas al día. Y esto no significa que tu oficina en casa tenga que ser fría o estéril. Dedica tiempo a hacer atractivo tu espacio de trabajo con toques personales como adornos y muchas plantas. Además, una buena vista siempre ayuda. Así que, si puedes, intenta instalarte cerca de una ventana.
Puedes mejorar aún más tu experiencia de trabajo a distancia incluyendo espacio para mantenerte activo. No hace falta que te hagas con un gimnasio en casa, pero si te haces con algunos artículos, como bandas elásticas, mancuernas o una esterilla de yoga, te resultará fácil integrar algo de ejercicio en tus días. Con este equipo cerca, puedes incluir una breve sesión de ejercicio en tus descansos habituales. Esto te ayudará a mantenerte sano y a eliminar ese exceso de energía que te impide concentrarte.
Ninguna oficina en casa es perfecta para todo el mundo. Pero mediante el método de ensayo y error, descubrirás la combinación adecuada de rutinas y equipos para ti. En un par de semanas, no volverás a echar de menos la oficina.
Conclusiones
El mensaje clave de este resumen:
Aunque algunos empresarios siguen mostrándose escépticos ante la idea de que los empleados trabajen desde casa, en realidad ofrece amplias ventajas. Adoptando estrategias sencillas, como encontrar un ritmo diario y ponerse en contacto con los compañeros con regularidad, es posible seguir siendo productivo, estar conectado y ser ambicioso mientras se trabaja a distancia. Si inviertes en equipos de oficina adecuados y orientas tus días en función de las tareas, no del tiempo, conseguirás que el trabajo a distancia tenga sentido para ti y para tu empresa.
Consejos Accionables:
Consejos Accionables:
Consejos Accionables:
Consejos Accionables.
Vete a pequeñas aventuras.
Trabajar desde casa tiene un inconveniente: los días suelen ser menos variados. Agita tu horario añadiendo conscientemente una dosis de emoción con pequeñas aventuras. Un par de veces a la semana, prueba algo nuevo. Puede ser tan sencillo como cocinar una receta nueva o dar un paseo por un barrio inexplorado. La novedad te ayudará a mantener la vida un poco más interesante.
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Qué leer a continuación: Lo que hacen las personas con más éxito antes de desayunar, de Laura Vanderkam
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Este libro-resumen explora por qué las primeras horas pueden ser la parte más importante del día. Basándose en estudios científicos y anécdotas personales del mundo profesional, esta guía ofrece consejos prácticos para organizar el horario perfecto de la mañana.