The Dragonfly Effect

Aprende a promocionar tu causa liberando el poder de las redes sociales.

Las redes sociales, las ames o las odies, se han convertido en una parte inherente de la vida cotidiana. Twitter y Facebook han transformado la forma en que nos comunicamos y colaboramos con los demás, permitiéndonos llegar a más gente de forma más rápida y eficaz que nunca.

Por lo tanto, las redes sociales se han convertido en una parte esencial de la vida cotidiana.

Una consecuencia de esto es que nos encontramos abrumados con nueva información. Piensa que cada día millones de personas se conectan a Facebook, publicando nuevas actualizaciones de estado, comentarios y fotografías para que otros las vean. Mientras tanto, cada minuto se suben veinte horas de vídeo a YouTube, y cada segundo se envían cientos de tweets a una audiencia mundial. Además, es probable que este ritmo frenético se acelere en el futuro.

¿Qué significa este diluvio de información?

Simplemente, si quieres aprovechar el poder de los medios sociales para crear un impacto social -por ejemplo, para hacer campaña a favor de tu candidato presidencial favorito- tienes que elaborar tus mensajes con cuidado, o de lo contrario serás sólo una gota más en el océano. No es que a la gente no le importe lo que dices, es que atraer la atención de la gente es muy difícil hoy en día.

Entonces, ¿cuál es la estrategia correcta en las redes sociales?

Este resumen te mostrará cómo puedes aprovechar los medios sociales en tu beneficio para crear un cambio social.

Actuar el cambio social a través de los medios sociales es posible mediante el Efecto Libélula.

En la naturaleza, la libélula es el único insecto que puede maniobrar hábil y rápidamente en cualquier dirección en pleno aire. Consigue esta hazaña utilizando sus cuatro alas de forma coordinada.

De forma similar, si quieres impulsar el cambio social a través de los medios sociales, hay cuatro "alas" que pueden producir resultados asombrosos, pero sólo si se utilizan en concierto tan meticulosamente como las alas de la libélula.

Para ilustrar este punto, examinemos cómo utiliza estas cuatro alas Samasource, una organización benéfica keniana que encuentra trabajo digital para mujeres y jóvenes desempleados en países empobrecidos.

En primer lugar, está el ala denominada Enfoque: debes identificar un objetivo concreto y sencillo que quieras motivar a los demás para que lo alcancen. Por ejemplo, el enfoque de Samasource es sencillamente proporcionar a las mujeres, los jóvenes y los refugiados un trabajo digno para que puedan ganarse la vida.

La segunda es el enfoque.

En segundo lugar, está el ala Captar Atención: si quieres llegar a la gente, primero tienes que captar su atención. En sus comunicaciones, Samasource hace hincapié en que el desempleo puede conducir a males sociales, como las bandas y el terrorismo, lo que sin duda llama la atención.

En tercer lugar, está el ala Involucrar: si quieres que tu público actúe en nombre de tu causa, tienes que hacer que les importe creando una conexión personal con ellos. Samasource lo consigue compartiendo historias personales sobre las personas a las que ayuda, pero también sobre los donantes que les proporcionan trabajo.

Por último, está el ala Toma Acción: debes capacitar y empoderar a los demás para que actúen realmente en favor de tu causa. Aquí, Samasource ofrece tres niveles de acción, cuya elección depende de los recursos del donante. La acción más deseable sería que el donante subcontratara trabajo a Samasource. Después viene donar dinero. Y, por último, la acción de apoyo más básica es promocionar la organización. Este abanico de opciones ayuda y anima a participar a todo tipo de simpatizantes.

El ala del Enfoque: Fíjate en tu público e inventa un objetivo que sea factible y claro.

"Utiliza microobjetivos tácticos a corto plazo para lograr macroobjetivos a largo plazo"

La primera ala del enfoque de la libélula en las redes sociales requiere que te centres intensamente en el único resultado que deseas lograr.

¿Por qué?

Entonces, ¿cómo puedes encontrar el tuyo? Sencillo: el objetivo en el que te concentres debe cumplir la llamada regla HATCH.

En primer lugar, tu objetivo debe ser humanista: debe basarse en la comprensión de tu grupo objetivo. Empieza por ponerte en contacto con las personas a las que quieres afectar y averigua qué les mueve y cómo se relacionan con tu causa.

Un ejemplo de este enfoque puede verse en la forma en que empresas como Procter & Gamble desarrollan sus productos: cada vez más, trabajan para comprender las necesidades de los usuarios finales y las utilizan como punto de partida para el desarrollo.

En segundo lugar, tu estrategia debe basarse en la comprensión de tu grupo objetivo.

En segundo lugar, tu objetivo debe ser accionable. Así que, aunque quieras un objetivo visionario a largo plazo por el que luchar, también tienes que dividirlo en objetivos más pequeños, accionables y fáciles de entender.

En tercer lugar, tu objetivo debe ser accionable.

En tercer y cuarto lugar, tu objetivo tiene que ser probable y claro, lo que significa que puedes establecer hitos inequívocos y medir tu progreso. Esto motiva a tu público, ya que puede celebrar las pequeñas victorias y sentir cómo aumenta el impulso.

Por último, tu objetivo tiene que ser comprobable.

Por último, tu objetivo debe ser tal que tu público esté contento de trabajar por él. En otras palabras, no debe ser significativo sólo para ti, sino también para ellos, así que tienes que explicarles por qué deben apoyar tu causa.

El ala de captar la atención: sé personal, inesperado y visual.

Hoy en día, estamos inundados de un flujo interminable de información: correos electrónicos, mensajes de texto, tweets, actualizaciones de estado de Facebook y anuncios de banner en tus sitios web favoritos.

Con todos estos mensajes, tu público se sentirá contento de trabajar por él.

Con todos estos mensajes compitiendo por nuestra atención, no es de extrañar que resulte muy difícil conseguir que alguien realmente nos escuche y actúe.

¿Por qué?

Entonces, ¿cuál es la solución? Tienes que ser creativo.

En primer lugar, tienes que ser personal: si invitas a la gente a un evento en Facebook, por ejemplo, seguro que suscitarás más interés si añades un mensaje personal a cada destinatario en lugar de enviar simplemente una invitación genérica.

Del mismo modo, si personalizas el mensaje sobre tu causa de modo que resulte personal para tu audiencia, es más probable que presten atención.

En segundo lugar, tu mensaje sobre tu causa debe ser lo más personal posible.

En segundo lugar, tu comunicación debe ser de algún modo inesperada y sorprendente. Esto se debe a que la gente tiende a pasar la mayor parte de su tiempo en una especie de modo de piloto automático, sin prestar realmente atención de forma activa a ninguno de la gran cantidad de mensajes que cruzan su pantalla. Para sacarlos de este trance, tienes que sorprenderlos. Como dijo el gurú del marketing Seth Godin, tienes que crear "una vaca púrpura" que destaque y capte la atención de la gente.

En tercer lugar, tienes que hacer que tu público se sienta atraído por tu mensaje.

En tercer lugar, siempre debes "mostrar en lugar de contar". En lugar de largas explicaciones, sintetiza tus ideas en imágenes sencillas, como fotos y vídeos. Los estudios han demostrado que las personas recuerdan mucho mejor lo que ven que lo que oyen.

Por ejemplo, piensa en una organización benéfica japonesa que lucha contra la obesidad y el hambre. Tuvo éxito en gran medida porque simplemente tenía un logotipo atractivo -dos mesas para comer: una llena, la otra vacía- y un nombre creativo: "Mesa para dos"

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Por último, si realmente quieres que tu campaña sea recordada, incluye una conexión emocional estimulando también los demás sentidos, como el oído o el gusto. Por ejemplo, elegir la música de fondo adecuada para un vídeo puede evocar emociones poderosas.

El ala Engage: Involucra a tu público contando una historia.

"Cómo decimos algo puede ser tan importante como lo que decimos"

Desde que los seres humanos desarrollaron la capacidad del lenguaje, lo hemos utilizado para contar historias. Históricamente, contar historias ha ayudado a comunicar información de persona a persona y de generación en generación, y aunque ya no solemos sentarnos alrededor de hogueras todas las noches a intercambiar historias, siguen siendo un medio muy poderoso de comunicación.

¿Por qué?

¿Por qué?

Porque las historias inspiran y conmueven a la gente de un modo que los fríos y duros hechos no pueden.

Por ejemplo, piensa en KIVA, la organización sin ánimo de lucro que facilita microcréditos a empresarios con bajos ingresos. No te pide que hagas un donativo para un vago objetivo benéfico, sino que te cuenta las historias individuales de cada empresario, creando así una conexión personal con ellos. El éxito de este enfoque se puede ver en el hecho de que KIVA ya ha ayudado a cientos de miles de personas en todo el mundo.

Entonces, ¿de qué otra forma puedes atraer a tu público?

En primer lugar, elabora tus mensajes de modo que aborden las necesidades y sentimientos de los miembros de tu audiencia. Esto, por supuesto, requiere que los comprendas.

En segundo lugar, no puedes esperar que tu público se apasione por tu causa a menos que tú mismo estés auténticamente apasionado por ella. Como dijo el poeta Robert Frost "Sin lágrimas en el escritor, no hay lágrimas en el lector". Tienes que comprender qué es lo que te apasiona de verdad, porque es lo único que puedes conseguir que también le interese a la audiencia.

En tercer lugar, tienes que comprender qué es lo que te apasiona de verdad, porque es lo único que puedes conseguir que también le interese a la audiencia.

En tercer lugar, debes encontrar el medio de comunicación adecuado para tus mensajes: para algunas peticiones personales, un correo electrónico o un mensaje de texto pueden ser lo mejor, mientras que otros mensajes se difunden mejor, por ejemplo, en Twitter, donde pueden suscitar más debate.

El ala Acción: Haz que a los participantes les resulte fácil y divertido pasar a la acción.

"Nadie debe pedir permiso para actuar"

La última ala de la libélula es donde realmente ocurre la magia: la gente pasa a la acción gracias a tu mensaje. Efectuar este salto no es nada fácil, pero puedes conseguirlo teniendo en cuenta unas sencillas reglas:

En primer lugar, facilita siempre la acción a tu público. Una petición abierta de que "salven el mundo" nunca tendrá el mismo éxito que una campaña que explique a los participantes exactamente cómo comprar e instalar bombillas de bajo consumo.

En segundo lugar, haz que tu público actúe con rapidez y eficacia.

En segundo lugar, tienes que demostrar a tu público que valoras su contribución y que estás haciendo un uso eficiente de su tiempo. La gente es más propensa a participar si puedes demostrarles que se encuentran en una posición única para tener un impacto desproporcionado en tu causa, por lo que debes asegurarte de que la llamada a la acción que hagas coincida con el interés y las habilidades de tu audiencia.

En segundo lugar, debes mostrar a tu audiencia que valoras su contribución y que estás haciendo un uso eficiente de su tiempo.

En tercer lugar, también debes intentar que tu campaña sea divertida. Considera la posibilidad de incluir elementos de juego y humor para atraer a más gente. Por ejemplo, puedes utilizar un concurso de recomendaciones para animar a la gente a que haga que sus amigos también se unan a la campaña.

Por último, haz que tu campaña sea divertida.

Por último, haz que tu programa sea transparente y abierto, compartiendo información y permitiendo que los demás también aporten ideas. De esta forma no sólo obtendrás más ideas, sino que todo tu público podrá seguir el progreso de tu programa e inspirarse con los hitos que alcances.

Estudio de caso: El puesto de limonada de Alex

Hemos aprendido todo sobre las cuatro alas de la libélula. A continuación, veamos un caso práctico para examinar cómo hicieron que el impacto de una niña en los medios sociales se disparara.

En 1996, Alexandra Scott nació en Manchester, Connecticut. Lamentablemente, antes de cumplir un año, le diagnosticaron neuroblastoma, un tipo de cáncer infantil.

A los cuatro años, Alex montó su propio puesto de limonada para recaudar dinero y encontrar una cura para su enfermedad. El primer verano, ella y su hermano recaudaron la asombrosa cifra de 2.000 dólares.

En los años siguientes, Alex y su familia abrieron el puesto de limonada todos los veranos y, a medida que se corría la voz por todo el mundo, inspiró a otros a abrir puestos similares y donar sus ganancias.

Alex falleció a la edad de cuatro años.

Alex falleció a los ocho años, pero murió sabiendo que había ayudado a recaudar más de un millón de dólares para la investigación del cáncer pediátrico.

Hoy en día, La limonada de Alex Stand Fundación (ALSF) sigue animando a los niños a recaudar dinero para la investigación del cáncer montando sus propios puestos de limonada, y hasta ahora ha recaudado más de 80 millones de dólares.

Parte del éxito de ALSF radica en su capacidad para utilizar las cuatro alas de la libélula en concierto:

  • Enfoque: En todos sus mensajes, la ALSF se centra en la causa de Alex y Alex: erradicar el cáncer infantil.
  • Captar atención: La ALSF utiliza una vieja tradición Americana, los puestos de limonada, en un contexto totalmente inesperado: recaudar dinero para la investigación del cáncer.
  • Los mensajes de la ALSF se centran en la causa de Alex y Alex.
  • Involucrar: La ALSF conecta emocionalmente con la gente contando la conmovedora historia del pequeño Alex, que fue tan desinteresado.
  • Los puestos de limonada son una forma de recaudar fondos para la investigación del cáncer.
  • Toma acción: El ALSF ofrece a particulares, colegios y empresas una forma sencilla y divertida de contribuir: montando un puesto de limonada.
  • Pasa a la acción
  • Pasa a la acción

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Conclusiones

El mensaje clave de este libro:

No es necesario ser rico o altamente influyente. influyente para provocar un cambio social. Las tecnologías sociales de hoy permiten virtualmente compartir historias en materias. maneras que pueden movilizar a personas de todo elmundo para pasar a la acción.

Consejos Accionables:

Cuando presentes, cuenta una historia y utiliza visuales.

La próxima vez que estés preparando un documento escrito para explicar alguna idea o plan, plantéate si no podrías hacer en su lugar un breve vídeo en el que presentes la misma información en forma de historia. Las imágenes y la narración harán que tu presentación sea más atractiva y más memorable.