Si quiere usar menos su teléfono, primero averigüe por qué

Los investigadores analizaron 941 comentarios escritos en respuesta a un artículo de Linkedin sobre los riesgos del uso excesivo de teléfonos inteligentes para identificar las estrategias que utilizan las personas para reducir el tiempo que pasan con sus teléfonos y las motivaciones que las sustentan. Descubrieron que las personas se desconectaban de sus teléfonos inteligentes por diferentes motivos y, si bien es importante tener una estrategia para limitar el uso de los teléfonos inteligentes, asegurarse de que la estrategia se alinee con sus valores y motivaciones es clave para cambiar su comportamiento con éxito. Por ejemplo, si su motivación es centrarse más en el trabajo, programar horas libres de teléfono le funcionará mejor que a alguien cuya motivación sea mejorar las interacciones sociales. Alguien con esta última motivación podría beneficiarse más de una estrategia como desactivar las notificaciones push en público.

••• Vivimos en un mundo ajetreado. Usamos nuestros teléfonos inteligentes para responder correos electrónicos, llamadas y mensajes instantáneos en[todo el tiempo](https://www.telegraph.co.uk/news/2018/08/01/decade-smartphones-now-spend-entire-day-every-week-online/) del día: en reuniones de negocios, comidas, esperando el autobús, haciendo cola en el supermercado e incluso en ocasiones especiales y reuniones familiares. Se pueden observar escenas similares en los parques locales, donde los padres suelen empujar el columpio con una mano y hojear sus teléfonos con la otra, y de vez en cuando salen a la superficie para hacer sonreír a sus hijos. Este comportamiento refleja qué[investigación](https://pubsonline.informs.org/doi/abs/10.1287/orsc.1120.0806) ya ha mostrado cómo los teléfonos inteligentes afectan a nuestras vidas. Por un lado, estos dispositivos nos dan una mayor discreción en cuanto a cuándo y dónde trabajar y cómo nos mantenemos conectados con los demás. Por otro lado, esto[constante](https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0378720611000176) la conexión prolonga nuestra jornada laboral y reduce nuestra capacidad de desconexión, lo que podría perjudicar a[compromiso laboral](/2014/01/research-using-a-smartphone-after-9-pm-leaves-workers-disengaged) así como[nuestro tiempo libre y productividad](/2012/04/is-your-smartphone-making-you). Muchos estudios realizados hasta la fecha se centran en estas [consecuencias adversas](https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0378720611000176), preguntándonos si tenemos el control de nuestros dispositivos o si nos controlan ellos. Nuestro[investigación](https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0747563219301372), sin embargo, busca examinar este fenómeno desde un ángulo diferente. En lugar de centrarnos en las consecuencias del uso excesivo de teléfonos inteligentes, nuestro objetivo era averiguar si los empleados realmente _quiere_ para cambiar los hábitos adictivos. Nos preguntamos: ¿Los empleados buscan controlar la cantidad de tiempo que pasan en sus teléfonos inteligentes? Si lo hacen, ¿qué estrategias utilizan y con qué objetivos específicos en mente? Para responder a estas preguntas, analizamos un conjunto de comentarios públicos que los usuarios de LinkedIn habían escrito en respuesta a un[artículo](https://www.linkedin.com/pulse/20130205234619-1291685-the-21-day-challenge-no-phone-in-the-company-of-others/) describiendo los riesgos del uso excesivo de teléfonos inteligentes en las interacciones sociales. El artículo desafía a los lectores a evitar usar sus teléfonos inteligentes en presencia de otras personas durante 21 días consecutivos (el tiempo necesario para desarrollar un nuevo hábito). En solo unos meses, la publicación recibió más de 168 000 visitas, 2 900 «me gusta» y 941 comentarios. Mediante estos comentarios, nos propusimos identificar los patrones de comportamiento en torno al uso de los teléfonos inteligentes, así como las estrategias que utilizan las personas para reducir el tiempo que pasan con sus teléfonos inteligentes y las motivaciones que impulsan esas estrategias. Descubrimos que las personas se desconectan conscientemente de sus teléfonos inteligentes por diferentes motivos y, si bien es importante tener una estrategia para limitar el uso de los teléfonos inteligentes, asegurarse de que la estrategia se alinee con sus valores y motivaciones (y con los de las partes interesadas importantes dentro y fuera de su trabajo) es clave para cambiar su comportamiento con éxito. Por ejemplo, si su motivación es centrarse más en el trabajo, programar horas libres de teléfono le funcionará mejor que a alguien cuya motivación sea mejorar las interacciones sociales. Alguien con esta última motivación podría beneficiarse más de una estrategia como desactivar las notificaciones push en público. Dado este descubrimiento, decidimos clasificar las distintas estrategias que descubrimos en cuatro categorías en función de las cuatro motivaciones principales que aparecieron a lo largo de nuestra investigación: ### **Motivación #1: Mejorar el desempeño laboral o doméstico** Alrededor del 25% de los 941 comentaristas pretendían reducir el tiempo que pasaban con el teléfono para mejorar su desempeño en un puesto determinado, ya fuera el de empleado, cónyuge o padre. Algunas personas deseaban, por ejemplo, centrarse más en el trabajo, mientras que otras deseaban estar más presentes en casa y participar más activamente en las actividades familiares. Sus estrategias para hacerlo variaban según su grado de dificultad. Las estrategias incluían: - No comprar ningún teléfono móvil. - No está activando los datos móviles. - Poner el teléfono en modo silencioso durante las reuniones. - Mantener el teléfono fuera de la vista. **¿Qué estrategia funciona mejor?** La mayoría de las personas que comentaron la eficacia de sus estrategias dijeron que mantener sus teléfonos fuera de la vista les proporcionaba los mejores resultados. Les permitió aumentar el conocimiento de la situación, disfrutar de una mayor tranquilidad al atender sus tareas de trabajo y asistir a las reuniones con una mayor concentración y atención en sus clientes y compañeros de trabajo. ### **Motivación #2: Establecer una filosofía digital personal** Alrededor del 30% de los comentaristas querían reflexionar e implementar una filosofía digital personal sobre el papel que la tecnología debe desempeñar en sus vidas. Curiosamente, varias personas de este grupo se inspiraron para desconectarse por un hecho no deseado, como cuando su teléfono se rompió, perdió la señal o se quedó sin batería. Estos acontecimientos sirvieron como puntos de inflexión importantes que inspiraron una profunda reflexión. Muchas de las estrategias de esta categoría incluían decisiones simbólicas: - Comprar un teléfono sencillo con funciones básicas. - Usar solo el teléfono fijo en el trabajo. - Introducir normas estrictas para dar el ejemplo correcto a los colegas, la pareja o los niños. **¿Qué estrategia funciona mejor?** La estrategia más mencionada en esta categoría fue la última. Establecer reglas tuvo un enorme impacto en este grupo. Las reglas que se le ocurrían a la gente iban desde no tener teléfonos inteligentes «fuera del horario laboral» hasta «no tener teléfonos en la mesa». Como dijo un comentarista: «Mi teléfono móvil es una herramienta de trabajo útil; yo lo controlo, él no me controla a mí». ### **Motivación #3: Minimizar las conductas sociales no deseadas** Alrededor de otro 25% de los comentaristas querían evitar parecer groseros en las relaciones interpersonales y limitar la vergüenza de que sus teléfonos los interrumpieran o distraigan públicamente. Las estrategias incluían: - Acceder a los correos electrónicos a través de un navegador web en lugar de a través de una aplicación de correo electrónico. Esta estrategia imita la regla de los 20 segundos sugerida por[Shaun Acor](/ideacast/2010/11/why-a-happy-brain-performs-bet.html) en su libro _La ventaja de la felicidad_ como una forma eficaz de combatir los hábitos negativos haciendo que la tentación sea menos accesible. Revisar el correo electrónico a través del navegador web es una operación que requiere introducir el nombre de usuario y las contraseñas y tarda más de 20 segundos. Este retraso puede disuadir a los usuarios de teléfonos inteligentes de revisar sus correos electrónicos de forma compulsiva.) - Desactivar las notificaciones automáticas para evitar que se notifique automáticamente a la llegada de todos los mensajes. - Introducir penalizaciones (es decir, pagar una ronda extra de bebidas) si alguien es sorprendido por teléfono durante las reuniones sociales. Esta estrategia se difundió con más fuerza entre los jóvenes. **¿Qué estrategia funciona mejor?** No se prefirió ninguna estrategia en particular en esta categoría. Sin embargo, deshabilitar las notificaciones push para evitar interrupciones durante las interacciones empresariales o sociales se describió como muy eficaz. Los comentaristas afirmaron que hacerlo aumentaba su sensación de control sobre sus teléfonos inteligentes. Además, los comentaristas dijeron que la última estrategia (introducir penalizaciones por el uso de teléfonos inteligentes) es una buena forma de generar emociones divertidas y positivas entre los compañeros y amigos. ### **Motivación #4: anteponer las relaciones familiares e interpersonales** Un poco menos del 20% de los comentaristas querían evitar perder el afecto de sus amigos, familiares y personas importantes como resultado de sus hábitos con los teléfonos inteligentes. Muchas personas de este grupo se inspiraron para limitar el uso del teléfono en respuesta a las señales de sus familiares, como los niños pequeños que querían que sus padres jugaran con ellos en lugar de con sus teléfonos, o a las quejas de sus parejas sobre la calidad del tiempo que pasaban con sus seres queridos. Una persona comentó: «Me han acusado varias veces de estar casado con mi teléfono y de no prestar atención a las personas que me rodean». Las estrategias ejemplares para lograr este objetivo incluyen: - Hacer un seguimiento de los comportamientos de conectividad personal para desarrollar una mayor conciencia de sí mismo en torno al uso de los teléfonos inteligentes. - Recordarse periódicamente cuáles son las prioridades más importantes de la vida, quién necesita más atención en las interacciones sociales y cuáles son los riesgos asociados con el uso incontrolado. Luego, usar estos recordatorios como motivación. - Compartir sus ideas sobre el uso de los teléfonos inteligentes con los socios o equipos y buscar juntos la estrategia más eficaz. **¿Qué estrategia funciona mejor?** Los comentaristas tenían opiniones divergentes sobre qué estrategias podrían ser más eficaces en esta categoría. El seguimiento de sus comportamientos de conectividad personal se consideró una forma eficaz de adquirir una mayor conciencia de sí mismos, que luego se utilizó como motivación para cambiar los comportamientos no deseados. Del mismo modo, recordar sus prioridades en la vida fue especialmente útil para los comentaristas con una identidad familiar destacada. Por ejemplo, una persona escribió: «Mi empresa no permite los teléfonos móviles. [...] Entonces me di cuenta de que si puedo hacer esto por mi empresa, ¿lo haré por mis hijos?» Usar los teléfonos inteligentes es algo fácil de hacer, pero esto no significa que controlarlos también sea fácil. Las estrategias anteriores se tomaron de una muestra de personas, pero son simples cambios de comportamiento que cosechan enormes beneficios. Aunque no todas las estrategias funcionan para todas las personas, averiguar cuál es la adecuada para usted es el primer paso para limitar con éxito el uso del teléfono. Si este es un objetivo que tiene en mente, primero pregúntese cuáles son las razones que impulsan su decisión y, a continuación, considere la mejor manera de seguir adelante.