Los empresarios que duermen más son mejores para detectar buenas ideas

Resumen.

Es hora de acostar el mito del fundador insomnio. Demasiados empresarios piensan que saltarse el sueño es el camino heroico hacia el éxito, y una insignia de honor. Pero en una serie reciente de estudios, los autores encontraron varios déficits específicos entre los empresarios agotados que demuestran que incluso los fundadores más dedicados podrían servir mejor a su incipiente emprendimiento descansando. El problema crucial con los empresarios privados de sueño es que pierden su capacidad de toma de decisiones y tienen más probabilidades de perseguir una mala idea porque parece superficialmente atractiva. Esto puede ser desastroso para un negocio incipiente.


Es hora de acostar el mito del fundador insomnio. Demasiados empresarios piensan que saltarse el sueño es el camino heroico hacia el éxito, y una insignia de honor. Pero en una serie reciente de estudios, encontramos varios déficits específicos entre los empresarios agotados que demuestran que incluso los fundadores más dedicados podrían servir mejor a su incipiente emprendimiento descansando.

En nuestra papel investigamos las funciones fundamentales requeridas de un fundador en las primeras etapas del ciclo de vida de una nueva empresa: la generación de nuevas ideas de emprendimiento y la formación de creencias sobre el potencial de una nueva empresa. En una serie de tres estudios interrelacionados, mostramos que los empresarios que no duermen analizan las oportunidades de negocio de manera diferente que sus contrapartes bien descansadas, e incluso de manera diferente que sus seres bien descansados.

En el primer estudio, comparamos 784 emprendedores practicantes entre sí y les pedimos que reportaran su sueño la noche anterior. A continuación, cada persona lee tres nuevos resúmenes ejecutivos de empresa. Estos resúmenes fueron evaluados independientemente por calidad por un panel de empresarios e inversores expertos, y nuestro equipo de coautores categorizó tanto la alineación superficial (obvia) como estructural (no obvia) entre la nueva tecnología y el mercado previsto. Dos de las tres ideas tenían alineación superficial y estructural, lo que significaba que estas ideas eran más prometedoras para el éxito comercial. Una de las nuevas ideas de emprendimiento mostró una alineación superficial entre la tecnología y el mercado, pero tenía problemas estructurales reales, lo que significa que esta idea debería ser menos prometedora en comparación con las otras dos. En comparación con los empresarios bien descansados, los empresarios que dormían menos la noche anterior con frecuencia clasificaron la idea mal concebida por encima de una o ambas ideas. Esto sugiere que los empresarios que no duermen dependen más de señales superficiales al formar creencias iniciales sobre nuevas ideas de emprendimiento.

En el segundo estudio se examinaron 101 empresarios en ejercicio durante un período de dos semanas. Nos registramos con estos emprendedores dos veces al día, una vez cada mañana para preguntar sobre el sueño de la noche anterior, y otra vez por la tarde para pedirles que valoraran una nueva idea de emprendimiento. Cuando estos empresarios dormían menos, cometieron errores al evaluar ideas comerciales no obvias. Como observamos en el estudio anterior, el agotamiento obstaculizó la capacidad de un emprendedor para evaluar cualidades menos evidentes asociadas a la idea. Es importante destacar que estos resultados comparan a un emprendedor con ellos mismos a lo largo de los diferentes días. Esto significa que, incluso si usted no duerme tanto como todos los demás normalmente, aún es peor en la evaluación cuando duerme menos de lo normal.

Finalmente, para aislar el sueño como variable causal en estas observaciones, se realizó un experimento de privación del sueño con estudiantes de emprendimiento. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a uno de los dos grupos, uno que durmió al menos siete horas y otro que permaneció despierto durante al menos 24 horas consecutivas. A continuación, los dos grupos realizaron la misma tarea de clasificación de nuevas empresas desde el primer estudio. También les pedimos que pensaran en ideas de negocio potenciales para una tecnología novedosa. Esas respuestas abiertas fueron codificadas para el pensamiento superficial y estructural. El grupo privado de sueño fue significativamente más propenso a clasificar la idea desafortunada por encima de una o ambas ideas, y las respuestas abiertas se centraron más en los rasgos superficiales que en alineaciones estructurales. En otras palabras, el pensamiento estructural en la tarea de ideación medió la relación entre el sueño y el ranking de nuevas ideas de aventura. Estos estudios trabajan juntos para sugerir que la somnolencia crea obstáculos para tareas empresariales importantes. Los empresarios que operan con menos sueño luchan por evaluar las complejas alineaciones entre una nueva tecnología y un mercado comercial, y estas complejas alineaciones estructurales son los determinantes clave del éxito comercial de una empresa.

Las ideas de negocios son abundantes, y perseguir la idea equivocada desde el principio puede obstaculizar los esfuerzos de un empresario para lanzar una empresa. Un paso en falso temprano podría incluso ser la diferencia entre convertirse en un empresario exitoso y el fracaso. Lejos de ser un signo de debilidades, el sueño puede servir como una ayuda en la etapa inicial para evaluar eficazmente las miríadas de oportunidades de negocio que hay que buscar. Dormir en los momentos adecuados, como la noche anterior a las tareas de ideación y evaluación, mejorará los resultados.

Escrito por J. Jeffrey Gish J. Jeffrey Gish Christopher M. Barnes