Los comentarios no bastan para ayudar a sus empleados a crecer

De todas las formas de comunicación, los comentarios son quizás los más difíciles de dar y recibir. El que da tiene que criticar, lo que podría herir los sentimientos de alguien, para evitar tener la conversación en primer lugar. Y si la conversación se produce, es probable que el destinatario se sienta avergonzado al escuchar alguna versión de «no es lo suficientemente bueno y tiene que cambiar». Entonces, si los comentarios no ayudan a la gente a mejorar su juego, ¿qué sí? Los autores ofrecen cuatro pasos para pasar de una cultura de retroalimentación a una cultura de entrenamiento.

••• Our client, the 2,000-person IT division of an investment bank, had a problem: Employees were leaving at alarming rates. The line we heard over and over again from the people we interviewed: “It’s easier to talk to a headhunter about my career than my own manager.”