Lo que los años de Jony Ive en Apple pueden enseñarnos acerca de la creatividad y la mirada hacia el futuro
Jonathan Ive, el legendario director de diseño de Apple ha anunciado se va de la compañía. Informes de los medios dicen que su partida fue largo en la fabricación y que su nueva firma de diseño independiente contará Apple como cliente. El diseñador británico ha sido fundamental en la creación de productos como el Mac, el iPod y el iPhone que han cambiado la vida de Apple y nuestra. Su partida, y el desafío del CEO de Apple, Tim Cook, para reemplazarlo, ofrecen la oportunidad de reflexionar sobre cómo los ejecutivos deben realizar el difícil trabajo de elegir el talento creativo adecuado para sus propias organizaciones.
Para ello, retrocedamos en el tiempo y aprendemos de lo que hizo Steve Jobs cuando reclutó a Ive como copiloto para el viaje de innovación de Apple.
En 1997, Jobs acababa de regresar a Apple y necesitaba revitalizar el alma innovadora de la organización. Quería que el diseño estuviera en el centro de esta renovación. Como Apple era una empresa informática en ese momento, habría esperado que Jobs hubiera buscado a un diseñador experto en computadoras, alguien muy respetado en la industria.
No lo hizo. Antes de unirse a Apple, Ive había sido consultor de diseño independiente en Londres. Su firma, Tangerine, estuvo involucrada en el diseño de productos para el hogar (por ejemplo, Tangerine fue consultor de Ideal Standard, entonces un actor importante en la industria del baño y la fontanería). El joven diseñador se mudó a Apple en 1992, pero los diseños en los que estuvo involucrado antes de 1997 no fueron especialmente exitosos. Por lo tanto, la decisión de Jobs de elegirlo para ser el vicepresidente senior de diseño industrial parecía irracional.
Sin embargo, en retrospectiva era un elección brillante. La lección: Al elegir un innovador, mire hacia el futuro, no hacia el pasado.
Antes de 1997 las computadoras personales eran principalmente máquinas de oficina. Pero el advenimiento de Internet marcó el inicio de una nueva era: las computadoras se estaban convirtiendo rápidamente en un accesorio en los hogares; por lo tanto, la gente necesitaría una máquina que cabría en sus salones o cocinas.
Si Jobs hubiera mirado al pasado, habría buscado a un diseñador experto de computadoras de oficina, posiblemente una exitosa. Esa elección, sin embargo, habría llevado a la creación de otra caja perfecta, beige. Jobs en cambio miraba hacia el futuro: si las computadoras se convirtieran en máquinas domésticas, entonces reclutar a alguien que hubiera diseñado productos para las casas no sería una idea tan loca.
El primer producto diseñado bajo el liderazgo de Ive fue el iMac G3, introducido en 1998. Fue aclamado como uno de los ordenadores personales más revolucionarios jamás lanzados, con un lenguaje de diseño completamente novedoso para la industria: una carcasa amigable de plástico translúcido y una forma ovoide que desafió el paradigma dominante de las cajas beige poco simpáticas. El mismo plástico translúcido y colores ya se habían extendido a los productos para el hogar a principios de la década de 1990 (un ejemplo fue el plástico colorido de Alessi menaje).
Una comida para llevar: cuando usted está eligiendo talento para los esfuerzos de innovación, usted debe imaginar lo que está pasando por el lucio — cómo se verá el futuro — y luego entender qué capacidades necesitará para tener éxito en ese futuro. A menos que hagas esto primero, no puedes esperar encontrar y atraer a la persona adecuada.
Si Tim Cook ha absorbido la lección de Steve Jobs, su elección del sucesor de Ive revelará su visión del mundo emergente en el que Apple competirá en los próximos años.
Nota del editor: Hemos actualizado esta pieza para reflejar con mayor precisión el título de trabajo de Ive a finales de los años 90.
— Roberto Verganti Via HBR.org