Lo que las personas sordas pueden enseñar a los demás sobre la comunicación virtual
Las reuniones virtuales están repletas de desafíos. Es difícil mantener la continuidad, la conexión y la coherencia. Somos propensos a hablar muy poco o demasiado y a repetir cosas innecesariamente. Nuestra atención deambula y nos desconectamos. Sobre todo, perdemos datos no verbales que pueden hacer que nuestras conversaciones sean más eficaces.
Realizar llamadas virtuales para desarrollar diferentes músculos y habilidades, algunas de las cuales puede aprender de quienes dependen de la comunicación visual todos los días, especialmente de los sordos o con problemas de audición. Estos son algunos consejos que puede seguir, independientemente de su habilidad auditiva. Primero, mantenga su ritmo; reduzca la velocidad para que todos tengan tiempo de procesar la información. Cultive la cooperación turnándose para hablar. Amplíe el ángulo de la cámara para incluir la cabeza contra el ombligo, de modo que los asistentes puedan ver los gestos y señales con las manos. Utilice un lenguaje no verbal, como el pulgar hacia arriba, para aumentar la participación. Utilice el chat para mayor claridad. Y, por último, elija ropa que sea agradable a la vista, cómoda y que no distraiga la atención de su mensaje.
••• Tras meses de trabajar de forma remota desde casa, muchos de nosotros hemos descubierto que la rutina diaria de las reuniones virtuales nos agota la energía. Es difícil mantener la continuidad, la conexión y la coherencia. Somos propensos a hablar muy poco o demasiado y a repetir cosas innecesariamente. Nuestra atención deambula y nos desconectamos. No movernos de una sala de conferencias a otra mientras hacemos la transición de una reunión a otra nos enerva y nos aburre por su falta de variedad. Pero estamos perdiendo algo más que el interés. No interactuar físicamente con sus colegas reduce los datos no verbales. Reducir nuestro campo de visión a los pequeños rectángulos de nuestras pantallas nos hace perder la perspectiva. Todo esto tiene un coste elevado. Al perder las señales vitales y operar en un espacio más pequeño, dedicamos más tiempo a comunicarnos y, sin embargo, comprendemos menos. Si bien ninguno de nosotros es nuevo en la incesante cadencia de las reuniones consecutivas, llevarlas a cabo prácticamente requiere músculos y habilidades diferentes. Las videoconferencias no tienen por qué estar desprovistas de placer y vitalidad. Podemos crear[algunas de nuestras mejores reuniones](/2017/12/meetings-would-go-faster-if-people-took-the-time-to-listen) aprovechando las lecciones de las comunidades que dependen de la comunicación visual todos los días, especialmente de las personas sordas o con problemas de audición. Se necesitan dos para comunicarse: el hablante y el oyente. Hay muchas maneras de expresarnos; también hay muchas formas de escuchar. Por necesidad, la comunidad sorda ha inventado una cartera de estrategias y dispositivos de comunicación más amplia de la que el mundo de la audición accede día a día. Cuando aprovechamos este tesoro de herramientas, podemos reducir el tiempo que se tarda en comunicarse y, luego, corregir los errores de comunicación. Como entrenador ejecutivo que ha trabajado con varios ejecutivos sordos (Sabina) y con la rectora de la Universidad de Gallaudet (Bobbi, que también es sorda), hemos aprendido a comunicarnos sin problemas entre nosotros. Las técnicas que hemos desarrollado también se pueden utilizar para comunicarse de forma más eficaz en entornos virtuales, incluidas las reuniones que se llevan a cabo por vídeo, con cualquier persona, independientemente de su capacidad auditiva. ### Ritmo, no corra Durante las videoconferencias, siga los ojos de los participantes. En nuestras reuniones, Sabina hace una pausa cuando Bobbi mira con desprecio a[tomar notas](/2017/03/become-a-better-listener-by-taking-notes). Cuando los ojos de Bobbi se apartan de la conversación, se detiene el flujo de información y le da tiempo para hacer las anotaciones que ayudan a retener la información de una reunión a la siguiente. Observar a los ojos y entender cuándo y dónde se divide la atención nos ayuda a gestionar el ritmo de las reuniones. La información visual aumenta la experiencia auditiva, lo que nos permite medir los niveles de comprensión y responder a las posibles distracciones. Disminuir el ritmo da tiempo a que todos procesen la información verbal y a que los mensajes lleguen antes de pasar al siguiente orador o tema. El ritmo es más fácil de gestionar si las reuniones son cada vez más pequeñas. ### Cultive la cooperación en lugar de la competencia El audio del ordenador se corta cuando la gente intenta hablar simultáneamente. La primera vez que Sabina se reunió con un grupo de sordos en persona, estaban sentados en la terraza de Bobbi. De repente, una de las asistentes empezó a pisar fuerte. Sorprendente al principio, pronto se hizo evidente que se trataba de una señal para captar la atención de los demás. En el mundo virtual, puede crear un enfoque similar para cuando los asistentes quieran hacer uso de la palabra. Un facilitador designado y un acuerdo para levantar la mano, ya sea por vídeo o a través de la aplicación de videoconferencia, cuando alguien quiera contribuir es una forma de hacerlo. El facilitador puede anunciar periódicamente la orden de uso de la palabra. Al establecer un protocolo y controlar una conversación a la vez, pueden participar más personas y todos pueden participar de manera más plena y equitativa. ### Ampliar para llamar la atención El objetivo de Sabina en cada reunión con Bobbi era aprender un nuevo letrero. Bobbi firmaba algo simple como «sí» y Sabina la imitaba. Pero cuando Sabina imitó el[letrero para «de nada»,](https://www.bing.com/videos/search?q=asl+for+you%27re+welcome&docid=608055918598226446∣=29B89F2D1D35CC37A4C929B89F2D1D35CC37A4C9&view=detail&FORM=VIRE) Bobbi señaló que el vídeo de Sabina estaba programado para una persona oyente y que la parte inferior del letrero, por debajo del esternón, no estaba visible. El lenguaje corporal telegrafía un gran porcentaje de nuestro mensaje. Gran parte de eso se pierde cuando solo elegimos revelar nuestra cabeza y cuello en vídeo. Imagínese lo que sería reunirnos en persona con la mayoría de nuestros torsos por debajo del nivel de la mesa de la sala de conferencias. Quizás esa sea una estrategia eficaz para el póquer, pero no para una reunión. Ajuste el ángulo de la cámara, la elevación del portátil y la posición de la silla para que sean visibles desde la parte superior de la cabeza hasta el ombligo. Hacer que el lenguaje corporal sea visible hace que nuestro mensaje sea más comprensible para nuestra audiencia. Bonificación: las reuniones se desarrollan más rápido cuando tenemos las manos puestas en la cámara, lo que nos obliga a estar más presentes en lugar de distraernos con nuestros dispositivos. ### Utilice el lenguaje no verbal para aumentar la participación Es agotador para las personas sordas alternar conversaciones en inglés y en ASL a lo largo del día. Del mismo modo, mucha gente descubre que el vídeo consecutivo requiere una hazaña de resistencia. La gestión intencional de las conversaciones ayuda a facilitar la participación, maximizar la participación y minimizar la fatiga de todos. Utilice las señales de forma estratégica durante las llamadas. Cuantas más personas participen, mejor será incluir señales visuales acordadas. Como he mencionado, levante la mano antes de hablar.[Para fuera de las instalaciones](https://www.forbes.com/sites/sabinanawaz/2020/04/07/outsmart-a-crisis-7-steps-to-nail-a-remote-strategic-offsite/#202b4aec62c1) Sabina facilita, los participantes se comprometen a levantar un pulgar para decir «sí» y dos pulgares para: «Estoy de acuerdo» o «más uno» o «Me encanta su idea». Son sonrisas por todas partes cuando una idea da como resultado una sala virtual llena de pulgares hacia arriba. Embellecer las palabras con signos enriquece el mensaje, aumenta la comprensión, ahorra tiempo y aumenta la energía. En lugar de sentirse enervado, estos signos reducen la tensión y brindan apoyo. ### Utilice el chat para mayor claridad La mayoría de nosotros (y esto no se limita a las personas sordas o con problemas de audición) no nos damos cuenta de que nos hemos perdido algo en una conversación o no lo admitimos. El cuadro de chat puede ser una herramienta para complementar la información cuando nos damos cuenta de que esto puede estar ocurriendo en una reunión. Cuando utilice información adicional, ortografía complicada, acrónimos o palabras no cotidianas, agréguelas a la ventana de chat. Esto ayuda a todos a comprender y evita malentendidos o repeticiones innecesarios. ### Vístase para triunfar Los intérpretes para sordos evitan los patrones y usan colores que contrastan con el tono de su piel. Esto ayuda a sus clientes a ver las señales con más claridad. Del mismo modo, en vídeo, los patrones de actividad son discordantes a la vista y compiten con nuestras señales con las manos. La selección intencionada de ropa que sea cómoda y agradable a la vista, junto con una atención cuidadosa al fondo visual que hay detrás de nosotros, crea una presencia profesional que también puede levantar el ánimo. Navegando por una nueva normalidad a través de caminos impredecibles y métodos desconocidos, podemos aprender de aquellos con quienes se han probado algunas de estas estrategias: los sordos y con problemas de audición. Al incorporar señales visuales y controlar el ritmo de las reuniones, hacemos de la comunicación un proceso colaborativo y, al mismo tiempo, demostramos empatía por nuestros colegas. Compartir la responsabilidad de una comunicación eficaz divide la tarea y multiplica los resultados.