Lean UX

Aplicar los principios del lean al diseño.

Si te interesa la estrategia empresarial, probablemente habrás oído hablar del lean. Lean es un enfoque empresarial, utilizado sobre todo por Toyota, diseñado para reducir el despilfarro y la ineficacia, al tiempo que permite a una empresa ser flexible, innovadora y centrarse en el cliente.

Lean se ha aplicado a muchos negocios, desde Startups a empresas consolidadas, y en muchos ámbitos, desde reuniones a creación de productos. Este resumen toma los principios del lean y los aplica al mundo del diseño. ¡Si quieres ser más eficiente ymás creativo en tu enfoque del diseño, ¡sigue leyendo!

Por qué no te lo vas a perder!

En este resumen, descubrirás

  • por qué deberías dibujar primero tu diseño en papel;
  • por qué los mejores equipos de diseño no sólo cuentan con diseñadores; y
  • por qué, si quieres tener éxito, es mejor probar, probar y volver a probar
  • .

Los tres principios fundacionales de Lean UX son el pensamiento de diseño, el desarrollo ágil de software y el lean startup.

¿Ves alguna vez a los diseñadores que trabajan para tu empresa? Si tu empresa es como la mayoría, probablemente mantiene al equipo de diseño separado de todos los demás, lo que significa que trabajan en su propia pequeña burbuja.

Por suerte hay una forma de superar esto.

Se llama Lean UX, y conecta a los diseñadores con un mayor proceso de colaboración en el que cada miembro del equipo contribuye al diseño. Básicamente es una mezcla de pensamiento de diseño, desarrollo ágil de software y lean Startup.

¿Pero qué significan todos estos términos?

En primer lugar, el pensamiento de diseño es la idea de que todos los aspectos de una empresa pueden abordarse teniendo en cuenta el diseño. Por ejemplo, cuando una empresa se encuentra con un problema, puede resolverlo como lo haría un diseñador. Una de las claves de esta estrategia es implicar a muchas personas en el brainstorming, de modo que se produzcan más soluciones potenciales.

En segundo lugar, el desarrollo ágil de software permite a los diseñadores ofrecer un mayor valor al cliente al tiempo que se reducen los tiempos de ciclo del producto, lo que se consigue implicando a todo el mundo en un proceso colaborativo de desarrollo del producto. Así, en lugar de un enfoque tradicional, que dividiría el trabajo en departamentos, el desarrollo ágil implica que todos trabajen juntos desde el principio.

Las principales ventajas de esta estrategia son dos: muchas manos hacen el trabajo más fácil y la colaboración fomenta el espíritu de equipo y la creatividad.

El tercer aspecto de Lean UX es la aplicación del método Lean Startup al diseño de productos, una estrategia que implica una experimentación y validación rápidas.

Funciona así:

Se elaboran prototipos lo más rápido posible para probar desde el principio las hipótesis del mercado. Estas pruebas tempranas generan un feedback casi instantáneo, que te dice lo que funciona y lo que no. De este modo, las suposiciones inexactas y las ideas débiles pueden desecharse con poco efecto, liberando recursos para que florezcan tus mejores ideas.

Ahora que has aprendido los fundamentos de Lean UX, es hora de explorar los cuatro pasos del ciclo Lean UX.

Transmite ideas sobre tu negocio y ponlas a prueba definiendo los resultados deseados, los clientes ideales y las funciones que se ofrecen.

Entonces, ¿cómo se pone en práctica Lean UX? El proceso tiene cuatro aspectos sencillos, y el primero es crear supuestos.

Pero, ¿cómo se pone en práctica el Lean UX?

¿Pero qué implica esto?

Los supuestos son expresiones escritas de tus ideas y creencias no escritas. Tomemos como ejemplo una empresa de selección de personal; una de sus suposiciones podría ser que los clientes, en su caso los empresarios, utilizarán su servicio para interactuar con posibles empleados. Pero aunque la mayoría de los empleados de la empresa lo supongan, suponerlo no es suficiente. Ahora hay que poner a prueba esta suposición, y ahí es donde entra en juego el resto del proceso.

Esta es la primera vez que se pone a prueba una suposición.

Una vez que tienes una suposición, tu siguiente tarea es convertirla en una declaración de hipótesis comprobable utilizando los tres aspectos restantes: resultados, personas y características.

Empieza por generar un resultado, es decir, el resultado que quieres que tu producto o servicio consiga para los usuarios. Por ejemplo, el resultado de la empresa de selección de personal podría ser conseguir que más solicitantes de empleo se apunten a su servicio.

Una vez que hayas decidido un resultado, diseña tus personajes, es decir, bocetos de tus usuarios modelo. Empieza haciendo un pequeño dibujo con un nombre y una edad, por ejemplo, Kathleen, 32 años. Después, haz una lista con información demográfica y de comportamiento sobre tu persona. En el caso de Kathleen, esto podría incluir estar casada, tener tres hijos y trabajar como consultora.

A continuación, anota las dificultades y necesidades de tu personaje: tal vez tenga dificultades para compaginar la educación de sus hijos con su trabajo, y podría estar interesada en un puesto de trabajo desde casa. Ahora puedes completar tu personaje añadiendo posibles soluciones a sus problemas. Tal vez Kathleen necesite una plataforma que muestre sus habilidades a posibles empleadores y la ayude a conseguir un nuevo trabajo.

El último paso es añadir características, productos y servicios reales que puedan lograr los resultados que deseas para tus personas, como un servicio que ayude a los empresarios y a los empleados potenciales a conectar fácilmente.

Una vez hecho esto, puedes reunir los cuatro aspectos para redactar una declaración de hipótesis que explique las características que pretendes ofrecer a tus personajes, al tiempo que destacas tus resultados deseados.

Abre el proceso de diseño a todo tu equipo de producto desde el principio.

Es habitual que las empresas dejen el diseño en manos de los diseñadores. Al fin y al cabo, ¿por qué deberían participar otros si no es su trabajo?

Lean UX le da la vuelta a esta práctica, y por una buena razón: implicar a todos los miembros del equipo de producto en el proceso de diseño desde el principio permite un desarrollo más rápido, y un diseño que se adapta mejor a tu empresa.

Esto se debe a que los diseñadores son los que diseñan.

Esto se debe a que los procesos de diseño normalmente implican que un equipo de diseño recibe instrucciones de otra persona, y posteriormente crea un producto basado en esta información de segunda mano. Si el diseño no funciona, se devuelve para que se vuelva a trabajar en él, un proceso que puede durar una eternidad.

Lean UX evita este problema poniendo a los diseñadores a trabajar con otros empleados de inmediato, lo que permite al equipo solucionar los problemas de inmediato y hacer avanzar el proceso.

Piensa en un diseñador y un desarrollador que dialogan informalmente para diseñar un panel de control. Les lleva unos cuantos bocetos y ajustes, pero pronto se ponen de acuerdo en un diseño. Entonces, el diseñador es libre de limar asperezas, mientras que el desarrollador escribe el código de la infraestructura.

Sin embargo, el diseñador y el desarrollador no tienen nada que ver.

Pero quizá quieras un enfoque más formal para poner en práctica el diseño colaborativo. No busques más allá del estudio de diseño, una estrategia que simplemente reúne a distintos miembros del equipo en la misma sala para desarrollar soluciones de diseño a cualquier problema.

El estudio de diseño funciona porque la colaboración entre gerentes de producto, analistas de negocio, desarrolladores de software y diseñadores en torno a un mismo problema proporciona una diversidad de habilidades, puntos de vista y experiencia que hacen que el proceso se desarrolle con fluidez y eficacia.

Así que tus supuestos e hipótesis están listos y tu equipo está preparado para colaborar. Ahora estás listo para sumergirte en el desarrollo de experimentos para probar tus hipótesis.

Prueba tus productos antes de comprometerte con ellos para determinar qué ideas funcionan.

Tal vez te preguntes qué es lo que realmente hace que el proceso Lean UX sea "lean". En realidad, todo se basa en probar las ideas de producto de la forma más eficaz posible, para decidir cuáles merecen tu tiempo. Esto significa recortar la grasa para garantizar que se destinan más recursos a los productos que funcionan.

La mejor estrategia para probar ideas de productos es el Producto Mínimo Viable, o PVM. Así es como funciona:

El MVP es esencialmente la cosa más pequeña que puedes hacer o la acción más pequeña que puedes emprender para probar la validez de tu producto. Por ejemplo, supongamos que quieres crear un boletín de noticias, una empresa que lleva mucho tiempo y es costosa. Empiezas cuestionando la idea misma del boletín, preguntándote: "¿es necesario un boletín y merecerá la pena que lo haga?".

Para poner a prueba esto, necesitas un MVP -en este caso, podría ser una barra de inscripción en tu sitio web que pueda medir la demanda de los clientes-. Si se apuntan muy pocas personas, sabrás que no hay interés, lo que te permitirá abandonar tu idea sin malgastar más recursos.

Pero un MVP también puede ser un prototipo con el que experimentas antes de comprometerte plenamente con un producto o servicio. Hay dos enfoques que puedes utilizar para diseñar un prototipo de este tipo:

Primero está el prototipado en papel, un proceso de baja fidelidad que puede completarse en tan sólo una hora utilizando solapas para ocultar y revelar diferente información en una página, imitando así la experiencia del usuario en pantalla. El inconveniente de esta técnica es que es muy artificial y puede producir una simulación que a veces imita inadecuadamente la experiencia real del producto final.

Las opciones de media o alta fidelidad serían la elección adecuada para productos en fases más avanzadas de diseño. Aunque estas opciones presumen de calidad visual e interactiva, y pueden acercarse a la perfección al producto final, el inconveniente es que su producción y mantenimiento requieren mucho tiempo.

Busca continuamente la opinión de los clientes a través de una investigación periódica y colaborativa.

Así pues, un MVP es una gran herramienta para probar tu hipótesis, pero ¿cómo puedes llevar a cabo esta prueba de forma eficaz?

En primer lugar, es importante saber que el compromiso de probar continuamente el producto a través de los clientes es fundamental para Lean UX. Hacerlo proporciona una retroalimentación constante del mercado que te ayuda a probar o revisar tu hipótesis rápidamente.

Por ejemplo, una estrategia habitual de Lean UX es probar tu MVP una vez a la semana con tres clientes diferentes. Una semana típica practicando esta estrategia podría parecerse a esto:

El martes, afinas tu MVP para asegurarte de que el diseño comunica con claridad exactamente lo que quieres probar.

¿Qué es lo que quieres probar?

El miércoles, das los últimos retoques a tu MVP y escribes un guión de prueba para que tu moderador lo administre a los participantes.

El jueves, pruebas realmente el MVP con los clientes durante no más de una hora y luego revisas los resultados.

El viernes, utilizas la información recopilada para validar tu hipótesis y pasar a la siguiente fase del diseño, o para revisarla y volver a probarla la semana siguiente.

Pero Lean UX se basa en la colaboración, y la fase de investigación no es una excepción. Así que no pongas la tarea en manos de un experto externo; en su lugar, haz que todo tu equipo participe en el proceso.

En realidad, subcontratar la investigación es una mala estrategia porque añade un sesgo externo. Es mejor incluir a un investigador especializado en tu equipo, pero realizar la investigación en grupo. Por ejemplo, cuando decidas los aspectos que vas a probar, asegúrate de implicar tanto a los desarrolladores como a los diseñadores para garantizar que realizas una prueba completa.

Ahora que sabes qué es Lean UX y cómo funciona, es el momento de aprender a integrar mejor esta práctica en tu organización.

Unos sencillos cambios pueden aumentar el potencial colaborativo de tu espacio de trabajo, garantizando una implantación eficaz de Lean UX.

Como ya sabes, Lean UX no es sólo una serie de procesos: es una mentalidad y una ética de gestión que requiere algunos cambios organizativos para garantizar el éxito de la integración. Es esencial que empujes a los miembros de tu equipo a mirar más allá de sus funciones individuales, porque hacerlo ayudará a fomentar un entorno de colaboración.

Por ejemplo, en las empresas "normales", los empleados tienden a ajustarse a sus cargos y descripciones. Por ello, a menudo se les disuade de sobrepasar los límites de sus responsabilidades. El problema es que esto hace que no se aprovechen todas sus capacidades.

Así que, aunque cada persona tiene una habilidad principal, como el diseño, la investigación o el desarrollo, cada miembro del equipo también puede contribuir a otras disciplinas utilizando sus habilidades e intereses secundarios. Por ejemplo, un desarrollador de software con una mente creativa también podría participar en el diseño.

El resultado es una atmósfera más comprometida y amistosa que conlleva una mayor colaboración, creando el clima adecuado para evitar el pensamiento en silos y haciendo que todo tu equipo sea responsable de sus resultados.

¿Pero cómo puedes fomentar mejor este tipo de ambiente? Crea un espacio de trabajo abierto que fomente la colaboración y el diálogo entre tu equipo. Hay algunas formas de conseguirlo:

Por un lado, puedes crear un espacio de trabajo abierto que fomente la colaboración y el diálogo entre tu equipo.

Para empezar, es esencial eliminar cualquier obstáculo físico a la colaboración. Puede que los cubículos aíslen a tus empleados entre sí, o que la planta de tu oficina obligue a separar los departamentos.

Otro cambio productivo es garantizar suficiente espacio para pizarras blancas que permitan a la gente esbozar cosas como personas y prototipos, y donde los miembros del equipo puedan dejar comentarios y apoyo.

Pero a veces no es posible que todo tu equipo comparta un mismo espacio. En casos como éste, tu mejor opción es utilizar herramientas como Skype o reuniones periódicas para fomentar la colaboración.

Los miembros de tu equipo pueden compartir un mismo espacio.

Conclusiones

El mensaje clave de este libro:

Las economías actuales impulsadas por la web, dominadas por productos basados en software, han conducido a ciclos de vida de los productos cada vez más cortos, ya que la naturaleza continua del software ha hecho esenciales las actualizaciones rápidas de los productos. Para mantenerse a la vanguardia, es clave experimentar constantemente al tiempo que se busca la opinión de los usuarios, tareas que Lean UX está perfectamente capacitada para abordar mediante su enfoque dialógico colaborativo.

Sugerimos más lectura: Inspirado de Marty Cagan

Inspirado describe las mejores prácticas para crear productos de software de éxito y explica los escollos más comunes y cómo evitarlos. Las lecciones son aplicables a una amplia gama de entornos de productos, desde Startups incipientes hasta grandes empresas.

Cómo crear un producto de software de éxito.

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