La Brújula del Emprendedor de 3 Preguntas
Introducción
El viaje empresarial es un camino lleno de giros y vueltas, altibajos y un sinfín de preguntas que necesitan respuesta. Es un viaje que requiere valor, resistencia y un profundo conocimiento de los objetivos personales y empresariales de cada uno. El artículo "The Questions Every Entrepreneur Must Answer" de Amar Bhidé, publicado en la Harvard Business Review en 1996, proporciona un marco valioso para que los empresarios naveguen por este viaje. Sin embargo, creo que las ideas pueden ampliarse y, al hacerlo, proporcionar una guía más completa para los empresarios. Intentaré profundizar en las cuestiones planteadas por Bhidé, explorando los matices y complejidades a los que se enfrentan los empresarios en su búsqueda del éxito. Esta exploración no sólo proporcionará una guía más detallada para los emprendedores, sino que también ofrecerá una visión de los aspectos filosóficos y psicológicos del Emprendimiento.
Parte 1: ¿Adónde quiero ir?
La primera pregunta que plantea Bhidé es: "¿Adónde quiero ir?" Esta pregunta trata de establecer objetivos personales y empresariales claros y específicos. Se trata de comprender lo que quieres conseguir con tu empresa y lo que estás dispuesto a arriesgar para conseguirlo.
1.1 Objetivos personales y visión empresarial
Como empresario, tus objetivos personales están inextricablemente ligados a tus objetivos empresariales. La visión de tu negocio es un reflejo de tus aspiraciones, valores y deseos personales. Tanto si buscas la independencia económica, un estilo de vida flexible o la emoción de crear algo nuevo, tus objetivos personales conformarán la dirección y el propósito de tu empresa. Sin embargo, es importante profundizar en esos objetivos personales. ¿Qué significa para ti la independencia económica? ¿Se trata de tener una cantidad determinada en tu cuenta bancaria, o de la libertad de tomar decisiones sin preocuparte por las limitaciones financieras? ¿Qué significa un estilo de vida flexible? ¿Se trata de tener libertad para trabajar desde cualquier lugar, o de tener control sobre tu tiempo? Comprender los matices de tus objetivos personales te ayudará a crear una visión más precisa para tu empresa. Guiará tus decisiones y estrategias, y te servirá de brújula cuando te enfrentes a retos e incertidumbres.
1.2 El tipo de empresa que necesitas
Una vez que tengas claros tus objetivos personales, deberás considerar el tipo de empresa necesaria para alcanzarlos. Esto implica considerar el tamaño, la estructura y la naturaleza de la empresa que necesitas crear. Si tu objetivo es vender tu empresa en algún momento, necesitas construir una empresa sostenible que pueda prosperar sin tu intervención diaria. Esto requiere formar un equipo fuerte, crear sistemas y procesos eficaces y establecer una fuerte presencia en el mercado. Por otra parte, si tu objetivo es mantener un estilo de vida flexible, puedes optar por una empresa más pequeña y manejable. Esto podría significar mantener un equipo reducido, mantener un enfoque práctico y centrarte en un nicho de mercado.
1.3 Tolerancia al riesgo
Crear una empresa implica asumir riesgos. Estos riesgos pueden ser financieros, como invertir tus ahorros en tu negocio, o pueden ser personales, como sacrificar tiempo con la familia o renunciar a un trabajo estable. Comprender tu tolerancia al riesgo es crucial para fijar tus objetivos empresariales. En tu tolerancia al riesgo influyen varios factores, como tu situación financiera, tu personalidad y tu etapa vital. Por ejemplo, si tienes una familia que mantener, puede que estés menos dispuesto a asumir riesgos financieros que alguien soltero. Del mismo modo, si tienes aversión al riesgo por naturaleza, puede que prefieras hacer crecer tu negocio de forma lenta y constante, en lugar de dar grandes saltos.
Parte 2: ¿Cómo llegaré hasta allí?
Una vez que tengas claro adónde quieres ir, la siguiente pregunta que debes plantearte es: "¿Cómo llegaré hasta allí?". Esto implica formular una estrategia que guíe a tu empresa hacia tus objetivos.
2.1 Definición de la estrategia
Una estrategia bien definida proporciona una dirección clara para tu negocio. Articula la misión, la visión y los valores de tu empresa, y esboza tus planes para alcanzar tus objetivos empresariales. Tu estrategia debe ser concisa y fácilmente comprensible para tu equipo, tus inversores y tus clientes. Debe proporcionar una hoja de ruta clara para tu empresa, esbozando lo que harás y lo que no harás. También debe proporcionar un marco para la toma de decisiones, ayudándote a tomar decisiones coherentes y alineadas.
2.2 Rentabilidad y crecimiento
Una estrategia sólida debe permitir a tu empresa generar suficientes beneficios y crecimiento. Esto implica comprender tu mercado, identificar tu ventaja competitiva y crear un modelo de negocio que permita la rentabilidad y el crecimiento. Comprender tu mercado implica investigar a tus clientes objetivo, a tus competidores y las tendencias y dinámicas de tu sector. Identificar tu ventaja competitiva implica comprender qué diferencia a tu empresa de las demás y cómo puedes aprovecharlo para atraer clientes y generar ventas. Crear un modelo de negocio rentable implica diseñar tus productos o servicios, precios, ventas y distribución, y servicio al cliente de forma que generes ingresos y controles los costes. También implica planificar el crecimiento, considerar cómo puedes ampliar tu negocio y qué recursos necesitarás para ello.
2.3 Sostenibilidad
Por último, tu estrategia debe tener en cuenta la sostenibilidad de tu negocio. Esto implica pensar en la viabilidad a largo plazo de tu empresa y en cómo puede adaptarse a los cambios y retos del futuro. La sostenibilidad puede implicar varios aspectos de tu empresa, como la sostenibilidad financiera, la sostenibilidad medioambiental y la sostenibilidad social. La sostenibilidad financiera implica garantizar que tu empresa pueda seguir generando beneficios a largo plazo. La sostenibilidad medioambiental implica considerar el impacto medioambiental de tu empresa y cómo puedes minimizarlo. La sostenibilidad social implica considerar el impacto social de tu empresa, incluido cómo afecta a tus empleados, tus clientes y tu comunidad.
Parte 3: ¿Puedo hacerlo?
La última pregunta que plantea Bhidé es: "¿Puedo hacerlo?" Esta pregunta se refiere a la ejecución: tu capacidad para poner en práctica tu estrategia y alcanzar tus objetivos empresariales.
3.1 Recursos
El primer aspecto de la ejecución son los recursos. Esto incluye los recursos financieros que necesitas para poner en marcha y hacer crecer tu empresa, los recursos humanos que necesitas para llevar a cabo tus operaciones y los recursos físicos que necesitas, como equipos o locales. Los recursos financieros pueden proceder de diversas fuentes, como tus ahorros, préstamos o inversiones de terceros. Los recursos humanos no sólo implican contratar empleados, sino también gestionarlos eficazmente y crear un entorno de trabajo positivo y productivo. Los recursos físicos dependerán de la naturaleza de tu empresa y pueden implicar diversas consideraciones, como el coste, la ubicación y el tamaño.
3.2 Infraestructura
El segundo aspecto de la ejecución es la infraestructura. Esto implica los sistemas y procesos que necesitas para dirigir tu empresa con eficacia. Puede incluir tus procesos operativos, tus sistemas de gestión, tus sistemas tecnológicos y tus sistemas financieros. Crear una infraestructura eficaz implica planificación, organización y gestión continua. Requiere comprender las necesidades de tu empresa, identificar las mejores soluciones e implantarlas eficazmente. También implica una mejora continua, revisando y actualizando periódicamente tus sistemas y procesos para garantizar que siguen siendo eficaces y eficientes.
3.3 Liderazgo
El último aspecto de la ejecución es el liderazgo. Como empresario, eres el líder de tu empresa. Tus habilidades y estilo de liderazgo influirán significativamente en el éxito de tu empresa. Un liderazgo eficaz implica varias habilidades, como la comunicación, la toma de decisiones, la resolución de problemas y la inteligencia emocional. También implica varias funciones, como establecer la visión de tu empresa, motivar e inspirar a tu equipo y gestionar las operaciones cotidianas de tu empresa.
Conclusión
El viaje empresarial es complejo y desafiante. No sólo requiere una visión clara y una estrategia sólida, sino también la capacidad de ejecutarla con eficacia. Profundizando en las preguntas planteadas por Bhidé, podemos comprender mejor el viaje y los retos que conlleva. Sin embargo, es importante recordar que no existen respuestas definitivas a estas preguntas. El viaje de cada empresario es único, moldeado por sus objetivos personales, su visión empresarial, su tolerancia al riesgo y su estilo de liderazgo. La clave está en plantearse continuamente estas preguntas, reflexionar sobre tus objetivos y estrategias, y adaptarte y evolucionar a medida que recorres tu viaje empresarial.
"La mejor manera de convertirse en empresario es simplemente empezar. Ya lo descubrirás".
Así que empieza a plantearte estas preguntas, empieza a explorar las respuestas y comienza tu viaje emprendedor.