La atención plena puede cambiar literalmente tu cerebro

La atención plena puede cambiar literalmente tu cerebro

Resumen.

Mindfulness es una palabra de moda en el mundo de los negocios, pero muchos no saben que el bombo está respaldado por la ciencia sólida. Un estudio de 2011 de participantes que completaron un programa de atención plena de ocho semanas encontró que la densidad de materia gris de los participantes aumentó significativamente. En comparación con los no meditadores, las personas que practican la atención plena demuestran un rendimiento superior en las pruebas de autorregulación y muestran más actividad en la corteza cingulada anterior (ACC), que maneja la impulsividad y la flexibilidad mental. El hipocampo, que está asociado con la emoción y la memoria y es importante para la resiliencia, también mostró un aumento de la materia gris en los participantes del programa de atención plena. La atención plena no debe considerarse simplemente «agradable de tener», sino que es imprescindible, ya que mantiene nuestro cerebro sano y nos protege del estrés tóxico.


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El mundo de los negocios está repleto de atención plena. Pero quizás no hayas oído que el bombo está respaldado por la ciencia sólida. Investigaciones recientes proporcionan evidencia sólida de que practicar la conciencia del momento presente sin prejuicios (también conocida como mindfulness) cambia el cerebro, y lo hace de maneras que cualquiera que trabaje en el complejo entorno empresarial actual, y ciertamente todos los líderes, deberían conocer.

Contribuimos a esta investigación en 2011 con un estudio sobre los participantes que completaron un programa de atención plena de ocho semanas. Se observaron aumentos significativos en la densidad de su materia gris. En los años transcurridos desde entonces, otros laboratorios de neurociencias de todo el mundo también han investigado formas en que la meditación, una forma clave de practicar la atención plena, cambia el cerebro. Este año, un equipo de científicos de la Universidad de Columbia Británica y de la Universidad Tecnológica de Chemnitz pudo datos de agrupación de más de 20 estudios para determinar qué áreas del cerebro se ven afectadas de manera consistente. Identificaron al menos ocho regiones diferentes. Aquí nos centraremos en dos que creemos que son de particular interés para los profesionales de los negocios.

La primera es la corteza cingulada anterior (ACC), una estructura situada en el interior de la frente, detrás del lóbulo frontal del cerebro. El ACC es asociado a la autorregulación, es decir, la capacidad de dirigir la atención y el comportamiento a propósito, suprimir las respuestas inapropiadas y cambiar de estrategia de manera flexible. Personas con daños en el ACC muestran impulsividad y agresión desenfrenada, y aquellos con conexiones deterioradas entre esta y otras regiones del cerebro tienen un rendimiento deficiente en las pruebas de flexibilidad mental: se aferran a estrategias ineficaces de resolución de problemas en lugar de adaptar su comportamiento. Los meditadores, por otro lado, demuestran rendimiento superior en las pruebas de autorregulación, resistiéndose a las distracciones y dando respuestas correctas con más frecuencia que los no meditadores. También muestran más actividad en el CAC que los no meditadores. Además de la autorregulación, el ACC es asociado con el aprendizaje de experiencias pasadas para apoyar la toma de decisiones óptima. Los científicos señalan que el CAC puede ser especialmente importante ante condiciones inciertas y cambiantes.


(Fuente: Tang y col.)


(Fuente: Fox y col.)

La segunda región cerebral que queremos destacar es el hipocampo, una región que mostró una mayor cantidad de materia gris en el cerebro de los participantes de nuestro programa de atención plena de 2011. Esta zona con forma de caballito de mar está enterrada dentro de la sien a cada lado del cerebro y forma parte del sistema límbico, un conjunto de estructuras internas asociadas a la emoción y la memoria. Está cubierto de receptores para la hormona del estrés cortisol, y estudios han demostrado que puede dañarse por el estrés crónico, lo que contribuye a una espiral dañina en el cuerpo. De hecho, las personas con trastornos relacionados con el estrés como depresión y ESTRÉS POSTRAUMÁTICO tienden a tener un hipocampo más pequeño. Todo esto apunta a la importancia de esta área del cerebro en la resiliencia, otra habilidad clave en el actual mundo empresarial de alta demanda.


(Fuente: Hölzel y col.)

Estos hallazgos son solo el principio de la historia. Los neurocientíficos también han demostrado que la práctica de la atención plena afecta áreas cerebrales relacionadas con la percepción, la conciencia corporal, la tolerancia al dolor, la regulación de las emociones, la introspección, el pensamiento complejo y el sentido de sí mismo. Si bien se necesita más investigación para documentar estos cambios a lo largo del tiempo y comprender los mecanismos subyacentes, la evidencia convergente es convincente.

La atención plena ya no debería considerarse una «agradable» para los ejecutivos. Es «imprescindible»: una forma de mantener nuestro cerebro sano, apoyar la autorregulación y la capacidad de toma de decisiones eficaces, y de protegernos del estrés tóxico. Puede integrarse en la propia vida religiosa o espiritual, o practicarse como una forma de entrenamiento mental secular. Cuando tomamos asiento, respiramos hondo y nos comprometemos a ser conscientes, especialmente cuando nos reunimos con otras personas que están haciendo lo mismo, tenemos el potencial de cambiar.

Escrito por Christina Congleton, Sara W. Lazar Christina Congleton,