How to Prepare a Business Plan
Aprende a elaborar un plan de empresa de éxito de principio a fin.
Un gran plan de empresa es una poderosa herramienta para atraer a posibles inversores. Pero más que eso, te proporciona una hoja de ruta clara hacia el futuro de tu empresa y actúa como un punto de referencia con el que medir tus progresos futuros.
Por supuesto, un plan de empresa es una herramienta poderosa para atraer a posibles inversores.
Dicho esto, redactar uno puede parecer una perspectiva desalentadora. ¿Cómo puedes demostrar a tus lectores que tú y tu empresa merecéis financiación? ¿Y qué información debes incluir realmente para tener más posibilidades de éxito?
Si estas preguntas te parecen complicadas, no te preocupes: estás en buenas manos. Este resumen te mostrará qué escribir y cómo hacerlo. Repletos de consejos útiles y reflexiones prácticas, revelan lo que realmente piensan tus inversores y cómo puedes hacer que tu plan de empresa llegue directamente a lo más alto del montón.
Independientemente de que estés empezando un pequeño negocio desde tu habitación o lanzando una empresa a gran escala, aprenderás a entusiasmar a tu público tanto como tú con tus sueños y a convencerles para que se suban a bordo de tu incipiente proyecto.
En el camino, descubrirás
- qué tiene que decir tu plan de empresa sobre Internet;
- cómo puedes convencer a tus clientes de que se unan a tu proyecto
- cómo puedes asombrar a los inversores con tu estilo de redacción; y
- por qué todo empresario necesita una previsión de tesorería
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Un gran plan de empresa es una mezcla de varios ingredientes clave.
El dinero no llega fácilmente. Si quieres conseguir financiación para tu empresa, ya sea de un banco o de un inversor privado, tendrás que impresionar. Ahí es donde entra en juego tu plan de empresa: una colección de páginas con el poder de diferenciarte a ti y a tus ideas del resto. ¿Qué ingredientes forman la receta del plan de empresa perfecto?
En primer lugar, tendrás que incluir una declaración inicial sobre lo que implica tu negocio, la cantidad de dinero que quieres y para qué sirven los fondos. Que sea breve: con dos frases es suficiente.
A continuación, tendrás que proporcionar información sobre el mercado al que se dirige tu empresa. Es un hecho que la mayoría de los inversores piensan que el éxito empresarial depende de localizar un mercado considerable y venderle. Al fin y al cabo, puede que tengas el mejor invento desde el automóvil de Henry Ford, pero si no hay demanda de tu idea, seguirá siendo un fracaso. Teniendo esto en cuenta, debes suponer que esta sección es la que más impacto tendrá en tu público.
Después de haber completado tu declaración inicial y un análisis de tu mercado objetivo, estás listo para dar a tu lector alguna información sobre la persona que mejor conoces: tú. Asegúrate de incluir detalles sobre cualquier formación o cualificación relevante que tengas, así como una visión general de tus logros anteriores. A continuación, querrás describir las ventajas exclusivas de tu producto para los clientes. Aunque es posible que tengas muchas cosas de las que quieras hablar en esta parte, es mejor que te ciñas a datos exactos y cifras precisas.
En las secciones finales, tendrás que explicar al lector cómo piensas establecer tu empresa y cómo crees que progresará a largo plazo. Cuando te pongas a trabajar en esta parte de tu plan, ten en cuenta las siguientes preguntas: ¿Cómo comercializaré mis productos o servicios? ¿Quién gestionará el día a día de mi empresa? ¿Y dónde exactamente realizaré mi trabajo o fabricaré mi producto? Cuando respondas a estas preguntas, procura que tus planes suenen concretos y sensatos.
Además de explicar tu fase de Startup, también es importante abordar las perspectivas a largo plazo de tu empresa. Lo que necesitan saber los posibles inversores es si están ante una empresa a corto plazo o una que seguirá siendo rentable durante mucho tiempo. Así que pregúntate: ¿Va a ser un negocio de crecimiento lento cuyas recompensas se acumularán gradualmente, o va a arder rápido y brillantemente?
En el siguiente resumen, echaremos un vistazo a la información financiera que debe contener tu plan de empresa.
Una previsión exhaustiva del flujo de caja es una parte fundamental de todo buen plan.
La preparación de una previsión del flujo de caja infunde miedo a muchos empresarios en ciernes. Pero este documento financiero es vital para el éxito de tu plan de empresa. Aunque esperes un pequeño préstamo de no más de unos cientos de dólares, tu banco siempre querrá ver una previsión. Por suerte, con un poco de previsión, completar este ejercicio no tiene por qué ser difícil.
Esta importantísima previsión no es más que una predicción de cómo serán tus actividades financieras en el futuro. Suele expresarse como una hoja de cálculo con una columna para cada mes. En cada columna, simplemente introduces cuánto dinero prevés que ingresarás de fuentes como las ventas. A continuación, contrapones este dinero entrante a los pagos salientes que prevés que harás por costes como gastos generales, suministros y el salario que te pagarás a ti mismo y a los empleados que puedas tener.
Elaborar esta previsión es muy sencillo.
Realizar esta previsión es crucial porque te servirá para negociar el préstamo con el banco. Esta hoja de cálculo permite saber cuánto dinero necesitas realmente para tu empresa y durante cuánto tiempo es probable que lo necesites. Armado con este conocimiento, puedes negociar con el banco la cantidad de dinero que puedes pedir prestado y asegurarles que tendrás capacidad para devolverlo.
Aunque convencer a un prestamista para que te proporcione financiación es el principal objetivo de la previsión de tesorería, completarla también tiene otros beneficios para tu incipiente negocio. Elaborar una previsión, por ejemplo, te hará más consciente del impacto real que tus ideas tendrán en tu situación financiera. Este conocimiento puede impulsarte a recalibrar y tomar decisiones diferentes y más rentables. Podrías replantearte tu presupuesto de publicidad, por ejemplo, o tu decisión de comprar ese coche nuevo para la empresa.
De hecho, si quieres que tus decisiones de planificación sean lo mejor posible, incluso merece la pena hacer varias previsiones con variaciones sobre cómo se asignan los fondos y cuántas ventas se realizan. Aunque hacer varias previsiones te llevará tiempo, pueden hacer que tu futuro negocio sea mucho más rentable
Por último, después de mostrar tu previsión al banco y conseguir financiación, no cometas el error de tirarla a la papelera. En lugar de eso, puedes utilizar este documento para mantener una visión precisa de tus finanzas y hacer una comparación periódica entre lo que habías previsto y lo que realmente ocurrió. De este modo, recibirás un aviso rápido cuando las cosas se desvíen de su curso, así como una indicación de dónde está el área problemática en tus finanzas.
Los minoristas tendrán que responder a preguntas concretas en sus planes de negocio.
Tener una pequeña tienda en la calle principal es un sueño que tiene mucha gente. Por desgracia, la realidad de lanzarse al mundo del comercio minorista puede ser una pesadilla. Desde las altas esferas del comercio hacia abajo, la competencia es dura, con empresas despiadadas que subcotizan a las pequeñas tiendas y dificultan que los pequeños se ganen el pan. ¿Qué significa esto para ti? Bueno, si eres un minorista en ciernes, necesitarás un plan de negocio espectacular para convertirte en una propuesta atractiva para un préstamo bancario.
Pero hay buenas noticias para los futuros propietarios de tiendas. Una ventaja es que la persona que lea tu plan probablemente tendrá una idea decente de lo que implica tu negocio. Aunque al gerente medio de un banco le cueste entender las propuestas de fabricación que incluyan jerga de ingeniería o científica, habrá visitado tiendas y estará familiarizado con la compraventa. Por lo tanto, no necesitarás dedicar demasiado tiempo a explicar las cosas en tu plan.
Sin embargo, el espacio que liberarás al necesitar menos explicaciones deberás llenarlo ahora con información sobre otro tema crucial: el mercado.
Asegúrate de proporcionar a tu lector una cantidad considerable de información sobre el mercado existente para los productos que quieres vender. En concreto, tu prestamista potencial querrá saber que existe un mercado lo suficientemente grande en el área local de tu tienda. También querrán saber qué parte de este mercado tendrás que captar para obtener un beneficio decente. Otra información útil que puedes incluir es el número de personas que pasarán por delante de la tienda cada día, qué porcentaje de este pisoteo se puede esperar que entre realmente y cuánto dinero tendría que gastar cada cliente para que te diera suficientes beneficios cada año.
En cuanto a tu plan de negocio, te recomendamos que lo hagas con antelación.
Una vez que tu plan de empresa haya respondido a estas preguntas, tendrás que establecer cuál va a ser tu política de compras. En otras palabras, tu proceso de toma de decisiones sobre qué existencias compras, en qué cantidad y cuándo las compras.
Definir esta política en tu plan es crucial: los bancos saben que las tiendas suelen perder dinero por tomar malas decisiones de compra. Tendrás que escribir cómo piensas tomar estas decisiones y cómo te propones hacer un seguimiento de las existencias. Un prestamista potencial querrá saber, por ejemplo, si vas a pasear físicamente y contar tus existencias y, en caso afirmativo, con qué frecuencia piensas hacerlo.
Tu plan de negocio debe abordar tu presencia en Internet.
Aunque a los millennials les cueste recordar un mundo sin Internet, esta increíble tecnología sólo lleva con nosotros menos de 30 años. Esta relativa novedad significa que las empresas actuales aún están aprendiendo a sacarle el máximo partido. Por cada empresa online que se ha hecho indispensable en nuestra vida diaria, como Facebook o Amazon, hay cientos de otras que han cometido errores fatales. Así que, cuando se trata de Internet, ¿cómo puedes evitar las trampas ocultas y demostrar a los lectores de tu plan de empresa que sabes lo que haces?
Puedes empezar por familiarizarte con los errores más comunes que cometen las empresas en Internet.
Muchas empresas nuevas, por ejemplo, se lanzan directamente a comprar un diseño de sitio web concreto antes de saber siquiera qué tiene que hacer su sitio web o qué funcionalidades necesita. Otro error típico es comprar un sitio web que ha sido diseñado utilizando tecnología propiedad exclusiva del diseñador. Esto significa que cuando necesites modificar el sitio web de algún modo, el diseñador es el único capaz de hacer los cambios necesarios. Eso suele suponer costes adicionales y retrasos en la puesta en línea de las actualizaciones. Irónicamente, otro error común es que las empresas posponen constantemente la puesta en línea porque tienen miedo de cometer errores como éstos.
Si has sorteado estos escollos y ya has creado un sitio web funcional para tu empresa, los lectores de tu plan de negocio querrán saber algo sobre él.
Los lectores de tu plan de negocio querrán saber algo sobre él.
Querrán saber, por ejemplo, cuántas visitas recibe tu sitio web al mes y cuántas de ellas se repiten. También les interesará saber cómo estos visitantes encuentran tu sitio web. ¿Se dirigen a ti a través de las redes sociales, por ejemplo, o desde motores de búsqueda, o a través de referencias de otros sitios web?
No olvides incluir información sobre lo que hacen tus visitantes cuando llegan a tu sitio web. Concretamente, cuántos de ellos hacen clic al instante para salir de él. El porcentaje de visitantes que hacen esto se denomina tasa de rebote. Por último, tu plan debe abordar la tasa de conversión de tu sitio web. Se refiere a la proporción de personas que visitan tu sitio web y acaban comprando algo en él.
La perspectiva de recopilar toda esta información puede parecer desalentadora, pero las herramientas de análisis web de tu sitio web deberían facilitar la búsqueda de estas estadísticas y tasas.
No te olvides de planificar tus préstamos.
Para algunos empresarios, pedir dinero prestado es un gran "no-no". Estas personas precavidas quieren hacer crecer su negocio por sus propios medios, reinvirtiendo gradualmente los beneficios en la empresa hasta que alcance todo su potencial. Pero para otros nuevos empresarios, la ruta escénica es demasiado lenta. Quieren un crecimiento rápido, y eso significa pedir prestado. Sin embargo, si quieres llevar tu empresa por la vía rápida, asegúrate de mirar antes de saltar: las malas decisiones de endeudamiento han hundido muchos sueños empresariales.
Por suerte, puedes evitar cometer costosos errores financieros si sabes qué tipo de préstamos necesita tu empresa.
Si vas a montar un negocio de fontanería, por ejemplo, puede que te presten dinero para comprar las herramientas que necesitarás para empezar a trabajar para los clientes. Sin embargo, es probable que no necesites ese dinero durante mucho tiempo, porque tus clientes te pagarán en metálico y puedes esperar que te paguen rápidamente después de realizar trabajos para ellos. Por lo tanto, puedes suponer que tu saldo bancario estará en números negros después de los primeros meses, sin necesidad de fondos prestados.
En este caso, no tiene sentido pedir un préstamo a largo plazo para financiar el Startup de tu negocio de fontanería, porque tendrías que seguir pagando los intereses del préstamo, aunque ya no tengas deudas. Por tanto, la mejor solución a tus necesidades de préstamo es contratar un descubierto básico. Luego, cuando empieces a tener trabajo y pagos, podrás devolver este descubierto tan rápido como quieras.
En cambio, muchas empresas nuevas empiezan a operar en una situación financiera más compleja, y ahí es donde entra en juego la necesidad de un préstamo en condiciones.
Pongamos, por ejemplo, que quieres poner en marcha un negocio de fabricación para el que necesitarás un equipo de trabajadores y unas costosas instalaciones de producción. En este caso, aunque consigas muchos contratos nada más empezar a operar, esos contratos no se pagarán hasta que tus trabajadores lleven trabajando un tiempo considerable. No obstante, mientras tanto deberás seguir gastando dinero en los salarios de tu personal y en la producción de los bienes. El dinero que una empresa necesita para la producción antes de poder cobrar se denomina capital circulante. Para obtener tu capital circulante, tendrás que conseguir un préstamo a largo plazo y, si eres listo, intentar negociar con el banco para asegurarte un largo periodo de vacaciones. Esto se refiere al periodo antes de que tengas que empezar a devolver el préstamo, lo que en última instancia te daría un poco de tiempo para empezar a cobrar de tus clientes.
Escribe tu plan de empresa con claridad, brevedad y centrándote en las cifras.
Ahora que sabes lo que va en tu plan de empresa, es el momento de presentar esta información de la mejor manera posible. A la hora de escribir tus ideas, hay una forma correcta y otra incorrecta de hacerlo. Hazlo bien y tendrás un lector comprometido y deseoso de prestarte dinero. Pero si lo haces mal, aburrirás a tu público y reducirás significativamente tus posibilidades de recibir una inyección de dinero.
Puedes ayudar a tu empresa a ser más atractiva.
Puedes ayudar a que tu plan de empresa dé en el clavo teniendo en cuenta ciertos elementos de estilo al escribirlo.
En primer lugar, intenta expresar tus ideas de la forma más clara y sencilla posible. Recuerda que tu lector probablemente tendrá otras cosas en la cabeza cuando vea tu plan y puede que no tengas toda su atención. Por tanto, nunca utilices una palabra larga cuando baste con una corta, y no abarrotes cada línea con un montón de ideas. Las frases largas y complicadas son una forma segura de confundir a tu público.
En segundo lugar, no utilices palabras largas cuando basta con una corta.
En segundo lugar, asegúrate de que tu plan de empresa sea lo más breve posible. Tu posible inversor se desentenderá si tu plan es demasiado largo y contiene detalles innecesarios. Si no estás seguro de cuánto escribir, una buena regla general es pensar en cuánto dinero pide tu plan. A tu gerente no le interesará leer muchas páginas si lo único que pides son trescientos dólares. Por el contrario, si pides un préstamo de medio millón de dólares, los inversores querrán más información sobre la estrategia y las perspectivas de tu empresa. Así que, por ejemplo, si quieres poner en marcha un negocio de venta al por menor con una cantidad sustancial de fondos prestados, tu plan de empresa debe contener muchas explicaciones sobre el mercado que existe para tus productos y cómo te vas a posicionar en él.
Por último, intenta que tu plan de empresa sea lo más completo posible.
Por último, intenta ser totalmente sincero en tu plan de empresa. Hacer afirmaciones exageradas puede parecer una estratagema inteligente en esta fase, pero este enfoque será contraproducente más adelante. Puedes evitar exagerar estableciendo cifras en lugar de afirmaciones vagas. Así que, en lugar de proclamar que tu producto es "el más barato", demuestra lo barato que es escribiendo el precio de tu producto comparado con el de sus competidores. Al fin y al cabo, lo más probable es que tu público sea muy numérico; apreciará más los números precisos que las palabras.
Tu éxito futuro depende de que tus ideas sean coherentes y viables. Por suerte, no hay mejor forma de ponerlas a prueba que plasmándolas sobre el papel. Así que piensa en tu plan de empresa como el primer paso para hacer realidad tus sueños. Buena suerte!
Conclusiones
El mensaje clave de estos resúmenes:
Un gran plan de empresa es la llave para desbloquear la financiación de tu nuevo proyecto. Para asegurar la inversión de tu lector, tendrás que demostrar que comprendes los retos de tu sector y abordar temas específicos como el mercado para tus productos, tu previsión de tesorería y tu presencia en Internet. Por último, asegúrate de expresar tus ideas en un lenguaje sencillo que se centre en cifras precisas y evite las afirmaciones vagas.
Consejos para la acción
Consejos Accionables:
Educación para la empresa:
Las empresas en expansión también necesitan un plan.
Si buscas una inyección de liquidez para ampliar un negocio ya existente, en lugar de empezar uno desde cero, tu plan de empresa deberá abordar los mismos temas. Sin embargo, debes prestar especial atención a dos de estos temas. Por ejemplo, cuando escribas sobre tu mercado objetivo, tendrás que demostrar que hay demanda suficiente para una mayor cantidad de tus bienes o servicios. En segundo lugar, cuando escribas sobre tus métodos, tendrás que demostrar que has tenido en cuenta que una empresa más grande podría requerir una estructura de gestión diferente y que tienes planes para nombrar a más gerentes si es necesario.
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