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Conversaciones difíciles

Cómo convencer a su jefe de que necesita tiempo libre

por Jordana Valencia

Cómo convencer a su jefe de que necesita tiempo libre

Foto de Big Cheese/Getty Images

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A medida que la pandemia de la COVID-19 se extiende por todo el mundo, millones de personas se han dado cuenta de que trabajan de forma remota en un futuro próximo. Trabajar desde casa conlleva muchos desafíos únicos: límites difusos, mayores responsabilidades de cuidado de los niños, sensación de aislamiento, todos los cuales pueden contribuir a estrés y agotamiento.

Si bien hay muchos hábitos diarios que puede adoptar para reducir el estrés, como la meditación y establecer límites laborales, a veces no son suficientes. En algunos casos, un se necesitan vacaciones — incluso unos días de baja del trabajo, para recargar energías y combatir el agotamiento. Y si bien puede resultar extremadamente difícil (y en algunos casos imposible) salir de casa debido a los cierres y las restricciones de viaje, tomarse unos días para desconectarse por completo del trabajo puede resultar muy beneficioso. Esto puede significar pasar tiempo de calidad con la familia, conectarse prácticamente con amigos, probar una nueva afición o incluso ponerse al día con sus libros y programas favoritos de Netflix.

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Pero he aquí un desafío desafortunado: muchos trabajadores creen que, si no se toman un descanso, cosecharán un mayor éxito profesional. Un estudio de 5.641 trabajadores estadounidenses muestra que El 43% de los empleados estresados Creo que es bueno que lo vean como mártir del trabajo por su jefe. Los mártires del trabajo evitan ausentarse del trabajo porque quieren demostrar su dedicación al 100% a su trabajo. Se sienten culpables, temen que los vean como reemplazables y creen que nadie más puede hacer su trabajo mientras están fuera. Además, el trabajo remoto puede significar que los gerentes tengan menos visibilidad de lo duro que trabajan sus empleados, por lo que los mártires del trabajo pueden sentir una presión adicional para demostrar su valía trabajando más horas, esforzándose más y no tomándose tiempo libre. Curiosamente, más del 40% de los mártires laborales son millennials.

Como resultado, muchos empleados no piden tiempo libre. Pero, ¿y si realmente lo necesita, especialmente en estos tiempos sin precedentes? ¿Cómo se convence a sí mismo —y a su jefe— de que necesita tiempo fuera del trabajo?

Gracias a mi trabajo con directivos de empresas de tecnología y empresas emergentes y a mi experiencia en psicología clínica y salud mental, he aprendido que estos cuatro pasos pueden ayudar:

1. Identifique y ponga en tela de juicio sus suposiciones.

A menudo, desconocemos nuestras creencias y suposiciones fundamentales sobre la toma de vacaciones. Hacer que tomen conciencia y desafiarlos es el primer paso para liberarse del martirio laboral y prepararse para hablar con su jefe.

Para ayudarle a identificar sus suposiciones, la próxima vez que piense en tomarse un descanso, pregúntese:¿Qué pensamientos se me pasaron por la cabeza por primera vez? ¿Qué historia me estoy contando sobre lo que significa tomarse unas vacaciones? Algunas ideas que he escuchado personalmente de colegas y clientes anteriores incluyen: «Mi gerente pensará que no me dedico a mi trabajo», «La gente pensará que soy débil» o «Nadie más puede hacer lo que hago».

Una vez que identifique estas suposiciones, desafíelas enumerando pruebas objetivas en su contra. Por ejemplo, si teme que su dedicación se vea desafiada, enumere todas las veces que lo hizo demuestre dedicación en su trabajo, como proyectos exitosos, comentarios de su gerente o reconocimiento de sus compañeros. También puede pensar en las personas de su organización que se han tomado un descanso, pero que todavía se las considera exitosas y dedicadas a su trabajo. El resultado de este ejercicio es ayudarlo a darse cuenta de que sus suposiciones no son ciertas al 100%. Esto aflojará el control que tienen sobre usted y será menos probable que lo detengan.

2. Anote las implicaciones de no tomarse tiempo libre, incluidos los riesgos para usted, su trabajo y su equipo.

Explique claramente por qué necesita un descanso y qué pasará si no lo toma. La clave aquí es pensar en ello en términos de tres dimensiones: el impacto en usted, su trabajo y su equipo en general.

El impacto en usted incluye cómo el agotamiento puede afectar a su salud mental, o las funciones fundamentales que desempeña en su vida personal (por ejemplo, su papel como cónyuge, padre o hijo). El impacto en su trabajo incluye cómo el agotamiento puede afectar a su rendimiento, como su productividad, concentración y concentración. Por último, el impacto en su equipo incluye la forma en que el agotamiento puede afectar a las personas que lo rodean, como la disminución de la capacidad para dirigir o contribuir a un proyecto de equipo, o su probabilidad de ser un obstáculo para el éxito del equipo.

La razón de esta línea de pensamiento es doble: en primer lugar, le ayudará a ver el panorama completo de su experiencia y a entender que el agotamiento no solo afecta a su vida personal, sino también a su vida profesional. En segundo lugar, cuando finalmente comparta estos puntos con su entrenador, le ayudará a entender que tomarse un descanso también es una opción que redunda en beneficio del equipo y la organización en general.

3. Elabore un plan claro y realista.

A la hora de pedir tiempo libre, es fundamental compartir un plan realista y bien pensado. Quiere que su gerente sepa que lo ha pensado detenidamente. Algunos factores a tener en cuenta son cuándo debe tomarse sus días libres, cuánto tiempo planea estar fuera, qué trabajo hay que hacer durante ese período y quién puede sustituirlo mientras esté fuera.

Cuando piense en cuándo tomarse un descanso, prepárese para las fechas límite o presentaciones importantes que tenga que hacer y planifique en función de ellas. Entonces, reflexione sobre el tiempo que necesita para recargar por completo, ¿cuántos días necesita? Por suerte, los estudios muestran que las pausas más cortas son tan eficaz como los descansos más largos (es decir, más de 10 días). Así que tomarse unos días de descanso y un fin de semana podría ser suficiente.

Una vez que tenga en cuenta su calendario, planifique todas las tareas que hay que realizar durante ese período, incluidas las decisiones clave que hay que tomar. ¿Quién puede realizar estas tareas mientras está fuera? No tiene que ser solo una persona. Si le preocupa pedirle demasiado a una persona, divida sus tareas en partes más pequeñas del tamaño de un bocado y distribúyalas entre varias personas. Lo importante aquí es que 1) se tengan en cuenta todas las tareas, 2) las funciones y los plazos estén claros y 3) exprese su profundo y genuino agradecimiento a quienes estén de acuerdo en ayudarlo.

4. Cuando se comunique con su gerente, lidere con una intención positiva y una invitación a colaborar.

Cuando por fin llegue el momento de hablar con su gerente, sea honesto acerca de sus motivos para necesitar tiempo libre y comparta un plan coherente. Pero antes de ahondar en los detalles, es aún más importante empezar las cosas con el pie derecho.

Para ello, inicie la conversación con una intención positiva. Deje claro a su gerente que tomarse un tiempo libre puede beneficiar no solo a su salud, sino también a la calidad de su trabajo y al del equipo en general. Puede compartir algunas de las razones que se le ocurrieron en el punto 2 anterior. Compartirlos por adelantado demostrará a su gerente que su trabajo y su equipo en serio. Si necesita la aprobación de la gerencia para tomarse vacaciones, esto también le ayudará a impulsar su argumento.

En segundo lugar, invítelos a colaborar con usted en su plan. Si bien es importante compartir una estrategia bien pensada, es igualmente importante solicitar su opinión al respecto. Su gerente podría tener información valiosa sobre cómo hacer que su plan sea más eficaz o realista. O tal vez puedan compartir un nuevo contexto con usted, como una nueva fecha límite que no conocía. Lo importante aquí es que los invite a la discusión y que trabajen juntos para elaborar un plan que tenga más sentido. Después de todo, la colaboración es la la mejor manera de llegar a un acuerdo de beneficio mutuo — en este caso, un plan que lo beneficie a usted, a su trabajo y a su equipo.

Los cuatro pasos anteriores pueden ayudarle a comunicar su necesidad de tiempo libre y, al mismo tiempo, a equilibrar las necesidades profesionales de su jefe y de sus compañeros de equipo. Y si necesita más valor, recuerde que ser un mártir del trabajo, especialmente durante esta pandemia, puede hacerle más daño que bien.

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