Hacer de la alegría una prioridad en el trabajo
Las empresas están realizando enormes inversiones en tecnologías que pueden vincular más estrechamente a sus personas entre sí, con los clientes y con otras partes interesadas. Sin embargo, muchos tienen dificultades porque sus culturas se interponen en el camino: demasiados niveles y silos, demasiados colegas que prefieren permanecer en sus zonas de confort, disfrutar de sus KPI y resistirse a las nuevas formas de conectarse y trabajar. Es un gran problema. Y la alegría puede ser una parte importante de la solución. ¿Por qué? Por dos razones. La gente busca intrínsecamente la alegría. Y la alegría conecta a las personas con más fuerza que casi cualquier otra experiencia humana. El autor explica lo que los líderes pueden hacer para aumentar la alegría en el trabajo.
••• En medio del deslumbramiento y las esperanzas de la era digital, es fácil olvidar que el anticuado deseo humano es tan esencial para alcanzar los objetivos empresariales como siempre. En este momento, por ejemplo, las empresas están realizando enormes inversiones en tecnologías que pueden vincular más estrechamente a sus personas entre sí, con los clientes y con otras partes interesadas. Sin embargo, muchas empresas tienen dificultades porque sus culturas se interponen en el camino: demasiados niveles y silos, demasiados colegas que prefieren permanecer en sus zonas de confort, disfrutar de sus KPI y resistirse a las nuevas formas de conectarse y trabajar. Es un gran problema. Y la alegría puede ser una parte importante de la solución. ¿Por qué? Por dos razones. La gente busca intrínsecamente la alegría. Y la alegría conecta a las personas con más fuerza que casi cualquier otra experiencia humana. El poder conectivo de la alegría es claramente visible en los deportes. Cuando un equipo da lo mejor de sí mismo, superando sus limitaciones y desafíos, todos los jugadores (de hecho, todo el estadio) experimentan un éxtasis rebosante que hace que el equipo avance aún más. El éxito desata alegría. La alegría impulsa un mayor éxito. Todo el mundo está atrapado en el momento. ¿Se puede replicar en los negocios la alegría que es tan evidente en los campeonatos de atletismo? Por supuesto. En cualquier entorno de equipo, la alegría surge de una combinación de _armonía_, _impacto,_ y _reconocimiento_ — todo lo que los líderes empresariales pueden generar en sus organizaciones. **Armonía****.** En los equipos ganadores, cada jugador desempeña una función distinta en la consecución del objetivo. Un jugador podría ser un gran transeúnte. Otro es un gran goleador. Otro más puede traer cierta intensidad y fuego competitivo. Cuando las diversas habilidades y puntos fuertes de los compañeros de equipo se unen realmente, se siente muy bien. **Impacto****.** La armonía del equipo genera impacto, lo que alimenta aún más la alegría. Incluso si el resultado es solo una jugada sublime o un momento dorado, la alegría palpable de cada compañero de equipo aumenta. Lo puede ver en sus rostros cuando se abrazan y saltan arriba y abajo como niños jubilosos. Se dicen el uno al otro: «¿Puede creer que lo hicimos?» **Reconocimiento****.** Los grandes entrenadores dan instrucciones a sus jugadores para que, cuando marquen, señalen inmediatamente a los compañeros de equipo que crearon la oportunidad de marcar. Reconocer las contribuciones de cada jugador y animarse unos a otros potencia todo el ciclo de alegría, éxito y alegría. Este es un patrón plagado de oportunidades para los líderes empresariales. Al ofrecer a las personas más experiencias que generan alegría en cualquier entorno de equipo, los líderes pueden aprovechar más el poder práctico de la alegría en sus empresas. Para poner a prueba esta premisa, A.T. Kearney dirigió un[encuesta en diciembre de 2018](https://www.atkearney.com/leadership-change-organization/article/?/a/joy-at-work) que exploró las experiencias laborales de las personas en América, Europa, Oriente Medio, África y la región de Asia y el Pacífico. La muestra incluyó a más de 500 empleados de diferentes edades en empresas con más de 2000 millones de dólares en ingresos y en una variedad de sectores. Primero pedimos a los encuestados que informaran de la alegría que sienten en el lugar de trabajo. Luego les pedimos que valoraran qué tan bien una serie de declaraciones refleja su experiencia profesional, para poder evaluar si estas variables se correlacionan con la sensación de alegría en el trabajo. Como se muestra en la siguiente figura, los empleados que declararon sentir más alegría en el trabajo estuvieron totalmente de acuerdo con cada declaración con mucha más frecuencia que los empleados que dijeron que sentían menos alegría en el trabajo. Esto sugiere que toda la gama de experiencias que producen alegría visible en el atletismo de equipo (a saber, la armonía, el impacto y el reconocimiento) pueden tener prácticamente el mismo efecto en el mundo empresarial. ![](https://hbr.org/resources/images/article_assets/2019/06/W190627_LIU_WHATDRIVES.png) Los resultados de nuestra encuesta sugieren además que la alegría proviene de creer que el trabajo de uno es realmente significativo. Los empleados que creen que su «empresa hace una contribución positiva a la sociedad» y que se sienten «comprometidos personalmente con el logro de la visión y la estrategia de la empresa» son los que más les gusta en el trabajo. En mi sector, donde casi el 100% de los consultores recién contratados son de la generación del milenio, tener un propósito general es fundamental para atraer y retener a los grandes talentos. Estos hallazgos tienen mucho sentido para mí. La vida es un vector que requiere fuerza y dirección. La búsqueda de la felicidad marca la dirección, pero sentir alegría es la confirmación diaria de que estamos haciendo exactamente lo que debemos hacer, para la empresa y para los compañeros de equipo que dinamizan nuestros esfuerzos. ¿La lección? Crear culturas empresariales que generen este tipo de experiencias de manera más coherente puede crear una sensación mucho más fuerte de interconexión personal, propósito compartido y un orgullo sincero en toda la organización. Sin embargo, la encuesta también apunta a una pronunciada «brecha de alegría» en el trabajo. Casi el 90% de los encuestados dijeron que esperaban disfrutar de un grado sustancial de alegría en el trabajo, pero solo el 37% afirma que esa es su experiencia real. Esta brecha de alegría tampoco se limita a ninguna cohorte generacional en particular. Para los miembros de la generación X y los millennials (la gran mayoría de nuestra muestra), la brecha de alegría fue del 57 y el 44%, respectivamente. ![infographics](https://hbr.org/resources/images/article_assets/2019/06/W190627_LIU_THEJOY.png) Los líderes empresariales tienden a pensar mucho en el éxito, pero rara vez en la alegría. Lo más probable es que pocos se den cuenta de la brecha de alegría en su organización y la consiguiente falta de conexión interpersonal y de aspiraciones de equipo. Eso debe cambiar. Estas son algunas medidas específicas que los líderes pueden tomar para aumentar la alegría en el trabajo: **Fije la agenda.** Haga de la experiencia de la alegría un propósito corporativo explícito. Refuerce su agenda de inclusión para incorporar esfuerzos significativos que garanticen que todos los empleados se sientan escuchados, reconocidos y reconocidos. Financie prestaciones de salud mental para todos los empleados. **Prepare el escenario.** Personalice sus nuevos programas digitales y culturales con verdaderos equipos multiunidades y silos, en los que el trabajo en equipo conjunto ofrezca el máximo impacto, éxito compartido y diversión. **Marque la pauta.** Fomente y celebre los esfuerzos de impacto social individuales y corporativos. Exprese más de la alegría que siente personalmente en su papel. La alegría engendra alegría. En mi empresa, he hecho hincapié en la necesidad de «impulsar» la cultura con alegría, con un énfasis constante en la diversidad, la inclusión, el aprendizaje y el liderazgo personal en el día a día. ** ** Joy puede tener tanto impacto práctico como la tecnología si se lo permitimos. Ambos son necesarios para mantener la cohesión que ayuda a las grandes organizaciones a comunicarse y adaptarse con agilidad a desafíos sin precedentes. La tecnología proporciona la infraestructura para la conectividad, pero la base debe ser una cultura dedicada a la experiencia humana de armonía, impacto y reconocimiento. En resumen, alegría.