Getting Real

Aprende a saltarte las partes inútiles al iniciar un negocio ágil.

Los emprendedores no pueden escapar a ciertas cuestiones cuando desarrollan un nuevo negocio. Al empezar de cero, tienes que hacerte con esa gran idea, establecer prioridades, mantenerte ágil pero elegir al personal adecuado, etc.

En este resumen, el exitoso empresario y autor Jason Fried comparte contigo sus ideas sobre los retos de crear, lanzar y gestionar un nuevo producto, basándose en su experiencia personal con su propia Startup de desarrollo de aplicaciones web.

Pero esta sabiduría no es sólo para los que se dedican a las aplicaciones. Lo que aprenderás es información esencial para cualquiera que quiera triunfar en el mundo empresarial actual, ya sean ejecutivos de empresa, vendedores o diseñadores.

¿Lo esencial? Elimina la palabrería y llega al núcleo de tu idea: si quieres ganar, es hora de ser realista.

En este resumen, descubrirás

  • por qué tratar de hacer lo que hace la competencia es una forma segura de fracasar;
  • por qué debes elegir la mejor opción para tu empresa.
  • por qué debes elegir siempre a un generalista en lugar de a un especialista;
  • y
  • cómo puedes encontrar tu propia zona de trabajo personal.
  • .

Los emprendedores principiantes deben crear aplicaciones que se dirijan a un grupo demográfico que conozcan mejor que nadie: ellos mismos.

¿Alguien te ha dicho alguna vez que, al iniciar un negocio, una estrategia infalible es identificar la empresa más competitiva de tu sector y copiarla? Pues bien, esta estrategia es totalmente errónea.

En lugar de intentar imitar a las empresas de éxito, haz lo contrario: supera a tus competidores. Empeñarte en intentar perpetuamente superar a la competencia es un callejón sin salida. Es más, tales estrategias a menudo dan lugar a la creación de productos demasiado complicados y que funcionan mal.

Por eso la mejor idea es hacer menos. Por ejemplo, si tu competidor fabrica un producto que ofrece diez funciones, tú deberías crear uno con sólo cinco. Al vender un producto con menos opciones, te posicionarás como la empresa con la opción sencilla y de calidad, y dejarás los proyectos complicados a las personas con los recursos establecidos para encargarse de ellos.

Pero, ¿cómo puedes hacer menos?

¿Pero cómo puedes saber qué características de tu nuevo producto son las esenciales?

Simplemente construye un producto que tú personalmente querrías, ya que puedes estar seguro de que otros también lo querrán. Esto se debe a que las personas que son como tú probablemente comparten problemas similares a los tuyos. Así que, al crear algo que resuelva tus propios problemas, te conviertes en tu propio público objetivo, lo que significa ahorrar tiempo y dinero en encuestas y opiniones de clientes.

Por ejemplo, Basecamp, la primera aplicación web del autor. Su empresa de diseño web necesitaba una herramienta de comunicación para mantenerse en contacto con los clientes y hacer un seguimiento de los proyectos. Como no pudo encontrar una buena opción en el mercado, ¡creó la suya propia!

Basecamp.

¿Y adivina qué? Basecamp fue un éxito instantáneo.

Pero recuerda, cuando construyas tu propio producto según tus propias especificaciones, es esencial que evites buscar financiación externa para hacerlo. Si pones en fila a un montón de inversores, pronto estarás respondiendo a sus demandas específicas de estudios de mercado implicados y un producto competitivo.

Al menos al principio, es más inteligente empezar con el dinero que tengas y seguir siendo tu propio jefe.

Mantener tu equipo y tu Startup ágiles y sencillos es esencial para lanzar un nuevo producto de éxito.

Todo emprendedor quiere triunfar, pero es importante no ir demasiado rápido. Al fin y al cabo, la física nos dice que cuanto más pesada es la masa, más difícil es cambiar su dirección.

La física nos dice que cuanto más pesada es la masa, más difícil es cambiar su dirección.

Esto significa que ser pequeño hace que tu empresa sea ágil y adaptable, capaz de conservar las buenas ideas y desechar rápidamente las malas.

Por ejemplo, supongamos que la realidad virtual se convierte de la noche a la mañana en algo imprescindible para los consumidores. ¿Qué empresa sería capaz de añadir rápidamente software de realidad virtual a sus aplicaciones? ¿Una con cientos de empleados, un producto con montones de funciones y un plan estratégico de 24 meses, o una Startup pequeña y flexible?

Es en casos como éste en los que los peces gordos sienten envidia de los competidores más pequeños y ágiles, y de la rapidez de reacción de la que pueden presumir muchas Startups.

Entonces, si la clave es ser pequeño y flexible, ¿cómo se puede mantener una empresa en crecimiento?

Bueno, esto depende de tus decisiones estratégicas. Si contratas personal en exceso, haces planes estratégicos inflexibles a largo plazo o llenas tus días de reuniones interminables e improductivas, tu empresa se volverá voluminosa, y rápido. En cambio, si buscas la simplicidad, mantienes equipos pequeños y creas productos reducidos pero eficaces, tu empresa seguirá siendo esbelta.

La estrategia aquí es la estrategia de la empresa.

La estrategia aquí es la regla de tres. Tres personas son suficientes para empezar a trabajar sin dejar de ser ágiles. Por ejemplo, si estás construyendo una aplicación web, deberías empezar con un desarrollador, un diseñador y un barrendero; es decir, una persona que medie entre el diseño y el desarrollo.

Para cualquier otra cosa que no sean aplicaciones web, deberías contar con una persona que se encargue de la tecnología básica relacionada con tu producto, otra que se ocupe del desarrollo empresarial y otra encargada de las cuestiones financieras.

Y si ves que tres personas no son suficientes para desarrollar la primera versión de tu producto, probablemente estés siendo demasiado ambicioso y debas reducir la escala de tu idea.

Fija tus prioridades con antelación y céntrate en el ahora. No te preocupes por los detalles ni te obsesiones con los problemas futuros.

Igual que tener prisa por hacer crecer tu empresa puede meterte en problemas, precipitar la comercialización de un producto es un camino seguro hacia el fracaso. Antes de lanzar esa aplicación al mercado, primero tienes que establecer prioridades.

Para empezar, tendrás que articular tu gran idea de forma concisa respondiendo a unas cuantas preguntas. Esto te ayudará a esbozar la visión de tu producto. Pregúntate: "¿Por qué existe mi producto?" y "¿Qué lo hace diferente del producto de la competencia?"

Toma como ejemplo la aplicación Ta-Da List del autor, una lista electrónica de tareas pendientes. Su visión era simplemente "competir con un Post-it". Es importante que te dirijas a un nicho de clientes que estén realmente entusiasmados con tu producto, en lugar de intentar complacer a un público general.

En esta fase inicial de tu producto, es importante que te dirijas a un nicho de clientes que estén realmente entusiasmados con tu producto.

Durante esta fase inicial de desarrollo, también es importante no prestar demasiada atención a los detalles. Centrarse en los detalles puede dar lugar a discusiones insignificantes sobre cosas sin importancia, y eso se traduce en retrasos innecesarios y productos potencialmente comprometidos.

Así que intenta evitar las minucias.

Así que intenta evitar ser puntilloso. Ya tendrás tiempo de ser perfeccionista más adelante.

Considera el proceso de dibujar. Cuando dibujas un cuadro, no empiezas con detalles minuciosos; empiezas por conseguir las proporciones generales correctas, esbozando las líneas generales de una escena. Sólo cuando tienes un marco, empiezas a perfeccionar la imagen y a añadir detalles.

Otro recordatorio importante es que evites perder el tiempo preocupándote por los problemas que puedan surgir en el futuro. Aunque es esencial que las empresas encuentren formas de escalar o expandirse, no hay necesidad de preocuparse por estos problemas en esta fase inicial.

Después de todo, una vez que lances tu producto, tendrás tiempo de recopilar los datos de mercado que necesitarás para crecer y mejorar progresivamente. Cuando tu producto registre su millón de usuarios, por ejemplo, tendrás que asegurarte de que tus servidores pueden soportar el tráfico, pero hasta entonces, ¡tienes asuntos más urgentes!

Crear una organización sólida es crucial para maximizar el tiempo de trabajo productivo.

Cuando se crea una nueva empresa, el tiempo es esencial. Por desgracia, hay muchas formas de malgastarlo. Necesitas optimizar tu agenda: aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a hacerlo.

En primer lugar, eres más productivo cuando tu entorno no te distrae. Por eso a tanta gente le gusta trabajar a primera hora de la mañana o a última hora de la noche. Durante estos momentos de tranquilidad, puedes entrar fácilmente en la zona, un estado mental en el que estás totalmente concentrado en el trabajo.

Trabajar en la zona es más fácil.

Entrar en la zona no es difícil; sólo tienes que evitar que te interrumpan. Intenta dedicar la mitad de la jornada laboral a mantener un espacio libre de distracciones: un tiempo en el que nadie hable entre sí, ni se conteste al teléfono ni se responda al correo electrónico.

Por esta misma razón, es importante que no te distraigas.

Por esta misma razón, es útil evitar las reuniones, al menos las largas. Cada minuto que se pasa en una reunión es un minuto que no se dedica a hacer trabajo de verdad. De hecho, las reuniones suelen centrarse en ideas abstractas y rara vez tratan problemas concretos. En resumen, no tratan de cosas reales.

Así que, para evitar perder un tiempo precioso, limita las reuniones a 30 minutos estrictamente. También deberías invitar al menor número posible de personas a una reunión, y negarte a asistir si una reunión no tiene un orden del día claro.

Otra forma de ahorrar tiempo es evitar demasiada comunicación de ida y vuelta. Es importante no "aislar" las actividades de tu empresa. Por desgracia, muchas empresas crean departamentos especializados en desarrollo, diseño y otras áreas, pero en el proceso construyen muros impenetrables entre cada grupo.

El problema de esta estrategia de silos es que los empleados no pueden ver más allá de su área de especialización, lo que significa que se pierden el contexto más amplio de un proyecto de la empresa. Para evitarlo, crea equipos integrados que fomenten un diálogo sano entre especialidades. Los redactores publicitarios deben trabajar con los diseñadores, por ejemplo, y los desarrolladores deben trabajar con el servicio de atención al cliente. De este modo, los problemas de los clientes se resolverán más rápidamente, ya que la información procederá de la fuente.

Una buena actitud es esencial en los futuros empleados; retrasar la contratación anticipada es una decisión inteligente.

Si aún no eres consciente, pronto aprenderás que no puedes hacerlo todo tú solo. Pero, ¿cómo elegir a las personas adecuadas para que te ayuden a hacer realidad tu gran idea?

Cuando empieces con un equipo pequeño -como es tu caso- no querrás formar un "Equipo A", sino elegir un grupo equilibrado de personas con un amplio talento.

El éxito de un equipo pequeño no es sólo el éxito de un equipo pequeño, sino el éxito de un grupo equilibrado de personas con un amplio talento.

El éxito de un equipo pequeño no depende del perfecto dominio de una habilidad concreta. De hecho, dicha especialización hace que muchos expertos sean incapaces de realizar tareas fuera de su área de interés.

Un miembro valioso del equipo es una persona con una especialidad, pero también alguien que puede ayudar en otras cuestiones. Por ejemplo, para las empresas de software es esencial encontrar desarrolladores que sepan tanto codificar como entender el diseño. Estar familiarizado con ambas disciplinas puede ayudar a los desarrolladores a adaptar de forma preventiva el trabajo de programación a las demandas de diseño, por ejemplo.

También es importante ser un buen programador.

Además, siempre es mejor contratar a un trabajador con habilidades medias y entusiasmo genuino que a un experto gruñón. Durante tus primeras etapas de desarrollo, el entusiasmo es crucial para impulsar el crecimiento y mantener la moral de tu equipo.

A menudo, la mejor opción es seleccionar a alguien que haya trabajado en un entorno corporativo grande e impersonal. Después de una experiencia tan estéril, estará encantado de unirse a tu ágil Startup y aportará esta energía y entusiasmo al grupo.

Dicho esto, es inteligente retrasar la contratación todo lo posible antes del lanzamiento de tu producto. Al fin y al cabo, asimilar a demasiadas personas nuevas en tu empresa puede suponer grandes quebraderos de cabeza si no encajan en la cultura de la empresa. Esto puede dar lugar a falta de comunicación y, potencialmente, a choques de personalidad.

Si puedes, busca otra forma de hacer el trabajo sin contratar a nuevos miembros del equipo, aunque eso signifique reducir las ambiciones de tu proyecto. Recuerda que la simplicidad es esencial para tu éxito.

Construir un gran producto significa centrarse en las características esenciales y decir "no" al resto.

Como nuevo empresario, puede ser difícil gestionar las características de tu producto, pero es esencial ser disciplinado a la hora de elegir los elementos que ofrecerá tu aplicación. Te irá bien siempre que sigas el lema del autor: es mejor lanzar un producto a medias que un producto a medias.

Crea un producto a medias.

Para evitar crear un producto a medias, debes sentirte cómodo lanzando tu idea antes de que esté completamente realizada. El resultado será un producto ágil, sencillo e inteligente que constituirá una buena base sobre la que tu empresa podrá construir y mejorar.

La versión original de Facebook, por ejemplo, era relativamente tosca y estaba mucho menos desarrollada que la versión que utilizas hoy. Pero Mark Zuckerberg lanzó su producto en cuanto fue lo suficientemente bueno como para captar el mercado deseado. Después trabajó lentamente para perfeccionarlo, añadiendo funciones una a una.

No te preocupes: no pasa nada por limitar las opciones que ofrece tu producto. Piensa en todas las funciones de tu producto y divide ese número por dos. Ahora habrás reducido tu producto a sus características básicas; si vuelves a dividir ese número por dos, te quedarás con sus características más esenciales.

Pongamos que vas a lanzar una aplicación de chat. Tus usuarios probablemente querrán muchas funciones de formato diferentes, como la posibilidad de poner las fuentes en negrita, cursiva y color. Pero, ¿son realmente importantes estas funciones? A menudo, la respuesta es no - y así es como debes responder a las peticiones de más funciones.

Eso es exactamente lo que dijo Steve Jobs cuando le preguntaron por las funciones "que faltaban" durante una presentación privada de la tienda iTunes de Apple. No quería que la aplicación ofreciera mil funciones que la hicieran fea. Su razonamiento fue que la innovación reside en "decir no a todas las funciones excepto a las más cruciales".

Tu interfaz es lo primero que ve un usuario, y es la parte más importante de tu producto.

La primera impresión es crucial, y lo mismo ocurre con las aplicaciones de software. Puesto que la interfaz de tu producto es lo primero con lo que interactúa el usuario, tu interfaz es esencialmente tu producto. Esto significa que es importante cuidar la interfaz desde el principio de tu proceso de desarrollo.

De hecho, cuando se trata de aplicaciones web, la configuración de la interfaz debería ir incluso antes que el grueso de la programación. Si lo haces al revés, descubrirás rápidamente que la programación se convierte en la parte más difícil del trabajo. Si tu interfaz es débil, te enfrentarás a un reto extremadamente complicado y costoso para limpiarla o mejorarla.

Para construir una interfaz matadora, tienes que centrarte en el elemento central de cada página, y dejar el resto para más adelante. Para determinar cuál es el núcleo de una página, pregúntate: "¿Cuál es la esencia de esta página?" y "¿Qué elemento es vital para su comprensión?"

Si estás creando un blog, por ejemplo, el núcleo de la página naturalmente no será la cabecera de la página ni la barra lateral del menú, ¡sino la entrada del blog! Así que debes empezar con la unidad de la entrada del blog antes de pasar a otros aspectos de la página.

Una interfaz sólida también depende en gran medida de la calidad de las preferencias que ofrezcas. Para simplificar las cosas, omite por completo las preferencias.

Éste es el motivo por el que es un buen consejo:

Las preferencias son preferencias.

Las preferencias son aspectos de tu aplicación que tus usuarios pueden personalizar. Por ejemplo, una aplicación que permite a un usuario leer un libro electrónico en un smartphone puede ofrecer opciones para cambiar el tamaño y el estilo de la fuente, entre otras cosas.

Así que, cuando construyas tu aplicación, puedes personalizar todas las preferencias.

Así que, mientras construyes tu aplicación web, puede ser tentador evitar tomar decisiones de diseño dejando que el usuario las tome a través de las preferencias. Pero en realidad, deberías evitar esta solución.

Esto se debe a que cada personalización que ofrezcas significa más código, más desarrollo, más pruebas y un montón de otras complicaciones. Además, las listas interminables de opciones pueden ser una molestia para el usuario.

Al lanzar una nueva aplicación, es esencial que sea barata y sin complicaciones.

Así que tu producto está listo y te dispones a lanzarlo al mercado. Pero antes tendrás que elaborar una estrategia, ya que es esencial garantizar que el acceso a tu producto sea indoloro y sencillo para el usuario.

Especialmente importante que el acceso a tu producto sea económico y sencillo para el usuario.

Es especialmente importante que el proceso de inscripción sea lo más sencillo posible para tu público objetivo. Tu sitio web podría mostrar un mensaje como: "Regístrate e inicia sesión en menos de un minuto".

El objetivo es convertir a los visitantes en clientes sin que tengan que pensar en el proceso. Pero también es una buena idea dar a los clientes potenciales la oportunidad de probar tu producto sin entregar la información de pago.

Además de esto, hay algunos puntos más a tener en cuenta en el lanzamiento. En primer lugar, los contratos a largo plazo son una molestia; evítalos. Los clientes dudarán en suscribirse a cualquier cosa que les obligue a un acuerdo a largo plazo con tasas de cancelación anticipada o cargos por romper el contrato antes de tiempo.

En lugar de eso, ofrece un servicio de pago a largo plazo.

En su lugar, ofrece una facturación mensual sin contratos ni penalizaciones. Si intentas emplear tácticas engañosas para conseguir más dinero, ¡sólo conseguirás que te salga el tiro por la culata!

En segundo lugar, ofrecer muestras gratuitas es una forma excelente de atraer nuevos clientes. Con el flujo constante de información y publicidad en el mercado, es difícil para una empresa nueva captar la atención de un usuario potencial. Así que, para conseguir la exposición que necesitas, considera la posibilidad de ofrecer muestras gratuitas.

Así es exactamente como Apple construyó su línea de productos musicales. La empresa ofreció el software iTunes de forma gratuita, despertando el interés por su iPod y la tienda iTunes. Esencialmente, el software actuó como cebo para atraer a nuevos clientes.

Y por último, a la hora de promocionar tu producto, es importante que escribas un blog sobre él. La publicidad tradicional es cara y de dudosa eficacia. En cambio, escribir en un blog es una forma informal y barata de llegar rápidamente a tu público y presentar tu oferta con todo detalle.

Conclusiones

El mensaje clave de este libro:

El desarrollo de aplicaciones web puede parecer un campo de nicho, pero muchas de las técnicas que hacen que los desarrolladores de aplicaciones tengan éxito se aplican a todas las formas de Emprendimiento. Independientemente de los objetivos de tu proyecto, es esencial mantenerse organizado, contratar de forma inteligente y promocionar estratégicamente tu producto.

Consejos Accionables:

Emprende.

Abraza tu tamaño.

Las pequeñas empresas deben utilizar su tamaño en su beneficio, y la comunicación es un campo en el que pueden destacar. Las grandes empresas tienden a parecer robots corporativos impersonales, que escupen jerga a los clientes. En cambio, las pequeñas empresas pueden ser amables, cordiales y directas. Así que no cometas el error de pretender ser más grande de lo que eres. En lugar de eso, acepta tu delgadez y habla a los clientes como un ser humano.

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