Embrace the Suck
Construye resiliencia y libera tu verdadero potencial.
¿Cuántas veces al día deseas una salida fácil o que alguien te quite el dolor?
La verdad es que todos nos enfrentamos a retos, pero cómo los afrontamos es lo que nos separa.
En este resumen de Abrace the Suck de Brent Gleeson, examinaremos tres aspectos clave para cultivar la resiliencia: Desafío, Compromiso y Control. En primer lugar, examinaremos cómo ven los retos los expertos en resiliencia. Luego aprenderemos cómo utilizan los problemas para crecer. Por último, veremos cómo se mantienen centrados en sus objetivos.
Entonces, si quieres las herramientas y la munición para encontrar tu propósito y vivir una vida extraordinaria, éste es tu libro. Prepárate para convertir el dolor en rendimiento máximo abrazando el asco.
Convierte el dolor en motivación y afronta los retos con positividad.
Brent Gleeson y sus compañeros de entrenamiento se enfrentaron a la prueba definitiva de fuerza y resistencia: el curso de selección de seis días de los Navy SEAL llamado "Semana Infernal". El programa está diseñado para llevar a los soldados hasta sus límites. Pero las explosiones, las granadas de humo y el fuego de las ametralladoras son sólo el principio. El verdadero reto viene de la tortura del surf, un régimen agotador que implica la exposición constante al océano helado. Como resultado, el curso tiene una tasa de fracaso de entre el 70% y el 80%. Una locura, ¿verdad? Pero la cosa es así. Los que sobreviven al ataque verbal y físico comparten un rasgo crucial: aceptan el asco.
El entrenamiento básico de Demolición Submarina/SEAL no es para pusilánimes. Para tener éxito, los aspirantes deben aprender a transformar su dolor en una poderosa fuente de motivación. La pregunta es, ¿cómo lo hacen? ¿Qué separa a los que siguen adelante de los que tocan la campana y abandonan? Para responder a esto, tenemos que profundizar en la psicología.
¿Te has enfrentado alguna vez a un reto aparentemente insuperable? Quizá incluso te hayas planteado abandonar antes de empezar. Es natural intentar evitar el dolor y la adversidad, pero el problema es que hacerlo te impide alcanzar todo tu potencial. Entonces, ¿cómo puedes superar tus miedos y desarrollar tu resiliencia? Aquí es donde entra en juego abrazar el asco.
El SEAL jubilado Jason Redman es un auténtico luchador en todos los sentidos. A pesar de recibir siete disparos en combate, se negó a verse a sí mismo como una víctima. En lugar de ello, se centró en su recuperación, declarando su habitación del hospital zona libre de lástima. Redman aceptó sus heridas, el dolor, el sufrimiento y la incertidumbre con notable valentía. Con una determinación inquebrantable, logró una recuperación física completa. Su historia demuestra que cualquiera puede superar incluso los obstáculos más duros con la mentalidad y la actitud adecuadas.
Enfrentarse al asco consiste en afrontar los problemas de frente. Se trata de aceptar que no siempre tenemos control sobre lo que nos ocurre, pero sí sobre cómo reaccionamos ante ello. Podemos desarrollar las habilidades y la resiliencia necesarias para manejar incluso las situaciones más difíciles abordando nuestros retos con una mentalidad positiva. Entonces, en lugar de ver los obstáculos como barreras, empezamos a verlos como oportunidades de crecimiento y mejora. Este cambio de perspectiva nos capacita para pasar a la acción y afrontar futuros retos con mayor energía y determinación.
Sin embargo, antes de utilizar las experiencias dolorosas para impulsar tu crecimiento, tienes que comprender dónde te encuentras ahora. Una forma práctica de responder a esto es describir tus valores fundamentales. Éstos son las creencias y principios fundamentales que guían tus acciones y decisiones. Reflejan tu personalidad y el legado que deseas dejar. ¿Estás preparado para identificar esos valores?
¡Genial! Coge una pila de notas Post-it y apunta de cuatro a seis valores fundamentales. No le des demasiadas vueltas: céntrate en plasmar lo que más te importa. Podrías incluir valores como la salud, la familia, la fe o la integridad, por nombrar sólo algunos.
Antes de pasar al siguiente paso, debes ser consciente de que no basta con reconocer tus valores fundamentales; también debes encarnarlos. Por ello, pasa a la acción e intégralos activamente en tu vida diaria.
Después de identificar tus valores fundamentales, el siguiente paso es desarrollar comportamientos de apoyo que estén en consonancia con ellos.
Estos comportamientos de apoyo deben estar en consonancia con tus valores fundamentales.
Estos comportamientos de apoyo deben ser específicos, medibles y alcanzables. Por ejemplo, si uno de tus valores fundamentales es la salud, podrías elaborar un plan dietético, hacer ejercicio con regularidad, preparar comidas nutritivas y asegurarte de que duermes lo suficiente. Del mismo modo, uno de tus valores fundamentales podría ser la integridad. En ese caso, los comportamientos de apoyo podrían incluir una comunicación honesta y transparente; cumplir tus compromisos y responsabilidades; y defender lo que es correcto, aunque sea difícil.
Recuerda que las acciones pequeñas y deliberadas pueden tener un impacto sustancial a lo largo del tiempo. Como suele decirse, las acciones dicen más que las palabras. Pero mantenerse en el buen camino puede ser difícil con las constantes distracciones de tu ajetreada vida. Así que, ¿cómo puedes mantenerte centrado y comprometido con tus valores?
Considera la posibilidad de utilizar un calendario o una aplicación de fijación de objetivos para impulsar tu progreso. Mejorar tu responsabilidad es crucial para vivir tus valores fundamentales. Así que muestra tus comportamientos de apoyo en un lugar destacado, como en tu pared o en la aplicación de notas de tu teléfono. Cuanto más a menudo los veas, más probable será que actúes. Prueba a experimentar con distintos métodos de rendición de cuentas hasta que encuentres el mejor.
Por supuesto, los contratiempos y los errores son inevitables. Cuando ocurran, es importante que no seas demasiado duro contigo mismo. En lugar de eso, aprovecha el tiempo para reflexionar sobre tu enfoque y los comportamientos de apoyo que has puesto en práctica para averiguar en qué te equivocaste. Quizá el exceso de dulces hizo descarrilar tu dieta, o no programar correctamente tu tiempo acortó tu entrenamiento. Analizando tus acciones e identificando áreas de mejora, puedes desarrollar resiliencia mental y una mentalidad más valiente. Como dice Gleeson, estás desarrollando tus callos cerebrales.
Así pues, acepta el fracaso, aprende de tus errores y sigue avanzando. Si replanteas tus obstáculos, podrás desarrollar todo tu potencial y convertirte en la mejor versión de ti mismo. Así pues, tómate un tiempo para considerar tus valores e idear estrategias para ponerlos en práctica. Céntrate en tus objetivos y reconoce que cada reto que superas es una ventaja para tu crecimiento. Porque abrazar el mamoneo construye sabiduría y fortaleza, te ayuda a comprender lo que realmente importa en tu vida y a comprometerte con tus valores y prioridades.
En la siguiente sección, veremos la importancia del compromiso.
Usa el estrés y el fracaso para aprender y crecer.
El objetivo del equipo SEAL está claro: localizar un objetivo de alto valor en la zona rural de Irak. Pero el destino interviene. A medida que el equipo se acerca a su destino, uno de los neumáticos del Humvee estalla, obligando a detenerlo bruscamente. El equipo establece la seguridad y sustituye la rueda. Pero los problemas no han hecho más que empezar. Cuando los soldados de élite se acercan a la granja aislada, encuentran una resistencia inesperada en forma de ganado con cabeza de toro. Tras acorralar a las molestas cabras, el equipo entra. Sin embargo, su suerte empeora cuando Gleeson cae hasta la cintura en el fango. Aparte de descubrir un alijo de armas, su misión es un fracaso.
A pesar de los contratiempos, Gleeson carga rápidamente las armas en los Humvees para su extracción. Cuando el equipo regresa a la base, uno de los vehículos de préstamo del convoy choca contra un puente, provocando un atasco. Por desgracia, se tarda dos horas en despejar las carreteras. Finalmente, los SEAL se marchan, dejando atrás el Mercedes dañado. Tras completar su misión y entregar las armas, el equipo regresa para recuperar el vehículo de 300.000 dólares, sólo para descubrir que ha sido despojado de sus piezas. La única opción que les queda es extender un cheque para cubrir los daños. Vaya. Menudo día. Entonces, ¿por qué están todos tan tranquilos?
Hay una explicación sencilla: en la base del entrenamiento de los SEAL está la perseverancia. Rendirse no es una opción. Bueno, sí lo es, pero no para los que quieren hacer carrera en las fuerzas especiales. El punto clave aquí es considerar el fracaso como una experiencia de aprendizaje. Aceptando las dificultades que se nos presentan, podemos aprender a sentirnos cómodos con la incomodidad. La pregunta es, ¿cómo podemos cambiar nuestra mentalidad y afrontar los reveses con eficacia? Bien, podemos empezar por examinar las realidades del fracaso.
En primer lugar, tenemos que aceptar que el fracaso puede distorsionar nuestra visión de nuestros objetivos y capacidades, llevándonos a creer cosas falsas. El fracaso también puede provocar sentimientos de impotencia y miedo, que, a su vez, dan lugar a un complejo de fracaso. Otra desventaja del fracaso es la posibilidad de autosabotaje. Así que, para tener éxito, tenemos que enfrentarnos a nuestros miedos. Y como la fuerza de voluntad es un músculo, debemos ejercitarla, o se perderá. Por último, a la hora de afrontar el fracaso, debemos concentrarnos en lo que podemos controlar.
Para recapitular, aceptar estas realidades puede ayudarte a afrontar el fracaso con mayor eficacia y a desarrollar una mentalidad resiliente. Sí, es cierto: cuando se utilizan correctamente, el estrés y la ansiedad son poderosas herramientas de crecimiento. ¿Cómo es posible? Bueno, piensa en alguna ocasión en la que hayas destacado en algo, como aprender un nuevo idioma o hacer un examen. Es casi seguro que el estrés y la ansiedad estuvieron presentes, dando forma a tus resultados y a lo que eres hoy. Teniendo esto en cuenta, los psicólogos Alia y Thomas Crum han desarrollado un modelo de tres pasos para ayudar a la gente a aprovechar el poder creativo del estrés. Así es como funciona:
Primer paso: verlo. Admite y reconoce el estrés que estás experimentando, replanteándolo como una oportunidad para crecer. Investiga sus posibles causas profundas.
Paso dos: asimílalo. Asume la responsabilidad de tu respuesta al estrés, reconociendo que puedes elegir cómo reaccionar.
Paso tres: utilízalo. Canaliza la energía negativa hacia una acción constructiva, utilizándola como herramienta de crecimiento y desarrollo.
Aprender a afrontar y expresar emociones difíciles puede ser duro, pero es vital para el crecimiento personal. Aceptar y procesar tus sentimientos te permite conocerte mejor a ti mismo y saber cómo priorizas tus experiencias. Además, sentirse cómodo con la incomodidad y afrontar los obstáculos es la única forma de avanzar positivamente. En otras palabras, la clave del crecimiento personal es aceptar el malestar y aprender de él. Al hacerlo, te vuelves más consciente de ti mismo, empático y resistente, capaz de aplastar cualquier obstáculo que se te presente.
¿Te estás conformando con un trabajo o una relación insatisfactorios? ¿Dejas que el rencor, la pereza o el abandono te frenen? Para vivir una vida extraordinaria, tienes que comprometerte a aceptar el dolor. Caer en una rutina cómoda es fácil, pero no es el camino hacia el éxito. ¿Estás preparado para salir de tu zona de confort? Estupendo. ¿Cómo puedes hacerlo? La respuesta puede ser más sencilla de lo que crees: haz algo que apeste todos los días.
Después de seleccionar tus objetivos y reducirlos a los que realmente te entusiasman, el siguiente paso es hacer una lista de acciones específicas para cada uno, incluidas las partes que apestan. Todo esto es una gran práctica para ponerte a prueba regularmente a ti mismo y a tu zona de confort. Así que ármate de valor y pasa a la acción. A veces puede resultar inquietante, pero te sentirás orgulloso de ti mismo por haber hecho cambios positivos en tu vida. Ahora pasemos a tu estrategia de ejecución.
Domina la mentalidad SEAL: autodisciplina y estrategia.
Hasta ahora, has aprendido que el dolor es un camino, y que sentirse cómodo con la incomodidad es un factor clave para alcanzar el éxito. Ahora puedes empezar a poner todo esto en práctica. Modelando la mentalidad SEAL para la ejecución, puedes vivir más allá de tu zona de confort. ¿Cuál es tu siguiente paso? Empecemos por desglosar las tareas.
Las operaciones SEAL requieren una planificación estratégica. Establecer objetivos e identificar amenazas controlables es el primer paso. A continuación, el equipo evalúa los recursos necesarios y la viabilidad de la misión, basándose en experiencias anteriores. Por último, se definen el papel y las responsabilidades de cada miembro del equipo para establecer la responsabilidad, y se consulta a expertos externos para obtener perspectivas adicionales. También se elaboran planes de contingencia para prepararse ante problemas inesperados.
¿Cómo puedes asegurarte de que este modelo funciona? Para ejecutar cualquier plan, necesitas autodisciplina. ¿Aplazas habitualmente las tareas que piensas realizar a primera hora de la mañana? Si es así, es hora de que tomes otra página del libro de jugadas de los Navy SEAL. Estos combatientes de élite son muy hábiles en el combate cuerpo a cuerpo y siguen el lema de entrenamiento "lento es suave, y suave es rápido". Aprenden a superar las limitaciones subconscientes y a mejorar su autocontrol, y tú también puedes hacerlo.
El problema es que la disciplina no es lo mismo para un hombre que para una mujer.
El problema es que la disciplina implica algo más que fuerza de voluntad. También consiste en reconocer tus defectos y tomar medidas preventivas para evitar la tentación. Cuando cometes errores, Gleeson subraya la importancia de la reflexión, utilizando los pasos en falso para identificar los desencadenantes y crear planes para mantenerte en el buen camino. Por ejemplo, si quieres beber menos, debes retirar el alcohol de casa. Del mismo modo, silenciar el teléfono puede ayudarte a evitar distracciones. Tomando estas medidas, puedes desarrollar la disciplina necesaria para alcanzar tus objetivos y vivir tu mejor vida. En definitiva, la autodisciplina es una habilidad crucial que puedes dominar con el enfoque adecuado. Debes tener conciencia de ti mismo, un plan claro y expectativas realistas para conseguirlo.
Antes hemos mencionado la realidad del fracaso. Cuando te encuentres con estos contratiempos, haz todo lo posible por superar la culpa, la ira o la frustración y acepta estos retos. Recuerda aprender de tus tropiezos y ser indulgente contigo mismo cuando las cosas no salgan como habías planeado. El hecho es que la vida es corta. Así que, ¿por qué no aprovechar al máximo tu tiempo? Los seres humanos tenemos el poder único de influir en nuestro futuro aceptando la responsabilidad de nuestros actos y trabajando activamente para conseguir algo más significativo. Vivir con un propósito significa elevarse por encima de las distracciones fugaces y las relaciones huecas para perseguir algo más valioso: una vida libre de arrepentimientos.
El miedo nunca debe frenar tu progreso.
El miedo nunca debe frenarte. No si tomas las riendas de tu vida y planeas tu futuro con el fin en mente. Imagina las posibilidades si aceptas el dolor como una parte necesaria de tu camino hacia el éxito. Así que no dejes tu vida al azar. En lugar de eso, pregúntate qué es lo que realmente importa y prioriza tus objetivos en consecuencia. Después, actúa deliberadamente para construir un futuro extraordinario y esfuérzate por dejar un legado del que puedas sentirte orgulloso.
Conclusiones
En lugar de evitar el dolor, acéptalo y utilízalo para impulsarte hacia delante. Alineando tus acciones con tus valores fundamentales, puedes afrontar los problemas sin perder de vista tus objetivos. Establecer objetivos realistas y progresar de forma constante requiere autodisciplina y autoconciencia. Así que da pequeños pasos graduales fuera de tu zona de confort para promover el crecimiento.
Entonces, utilizando el modelo "Míralo, Apodérate de él y Úsalo", puedes utilizar el estrés y el miedo a tu favor. Así pues, acepta el asco y no dejes que el fracaso nuble tu visión del éxito: eres capaz de superar cualquier obstáculo.