El estereotipo de la «mujer negra enfadada» en acción

El estereotipo de la mujer negra enfadada existe en muchos aspectos de la cultura estadounidense, incluido el lugar de trabajo. Los estudios muestran que las personas en las organizaciones creen que las mujeres negras tienen más probabilidades de tener personalidades beligerantes, polémicas y enojadas, una suposición que no se asigna tan fácilmente a otros hombres y mujeres. Estudios recientes sugieren que esta percepción negativa es un fenómeno único para las mujeres negras, y los investigadores sugieren que cuando las mujeres negras expresan su enfado en el trabajo, su liderazgo y su potencial se ponen en tela de juicio.

••• El estereotipo de la mujer negra enfadada ha penetrado en muchos aspectos de la cultura estadounidense, incluido el lugar de trabajo. Este estereotipo generalizado no solo caracteriza a las mujeres negras como más hostiles, agresivas, autoritarias, ilógicas, malhumoradas y amargadas, sino que también puede impedirles desarrollar todo su potencial en el lugar de trabajo y dar forma a sus experiencias laborales en general. La Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos dice que las mujeres negras representan casi[El 7% de la fuerza laboral](https://www.bls.gov/opub/reports/race-and-ethnicity/2019/pdf/home.pdf) y aun así, están muy infrarrepresentados en los puestos de liderazgo, especialmente entre los directores ejecutivos de las empresas de la lista Fortune 500.[Ursula Burns, exdirectora ejecutiva de Xerox](/2021/07/im-here-because-im-as-good-as-you), se convirtió en la primera mujer negra directora ejecutiva de una lista Fortune 500 en 2009. A partir de 2021, [Rosalind Brewer, directora ejecutiva de Walgreens](/2021/12/walgreens-ceo-roz-brewer-to-leaders-put-your-phones-away-and-listen-to-employees) y la directora ejecutiva de la TIAA, Thasunda Brown Duckett, son las dos únicas mujeres negras que ocupan ese puesto actualmente. En general, el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos informa que en 2020,[La tasa de desempleo de las mujeres negras era del 10,9%](https://blog.dol.gov/2021/08/03/5-facts-about-black-women-in-the-labor-force), en comparación con el 7,6% de las mujeres blancas. Estas realidades nos llevaron a desear analizar más de cerca el estereotipo de la mujer negra enfadada. Sostenemos que las empresas podrían perderse toda la contribución de las mujeres negras en sus organizaciones debido a esta imagen. ## **De dónde viene el estereotipo de la mujer negra enfadada** Cabe destacar que caracterizar a las mujeres negras como ruidosas, irascibles, demasiado directas —y simplemente enojadas— no es una práctica nueva. En su libro_¿No soy una mujer? : Mujeres esclavas en el sur de la plantación_, la profesora de historia de la Universidad de Rutgers, Deborah Gray White, señala que la imagen de una mujer negra enfadada está profundamente arraigada en la cultura estadounidense y se remonta a la esclavitud en los Estados Unidos. El tropo ha tenido un perfil prolífico durante décadas en la política, los libros, las películas y, concretamente, en los populares programas de televisión. De hecho, muchos personajes que son bienvenidos como favoritos culturales utilizan el estereotipo de una mujer negra enfadada. Hay zafiro en _Amos y Andy_ en los años 50 y Florencia en _Los Jeffersons_ en los 70. El comediante Martin Lawrence interpretó a Sheneneh en la comedia homónima de los 90, y hoy la estrella de telerrealidad Nene Leakes es una de las favoritas de los memes, lo que irradia desaprobación y descaro. (El famoso y expresivo rollo de ojos de Leakes es notablemente[inmortalizado en el Smithsonian](https://www.bravotv.com/the-daily-dish/nene-leakes-in-national-museum-of-african-american-history-and-culture) Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana.) La mujer negra enfadada es una imagen que me resulta familiar en la cultura pop y en la vida organizacional. ## **Cómo afecta al lugar de trabajo** [La ira es una emoción que se expresa con frecuencia en el lugar de trabajo.](https://www.researchgate.net/publication/236002411_The_trouble_with_sanctions_Organizational_responses_to_deviant_anger_displays_at_work) Pero[nuestra investigación ha descubierto que](https://psycnet.apa.org/record/2021-32191-001) cuando algunas personas ven a una mujer negra enfadarse, es probable que atribuyan ese enfado a su personalidad, más que a una situación incitante. Esto puede explicarse con la teoría de la atribución, una teoría psicológica que analiza si las personas atribuyen las causas del comportamiento a alguna de las dos[interno o externo](https://journals.aom.org/doi/10.5465/amp.2012.0175) características. Una atribución interna se produce cuando se percibe que el comportamiento tiene que ver con la propia persona. Por ejemplo, podemos pensar que una mujer negra expresa su enfado porque tiene un carácter airado. Una atribución externa se produce cuando el comportamiento se atribuye a una situación frustrante o injusta. En este caso, si vemos a una empleada expresando su enfado con un supervisor, podríamos creer que se debe a que su jefe la trata injustamente, lo que lleva a menos suposiciones negativas sobre la persona. Como investigación en el _Revista de personalidad y psicología social_ señala, los estereotipos provocan[atribuciones internas](https://psycnet.apa.org/record/1996-06400-006). ## **Una mirada más profunda** Para obtener más información sobre el estereotipo de la mujer negra enfadada, realizamos dos experimentos que analizaron las reacciones cuando las personas expresan su enfado en el trabajo. En nuestro primer experimento, pedimos a más de 300 estudiantes de pregrado de negocios que vieran uno de los ocho vídeos en los que observaban a un supervisor masculino de uno de sus empleados. En cada vídeo, había tres factores en juego: la raza, el género y la respuesta emocional del empleado. (El empleado era blanco o negro, hombre o mujer, y estaba enfadado o neutral). Cuando el empleado se enfadó, su tono empezó a aumentar y, finalmente, gritó y gritó al supervisor. Tras ver el vídeo, los participantes del estudio respondieron a una serie de preguntas, incluidas preguntas sobre las atribuciones (por ejemplo, ¿el enfado del empleado era interno o externo?) evaluaciones de desempeño (por ejemplo, ¿este empleado tiene un buen desempeño?) y capacidades de liderazgo (por ejemplo, ¿sería este empleado un buen líder?). Nuestros resultados revelaron que los participantes tenían más probabilidades de atribuir el enfado de las empleadas negras a las características internas o a su personalidad. Esto tuvo consecuencias negativas porque las atribuciones internas se tradujeron en calificaciones de desempeño y de liderazgo más bajas. Es importante tener en cuenta que la demografía de los participantes del estudio no afectó a los resultados; ya fueran hombres o mujeres, negros o blancos (u otras razas), los participantes tenían más probabilidades de atribuir a su personalidad a una mujer negra que expresaba su enfado. ## **Más información** Realizamos un segundo experimento para comprobar si las expresiones de enfado de las mujeres negras activaban el estereotipo de la mujer negra enfadada en la mente de las personas que la observaban. Usamos una configuración similar a la del primer experimento, pero esta vez solo analizamos a las empleadas, ya que, en el primer experimento, no encontramos ningún efecto en los hombres. En nuestro segundo experimento, la muestra incluyó a 253 adultos que trabajaban en todos los sectores de los Estados Unidos. Se les pidió a los participantes que imaginaran que eran representantes de ventas en una empresa de marketing y que, un día, trabajando, otro empleado de la misma empresa de marketing se acercó a su escritorio para hablar. Luego, los participantes escucharon una de las cuatro grabaciones de audio de su compañero de trabajo. Las grabaciones mostraban a una actriz negra o a una actriz blanca, y o se expresaba enfado o no. Usamos clips de audio en lugar de videoclips para evitar distracciones, como el aspecto del empleado. La empleada del clip de audio que se acercó al escritorio tenía un nombre tradicionalmente negro, Lakeisha, o un nombre tradicionalmente blanco, Claire. En la grabación, Claire o Lakeisha dijeron a los participantes que los había visto llegar tarde a trabajar y que había mencionado muchas veces antes que su tardanza no era profesional. En las grabaciones que incluían expresiones de enfado, Lakeisha o Claire expresaron un tono severo y hostil, alzaron la voz y se mostraron notablemente molestas e indignadas por la tardanza del participante. Estas afectaciones de voz estuvieron ausentes en las otras grabaciones. Tras escuchar el vídeo, los participantes respondieron a preguntas sobre estereotipos, como: ¿Son agresivas las mujeres negras? También respondieron a una serie de preguntas sobre las atribuciones, las evaluaciones del desempeño y las capacidades de liderazgo. En el segundo experimento, los participantes tenían más probabilidades de atribuir el enfado de la empleada negra a sus características internas (su personalidad), ya que el comportamiento les recordaba el estereotipo de una mujer negra enfadada. Una vez más, esta reacción tuvo consecuencias negativas para la mujer negra, ya que se tradujo en evaluaciones de desempeño más deficientes y en una evaluación más baja de sus capacidades de liderazgo, incluso si se tenía en cuenta el género y la raza de los participantes del estudio. Nuestra investigación muestra que no todas las personas reciben el mismo trato cuando se trata de expresar su enfado en el lugar de trabajo, y las personas reaccionan de manera más negativa ante las mujeres negras que expresan su enfado, ya que activan el estereotipo de una mujer negra enojada y las atribuciones internas. Sin embargo,[hay pocas pruebas](https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/0022022111405659?casa_token=P5GDypewArMAAAAA%3Am_5i8L9TdZXFsREKkupCssWASItO2tWsTQDwn_nyVTBORhbTeZb8Js-PvNkzvecNn0OiVHVB7Hanmg) sugiriendo que las mujeres negras en realidad están más enfadadas que las blancas. Las organizaciones pueden tomar medidas para ayudar a sus empleados a superar el estereotipo de la mujer negra enfadada en el lugar de trabajo. Estos son algunos consejos que le ayudarán a identificar, analizar y responder a esta caracterización. **Reconozca que el problema existe.** Parece sencillo reconocer el problema, pero la ignorancia (intencional o no) puede impedir fácilmente la toma de conciencia. Una investigación de la Facultad de Derecho de la Universidad George Washington indicó que[una vez que la gente se dé cuenta de los diferentes sesgos y estereotipos](https://scholarship.law.gwu.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=2550&context=faculty_publications), es más probable que los reconozcan cuando aparecen y son menos [probablemente sucumba a la influencia](https://psycnet.apa.org/record/2001-05123-004) de sesgo. La mayoría de la gente quiere tener una visión positiva de[ellos mismos](https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1509/jmkr.45.6.633) (llamado sesgo de autopositividad), lo que podría impedirles ver los estereotipos que tienen. Los esfuerzos por crear conciencia (como la formación) podrían ayudar a frenar la discriminación. **Sea empático.** Es poderoso ponerse en el lugar de alguien. Otra forma de combatir el estereotipo de la mujer negra enfadada es autorreflexionando. Piense en cómo reaccionamos y, lo que es más importante, trate de entender las experiencias de nuestros compañeros de trabajo durante la jornada laboral. Si un empleado está enfadado, antes de llegar a una conclusión precipitada, pregúntele por qué siente emociones tan fuertes. No se base simplemente en suposiciones sobre su personalidad. En vez de eso, pregunte, escuche, aprenda y, después, reflexione. Además, piense en una época en la que estaba enfadado en el trabajo. ¿Cómo reaccionó la gente y cómo esperaba que la gente respondiera a su enfado? **Sea intencional.** No tiene que dejar que el estereotipo quede sin discusión. Piense en sus próximos pasos para combatir el estereotipo de la mujer negra enfadada. Por ejemplo, conocer a la otra persona más allá de su composición física marca una enorme diferencia. Cuando trabajen juntos en equipo, aprecien la personalidad única de cada uno creando interacciones sociales significativas, ya sea en el lugar de trabajo (preguntándoles cómo les va el día) o fuera (sugiriéndoles que se tomen un café juntos). De esta manera, ya no es «solo una mujer negra». Ahora, es una colega y amiga de confianza. ** ** En última instancia, es importante reconocer también que el estereotipo de la mujer negra enfadada persiste más allá del lugar de trabajo y hay que combatirlo en otros aspectos de la vida. La profesora de la Universidad Estatal de California, Wendy Ashley, señala que sí[influir en la eficacia del tratamiento de salud mental para las mujeres negras](https://65db2492-5af5-430d-b970-39902354b7a9.filesusr.com/ugd/d3bf68_4e630d76fae14ad9ab7a7a6336417bdd.pdf). El [el estereotipo puede llevar a los médicos a malinterpretar sus síntomas](https://www.cdc.gov/media/releases/2021/s0408-racism-health.html), lo que lleva a [diagnóstico erróneo.](https://argotsoul.com/2022/01/study-finds-systemic-racism-discrimination-impacting-black-womens-health/) Además, hay pruebas de que el estereotipo de la mujer negra enfadada se refuerza a través de[ciberagresión, en la que las mujeres negras son el objetivo](https://pennstate.pure.elsevier.com/en/publications/what-a-btch-cyber-aggression-toward-women-of-color) de mensajes despiadados y de fácil acceso en las redes sociales. Dado que este estereotipo puede provocar su ira en varias facetas de la vida, personales y organizativas, la necesidad de reconocer el problema, ser empático y ser intencional es importante ahora más que nunca.