Desarrolle una agilidad que sobrevive a la pandemia
Resumen.
Para hacer frente a la pandemia, muchas empresas están abandonando sus costumbres burocráticas e innovando sobre la marcha. Al hacerlo, están tomando prestadas varias de las técnicas que emplea la gestión ágil. Pero estos enfoques también tienen un gran valor en tiempos normales. En este artículo se analiza cómo crear un sistema ágil que sobreviva la crisis sanitaria y económica relacionada con la pandemia.
¿Qué es exactamente una «empresa familiar»? Las definiciones van desde ser tan vagas que prácticamente carecen de sentido (por ejemplo, «cualquier empresa que se considere a sí misma una empresa familiar») hasta criterios tan detallados que especifican el número de generaciones y el porcentaje de control que una familia, definida de forma granular, ejerce sobre una organización empresarial. Creemos que una empresa familiar es una empresa que pertenece mayoritariamente o está controlada por una familia, relacionada por sangre o matrimonio, independientemente del apellido de los miembros de la familia. Las empresas familiares vienen en todas las formas y tamaños, y están aquí para permanecer en todo el mundo, ganando poder e influencia a diario.
A menudo se piensa que las empresas familiares son principalmente pequeñas empresas familiares. Pero la mayoría de la gente no se da cuenta de que las grandes corporaciones como Walmart, Fidelidad, Tata, Cargill, Industrias Koch, y Vado, por nombrar algunas, son todas empresas familiares.
La frase «empresa familiar» se compone de dos palabras muy diferentes: «familia», que recuerda sentimientos cálidos y difusos en torno al amor, la alegría y el apoyo, y «negocio», que se mide en dinero, ganancias, impacto y activos. Juntamos las dos palabras y, a menudo, usamos medidas comerciales para establecer reglas para la familia. Esta es una receta para el fracaso. Las divisiones y las disputas ocurren a menudo, incluso en familias con constituciones y reglas bien establecidas, por no hablar de mucho dinero.
Parte de la desconexión radica en el hecho de que las empresas familiares suelen empezar con un empresario que convierte un sueño en un negocio. Al comienzo de la empresa, la familia a menudo se reúne (solidaria y colaborativa) y, a medida que la empresa crece y se observa el éxito, más miembros de la familia quieren unirse. «Unirse y trabajar juntos» suele ser el mantra. Por lo general, existe un sentido de un propósito común y un objetivo común: el éxito empresarial. Los primeros fundadores trabajan incansablemente para hacer realidad su sueño y, a menudo, están menos preocupados por el dinero. Sin embargo, cuando el negocio crece y el «éxito» en términos monetarios comienza a fluir, los problemas familiares suelen empezar a aumentar.
Por esta razón, consideramos que las familias necesitan crear una cultura de generosidad y comunicación para mantener unidas a una familia y una empresa familiar.
Crear una cultura de generosidad empieza por ser generoso con:
- Tiempo
- Emociones
- Energía
- Espacio
- Comprensión
- Y sí, dinero
A menudo se supone que el dinero es la causa principal de las fisuras en una familia, ya que es algo medible. Pero el lado más suave de la generosidad (la adaptación a las necesidades, deseos y deseos de los demás) es igual de importante. Estar disponible y estar presente para los miembros de su familia.
Cuando un receptor de generosidad reconoce esa generosidad, se crea una atmósfera de positividad y puede producirse una espiral positiva. Por ejemplo, si un miembro de la familia cancela un viaje de vacaciones porque otro miembro de la familia extensa se encuentra mal y necesita intervenir por el bien del negocio, su propio tiempo en familia se ve interrumpido y podría perder dinero debido a la cancelación del viaje. Este tipo de sacrificio a menudo puede darse por sentado por la persona que se encontraba mal, ya que la cancelación del viaje se consideraba necesaria para el negocio que alimenta a todos. Sin embargo, si el destinatario de este generoso acto lo reconoce, ese reconocimiento se recordará. Y la gente tiende a devolver favores, creando así un círculo virtuoso.
El otro efecto de reconocer la generosidad es que disminuye el ego. Los egos contribuyen en gran medida a las disputas dentro de las familias. En un ambiente de generosidad, hay más aceptación de los puntos de vista de otra persona. Incluso si el destinatario no está de acuerdo, comunicar estas opiniones con personas que comparten una mentalidad de generosidad puede crear un ambiente positivo.
Esta práctica lleva tiempo, pero cualquiera puede iniciarla; todo lo que necesita es creer en ella y evangelizarla. La generosidad genera generosidad y conduce a la memoria muscular.
Crear una cultura de comunicación también es fundamental. La decisión de construir una cultura de comunicación requiere la aceptación de todos los involucrados, y una cultura de generosidad permitirá que todos y cada uno de los individuos pongan sobre la mesa sus sueños y aspiraciones. Permite que otros tomen en cuenta las necesidades de estas personas e incorporen a la meta familiar final.
La creación de una cultura de comunicación comienza con:
- Escuchando realmente
- Hablar las cosas
- Evitar ser crítico
Es esencial fomentar la apertura al diálogo de todo tipo, de forma regular y continua. Si una empresa familiar va a sobrevivir a largo plazo, los miembros de la familia deben ser capaces de abordar los problemas difíciles. ¿Qué pasa si un miembro entrante de la próxima generación cree que es competente y tiene derecho a un puesto en la empresa familiar, pero carece de las habilidades? ¿Qué pasa si un miembro de la familia que dirige la empresa quiere diversificarse, pero los demás miembros de la familia no están de acuerdo? ¿Cómo es que esa discusión no lleva a una división o a una pelea? Es importante abordar los problemas a medida que surgen. Si no se atiende, pueden acumularse muchos problemas pequeños.
Si bien estas dos culturas pueden practicarse y asimilarse de forma independiente, la práctica real de comunicar la generosidad es el elemento más crítico. Si su empresa familiar construye una cultura de generosidad y comunicación, ayudará a garantizar que cuando llegue la inevitable crisis, ni la empresa ni la familia implosionarán.
— Escrito por Christina Wing Christina Wing Rohit K. Gera