Cómo tomar decisiones racionales ante la incertidumbre

Todos estamos acostumbrados a operar con cierto grado de incertidumbre, pero entre la pandemia de Covid y un año electoral polémico, 2020 se perfila como algo aún más impredecible de lo habitual. Cuando sentimos una incertidumbre tan alta, nuestros procesos de toma de decisiones pueden interrumpirse y podemos actuar basándonos en los prejuicios, la emoción y la intuición en lugar de en la lógica y los hechos. El autor ofrece un marco de cuatro pasos para hacer una pausa y evaluar los datos ambiguos: 1) Identifique los datos con los que está trabajando; 2) Reconozca los sesgos cognitivos que pueden acompañar a esos datos; 3) Invertir el problema para identificar lo que realmente necesita saber; y 4) Formule las preguntas correctas para obtener las respuestas que necesita.

••• Mientras luchamos contra un virus que los científicos aún no entienden del todo, viendo cómo el mercado de valores se hunde, luego se dispara y luego se hunde de nuevo y nos enfrentamos a unas elecciones polémicas, el futuro parece completamente impredecible (en lugar de simplemente tan impredecible como siempre lo ha sido). Cuando sentimos una incertidumbre tan alta, nuestros procesos de toma de decisiones pueden interrumpirse. Puede que nos quedemos paralizados y tengamos miedo de actuar, o podemos actuar basándonos en los prejuicios, las emociones y la intuición en lugar de en la lógica y los hechos. Ser consciente de nuestra incertidumbre es un precursor necesario para gestionarla. El conocimiento efectivo significa hacer una pausa, hacer una parada estratégica y evaluar la situación y las incógnitas. Ahora nos enfrentamos a datos que _mira_ procesable, aunque, lógicamente, sabemos que es incompleto y volátil. Pero incluso cuando el conocimiento es limitado, tenemos herramientas que nos ayudan a tomar decisiones de forma sistemática y analítica. Ya sea que estemos evaluando el significado de las últimas cifras de desempleo o el impacto de la escasez local de lechuga romana, podemos utilizar un sencillo proceso de cuatro pasos para trabajar con y superar la ambigüedad y tomar decisiones cuidadosas y razonadas. ### **1. Identifique la categoría de datos históricos con la que está trabajando.** Hay tres tipos principales de datos a los que nos enfrentamos a menudo y nos vemos obligados a actuar en consecuencia: **datos destacados,** lo que nos llama la atención porque es digno de mención o sorprendente; **datos contextuales,** que tiene un marco que puede afectar a la forma en que lo interpretamos; y **datos modelados,** que parece tener una forma normal, inteligible y significativa. ### **2. Reconozca qué sesgos cognitivos desencadena cada categoría.** Los diferentes tipos de datos provocan diferentes sesgos, por lo que identificar el tipo de datos y el sesgo relacionado facilita evitar los errores mentales. - **Datos destacados** puede activar _sesgo de prominencia,_ en el que superamos la información nueva o destacada, lo que resulta en una toma de decisiones subóptima, errores de planificación y más. Por ejemplo, la demanda de pasajeros de las compañías aéreas en abril de 2020 cayó un 94,3% en comparación con abril de 2019, debido a las restricciones de viaje relacionadas con la COVID-19. Esa impactante estadística podría hacernos pensar que los viajes tal como los conocemos han terminado, pero en realidad, este dato destacado no nos dice casi nada sobre los viajes futuros. - **Datos contextuales** puede restringir nuestra forma de pensar y llevar a un _sesgo de encuadre:_ El contexto en el que recibimos los datos afecta a nuestra forma de pensar al respecto. Por ejemplo, «carne molida magra al 80%» suena más saludable que «carne de res con un 20% de grasa». Pero es la misma carne, enmarcada de forma diferente. - **Datos modelados** a menudo solicita el _ilusión de agrupamiento_ — también conocida en los deportes y las apuestas como la «falacia de la mano caliente», según la cual asumimos que los eventos aleatorios son información que nos ayuda a predecir un suceso futuro. El cerebro humano está programado para buscar patrones, a veces cuando no existen. Igual de importante es que, cuando los patrones existen, a menudo no tienen valor predictivo. Un dado que sale un dos varias veces seguidas ha establecido un patrón, pero eso no dice nada sobre cuál será la próxima tirada. Reconocer cómo cada una de estas categorías desencadena nuestros sesgos puede evitar que caigamos víctimas de esos sesgos, pero ¿cómo podemos avanzar una vez que hemos aceptado que necesitamos información o información adicional para tomar decisiones con confianza sobre el futuro? ### **3. Invierta el problema para identificar lo que realmente necesita saber.** El tercer paso de nuestro proceso es darnos cuenta de que no necesita saberlo todo, sino que necesita identificar lo que más importa para su toma de decisiones. Para ello, invierta la resolución de problemas. Empiece por el final preguntando:_¿Y qué? ¿Qué es lo que realmente necesito saber para entender la situación? ¿Qué diferencia haría esta información? ¿Y cómo espero usarlo?_ El universo de las «incógnitas conocidas» (esos datos que existen pero que no están en su poder) es infinito. Pero no necesita explorarlos todos; la inversión puede ayudarlo a centrarse en aquellos que considere fundamentales para resolver su problema específico con confianza. Por ejemplo, los datos más destacados sobre la disminución de la demanda de las compañías aéreas provocan una respuesta visceral, lo que puede facilitar la conclusión de que la industria se encuentra permanentemente en una situación desesperada. Sin embargo, si damos un paso atrás, podemos reconocer que seguirá existiendo una industria aérea y que, a largo plazo, la gente querrá movilidad y la economía mundial la necesitará. Se trata de un «conocido conocido». Loading...Hay tantas cosas que sabemos que desconocemos. Pero hay buenas noticias: para resolver un problema específico, no necesita investigar todas las incógnitas. Para seguir con nuestro ejemplo de viajes en avión, esto es cierto tanto si decide subirse a un avión como si invierte en una compañía aérea. La preocupación del viajero sería si hay un vuelo al destino deseado y cuándo y si considera seguro tomarlo, mientras que un inversor podría centrarse en qué aerolínea está mejor posicionada para sobrevivir a la recesión. De cualquier manera, al invertir su problema puede centrarse en las incógnitas conocidas que le importan. ### **4. Formule las preguntas correctas para obtener las respuestas que necesita.** Muchos de nosotros tenemos problemas para elaborar las preguntas que puedan ayudarnos a tomar una decisión. Una forma útil y práctica de avanzar es organizar las preguntas en cuatro categorías principales: comportamiento, opinión, sentimiento y conocimiento. Esto garantiza que aportará distancia y una variedad de perspectivas a la forma en que analiza sus datos, lo que le ayudará a contrarrestar las suposiciones y juicios preconcebidos. También le dará un mejor contexto para interpretar las respuestas, porque sabrá la lente a través de la que se filtran. - **Comportamiento** las preguntas abordan lo que una persona hace o ha hecho y arrojarán descripciones de experiencias, actividades y acciones reales. Si está evaluando el estado de la industria de las aerolíneas, podría preguntarse: ¿Quién sigue viajando? ¿Eso se extrapole a una cohorte más grande? - **Opinión** las preguntas abordan lo que alguien piensa sobre un tema, acción o suceso. Pueden atacar las metas, las intenciones, los deseos y los valores de las personas. En el ejemplo de la aerolínea, podría preguntarse: ¿Es seguro viajar actualmente? ¿Las compañías aéreas toman las precauciones adecuadas? - **Sensación** las preguntas se refieren a cómo responde alguien emocionalmente a un tema. Pueden ayudarlo a ir más allá de la información fáctica para saber lo que las personas pueden inclinarse a hacer independientemente de los datos. En este caso, podría preguntarse: ¿Qué tan seguros se sienten los viajeros? ¿Qué tan seguros se sienten los empleados de las compañías aéreas? - **Conocimiento** las preguntas exploran la información fáctica que tiene el encuestado sobre su tema. Si bien algunos pueden argumentar que todo conocimiento es un conjunto de creencias, las preguntas de conocimiento evalúan lo que la persona a la que se le pregunta considera fáctico. Podría preguntarse: ¿Qué rutas se han detenido o cortado? ¿Cuántos más se recortarán? ¿Ha habido casos de transmisión de la COVID-19 relacionados con el vuelo? Puede hacer este tipo de preguntas sobre cualquier tipo de datos incompletos: destacados, contextuales y/o con patrones. El cuarto paso reconoce que la incertidumbre es una mezcla de acciones y reacciones, conocimiento y emoción. Clasificar y abordar los ingredientes de la mezcla de incertidumbres no nos dará certeza, pero podemos asegurarnos de que nuestras preguntas abordan todos los ámbitos de incertidumbre. El proceso de cuatro pasos nos ayuda a abordar mejor nuestras respuestas emocionales, a nombrarlas y afrontarlas, y a seguir adelante con una decisión racional. Tendremos un panorama más completo, lo que reducirá la probabilidad de que nos basemos en vías de pensamiento y sesgos cognitivos muy desgastados. Voltaire recomendó una vez que juzguemos a un hombre por sus preguntas y no por sus respuestas. Nunca sabremos el futuro, pero examinando nuestros datos y nuestra forma de pensar podemos desarrollar y hacer buenas preguntas que nos permitan tomar decisiones con más confianza en medio de la incertidumbre.