Cómo arreglar una relación laboral
Cuando las relaciones laborales se fracturan, aunque sea temporalmente, se convierten en importantes fuentes de frustración. Si no se controla, incluso un conflicto pequeño puede salirse de control y provocar enfado y resentimiento. Por eso los directivos y los empleados tienen que ser capaces de gestionar estos conflictos y recuperarse de ellos. Los investigadores revisaron unos 300 estudios, publicados en Administración y psicología en los últimos 15 años, centrados en las relaciones laborales, las transgresiones de las relaciones y la reparación de las relaciones. Basándose en su reseña, identificaron tres prácticas que pueden ayudarlo a hacer que sus relaciones laborales sean más resilientes ante el conflicto y las tensiones cotidianas.
••• Los lugares de trabajo son comunidades, que se construyen en torno a las relaciones que tenemos con nuestros compañeros. Cuando estas relaciones son sólidas, pueden ser una fuente de[energía](/2016/09/the-energy-you-give-off-at-work-matters), [aprendizaje](/2016/01/we-learn-more-when-we-learn-together) y apoyo. Pero cuando se fracturan, aunque sea temporalmente, se convierten en fuentes de frustración que[dañar tanto a personas como a organizaciones](https://journals.aom.org/doi/10.5465/1556333). Si no se controla, incluso un conflicto pequeño puede [espiral](https://www.jstor.org/stable/259136) fuera de control, lo que provoca enfado y resentimiento. Por eso los directivos y los empleados tienen que ser capaces de gestionar estos conflictos y recuperarse de ellos. Queríamos entender cómo se pueden fortalecer las relaciones para evitar posibles rupturas y las mejores formas de repararlas cuando se producen rupturas. Revisamos unos 300 estudios, publicados en Administración y psicología en los últimos 15 años, que se centran en las relaciones laborales, las transgresiones de las relaciones y la reparación de las relaciones. Basándonos en nuestro análisis, identificamos las tres prácticas siguientes que pueden ayudarlo a hacer que sus relaciones laborales sean más resilientes ante los conflictos y las tensiones cotidianas. ### Restablecer el tono emocional Los conflictos tienen un impacto emocional. Incluso los problemas pequeños crean tensión entre nosotros y los demás, lo que puede hacer que nos alejemos para minimizar los sentimientos de dolor, frustración e enfado. Pero en lugar de alejarnos, las investigaciones sugieren que es mejor restablecer el tono emocional cuando notemos algo de tensión. Una forma de hacerlo es mencionando[recuerdos positivos](https://onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/j.1751-9004.2012.00439.x) con su colega, lo que puede reforzar su vínculo y actuar como una red de seguridad emocional para sus relaciones. Esto no significa ignorar las emociones negativas que pueda sentir. Más bien, pensar en la historia positiva que comparte puede ayudarlo a contrarrestar esos sentimientos negativos para que pueda expresarlos de manera eficaz. Su objetivo es crear un entorno de apoyo en el que pueda expresar su dolor y su enfado sin dañar aún más su relación. Para restablecer un tono emocional positivo: **Plantee la cuestión.** Quiere reconocer inmediatamente la tensión y permitirse expresar sus sentimientos negativos, pero es importante que también haga hincapié en sus sentimientos positivos sobre el futuro de la relación: _«Sé que no estamos de acuerdo en este tema ahora mismo y es molesto para los dos, pero soy muy optimista de que podemos solucionarlo»._ Asegúrese de que las «reglas» de su relación le permitan expresar sus emociones y preguntar por las de su colega, sabiendo que lo escucharán sin ponerse a la defensiva. **Sugiera una hora de espera.** Organice una reunión dentro de un par de días para que sus emociones se calmen. Si el tiempo apremia, incluso algo como una pausa para tomar café puede ayudar a aliviar la tensión. Si no existe la oportunidad de hacer un tiempo muerto físico, pruebe con un breve cambio de tema, que tenga[se ha demostrado](https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/08975353.2015.1038962) para reducir la excitación fisiológica durante los conflictos y promover emociones positivas. Por ejemplo, dediquen un momento a hablar unos con otros sobre otro proyecto que vaya bien. **Comprométase con un objetivo de relación compartido.** Estoy de acuerdo en que su relación es importante y en que ambos quieren restablecer los sentimientos positivos mutuos. Recuerde a la otra persona los elementos positivos de su relación y su deseo de tener interacciones más positivas en el futuro. Esto puede ayudar a evitar que el conflicto actual contamine toda la relación. ### Elabore su narrativa compartida Que las relaciones se recuperen de los conflictos y cómo lo hagan también depende de las historias que contemos. Los estudios sugieren empezar con una explicación personal de lo que usted considera la causa del conflicto, solicitar la explicación de las otras personas y, luego, utilizarla como base para trabajar juntos a fin de llegar a un entendimiento común de lo que ocurrió y por qué. Si cada persona tiene un[interpretación diferente o negativa](https://journals.sagepub.com/doi/full/10.1177/0018726715611236), y si no se abordan, no habrá una base compartida a partir de la cual reconstruir la relación. Por ejemplo, si la otra persona no reconoce el dolor que ha causado, es poco probable que dé el crucial primer paso de ofrecer una disculpa. Parte del objetivo de crear una narrativa compartida es aumentar la voluntad de las personas de perdonar y reconciliarse, si asumen lo mejor, y no lo peor, de las intenciones de la otra persona. Una narración compartida puede ayudar a ambas partes a reconocer que el origen del conflicto no es «culpa» de ninguna de las personas, sino más bien un defecto de la forma en que se relacionan. Por ejemplo, en lugar de culparse a sí mismo (estaba demasiado comprometido) o a su compañero de trabajo (no dieron prioridad al proyecto) por no cumplir un plazo, puede reflexionar sobre cómo sus dos acciones contribuyeron al fracaso (no nos pusimos en contacto con la suficiente frecuencia para asegurarnos de que íbamos por buen camino). Esta última explicación sugiere que su relación tiene que mejorar, pero también sugiere formas de crear un proceso relacional más positivo en el futuro. Mientras elabora su narrativa compartida, piense en: **¿Qué salió mal?** Pregunte por la historia de la otra persona sobre la ruptura de la relación y, a continuación, ofrezca su propia perspectiva. Sea abierto y escuche sin ponerse a la defensiva. Si no puede escuchar y reflexionar detenidamente sobre la historia de la otra persona sin reaccionar e interrumpir, puede intentar preguntar por la perspectiva de la persona en un correo electrónico. **Se trata de _nosotros_, ni usted ni yo.** Deje de centrarse en la otra persona y vuelva a centrarse en la relación en sí misma. Pregunte si hay algo sobre _cómo_ interactúan entre sí, lo que contribuyó a la ruptura. En lugar de culparse mutuamente, centrarse en su relación le ayudará a darse cuenta de si la causa fundamental de la ruptura es algo que pueda cambiar. **Reflexione sobre su historia.** Las investigaciones han relacionado constantemente los recuerdos con la satisfacción en las relaciones a largo plazo. Aplicado al contexto laboral, esto sugiere que cuanto más reflexione sobre su historial positivo con sus compañeros de trabajo, más fácil será elaborar una narración en la que este hecho negativo sea la excepción y no la regla. Recuérdese no solo los picos emocionales de su relación, los éxitos concretos que ha compartido, sino también los valles y la forma en que los superó. Hacerlo ilumina la posibilidad de que los tiempos difíciles sirvan como oportunidades de crecimiento. ### Aumente la agilidad relacional Cuando nos enfrentamos a un conflicto, es esencial que, además de restablecer el tono emocional y crear una narrativa compartida, estemos dispuestos a probar nuevas formas de interactuar unos con otros, lo que denominamos agilidad relacional. A menudo respondemos a las rupturas de las relaciones «indagando», siguiendo nuestra interpretación de los hechos y nuestra solución preferida. Si, en cambio, hacemos una pausa e improvisamos (buscamos un enfoque diferente y creativo para resolver el problema), tenemos más probabilidades de reparar la relación con éxito e incluso de fortalecerla. Las fracturas en sí mismas pueden ser una señal de que algo en la relación ya no funcionaba, y probar un enfoque diferente de la interacción puede permitir a las personas romper viejos patrones y relacionarse entre sí de formas más productivas. Por supuesto, desarrollar la agilidad relacional es un desafío, especialmente cuando las cosas están tensas. Tenga en cuenta estas estrategias: **Planea improvisar.** Bien[la improvisación requiere planificación](https://onlinelibrary.wiley.com/doi/pdf/10.1111/j.1571-9979.2005.00074.x). En lugar de dar por sentado que sus relaciones van a ser fluidas, piense con antelación en los posibles puntos problemáticos. Por ejemplo, si necesita renegociar las asignaciones de recursos o las cargas de trabajo, no dé por sentado que se trata de un acuerdo fácil. En vez de eso, piense en las razones por las que su compañero de trabajo podría oponerse y planifique para ello. Pregúntese si la otra persona podría sentirse infravalorada o proteger a su personal. Pensando en las posibles objeciones, estará preparado para responder en el momento con una resolución creativa de los problemas. **Cuando ocurra lo inesperado, preste atención y sienta curiosidad.** Surgirán sorpresas en el transcurso de sus interacciones interpersonales que no puede controlar ni planificar. Si le sorprende la reacción de un colega, en lugar de reaccionar a la defensiva, pregúntese «¿por qué?» ¿Puede precisar qué es exactamente lo que le está desencadenando? Recuerde que su reacción le da información importante sobre sus intereses, y las reacciones fuertes nos dicen que la otra persona se siente atacada. Tal vez le pidió a un compañero de trabajo que se mudara a otra oficina y se echó a llorar. Tener curiosidad por saber por qué ocurrió esto le llevaría a preguntarse por qué era tan angustiante cambiar de oficina. Cuando llegue a la raíz del problema, podrán empezar a resolverlos juntos. Estos tres movimientos (crear un tono positivo, narrativas compartidas y agilidad relacional) ayudarán a reparar las relaciones más dañadas, pero también es importante darse cuenta de que no todas las relaciones _debería_ ser reparado. Hay veces en las que la mejor acción es marcharse o, al menos, encontrar formas de evitar una relación de compañeros de trabajo profundamente improductiva. Este es el caso cuando un solo incidente es tan atroz (por ejemplo, un caso de acoso) o un comportamiento es persistente durante períodos prolongados (por ejemplo, un jefe que lo insulta verbalmente de forma constante). También puede darse el caso de que la relación ya no valga la pena, si ha intentado tomar estas medidas y su compañero de trabajo no las devuelve. Pero aun así, puede aprender de esta experiencia. Si una relación ha llegado a su final natural, utilice la experiencia y las lecciones que ha aprendido para sentar bases más sólidas para sus relaciones futuras.