Ayudar a los trabajadores de la salud a evitar el agotamiento
Para entender mejor las fuentes del agotamiento y la resiliencia en su contra, los investigadores analizaron los datos de dos características asociadas al agotamiento de más de 80 000 miembros del personal sanitario de 40 sistemas de salud de todo el país (aproximadamente 19 000 enfermeros, 5000 médicos y 60 000 personas que no eran enfermeras/médicos). La primera de estas características,» activación», es la medida en que una persona se siente motivada por su trabajo y considera que tiene sentido. La segunda», descompresión», es el grado en el que uno puede retirarse, recargar energías y disfrutar de la vida fuera del trabajo. Cada uno de estos grupos se beneficiará de diferentes tipos de intervenciones para mejorar la activación y la descompresión. En particular, los líderes deberían centrarse en «activar» la enorme fuerza laboral que no es enfermera ni médica en el sector de la salud, ayudando a las legiones de personas que mantienen todo el sistema en funcionamiento a ver cuán importante es su trabajo.
••• Para avanzar en la lucha contra problemas complicados, analice las causas y analice su impacto en los diferentes grupos. Ese análisis conduce inevitablemente a alejarse de las dudosas soluciones «mágicas» y a adoptar intervenciones múltiples y específicas que tienen más probabilidades de ser eficaces. Las medidas y los datos para realizar este tipo de análisis están ahora disponibles para el agotamiento, un problema que está aumentando en todos los sectores, pero que es particularmente difícil en el cuidado de la salud. Para entender mejor las fuentes del agotamiento y la resiliencia en su contra, analizamos los datos de dos características asociadas al agotamiento en más de 80 000 miembros del personal sanitario de 40 sistemas de salud de todo el país (aproximadamente 19 000 enfermeros, 5000 médicos y 60 000 personas que no son enfermeras/médicos). La primera de estas características,» _activación»,_ es la medida en que una persona se siente motivada por su trabajo y considera que tiene sentido. La segunda», _descompresión»,_ es el grado en el que uno puede retirarse, recargar energías y disfrutar de la vida fuera del trabajo. Nuestra investigación muestra cómo la activación y la descompresión varían entre estos diferentes grupos y cómo se relacionan con la resiliencia contra el agotamiento en cada uno de ellos. Para estudiar estos temas, desarrollamos y validamos una medida de resiliencia de ocho preguntas, con cuatro preguntas cada una para medir el grado de activación y descompresión. Para medir la activación, los encuestados indican su nivel de acuerdo en una escala de 5 puntos (1 = muy en desacuerdo, 5 = totalmente de acuerdo) con estas afirmaciones: - _El trabajo que hago marca una verdadera diferencia;_ - _Mi trabajo es significativo;_ - _Atiendo a todos los pacientes/clientes por igual, incluso cuando es difícil;_ - _Veo a cada paciente como una persona individual con necesidades específicas_. Para medir la descompresión, los sujetos responden a las siguientes afirmaciones: - _Rara vez pierdo el sueño por problemas laborales;_ - _Soy capaz de liberar mi mente del trabajo cuando estoy lejos de él;_ - _Puedo disfrutar de mi tiempo personal sin centrarme en los asuntos laborales;_ - _Puedo desconectarme de las comunicaciones del trabajo durante mi tiempo libre_. Cuanto mayor sea el acuerdo de una persona con estas afirmaciones (es decir, mayor sea su puntuación), mayor será la resiliencia que muestre actualmente ante el estrés y más probabilidades de que se resista al agotamiento. (Aquí se conceptualiza la resiliencia como un moderador del creciente estrés al que se enfrenta el personal de la salud. Por lo tanto, una puntuación baja en los indicadores de descompresión y activación pretende servir de señal de que el estrés laboral se ha vuelto abrumador, más que como un indicio de la capacidad o fortaleza de una persona en particular para afrontarlo.) Descubrimos que los médicos, el personal de enfermería y el personal no enfermero o médico tenían el mismo nivel promedio de activación (4,5), pero los médicos obtuvieron puntuaciones de descompresión más bajas, lo que demuestra que eran menos capaces que otros de retirarse y recargar energías. También descubrimos que la descompresión y la activación están moderadamente correlacionadas: las personas que son más capaces de descomprimirse también tienen algo más de probabilidades de sentirse activadas en su trabajo. **Descompresión, activación e interacción** Tanto la descompresión como la activación están relacionadas con los sentimientos y los comportamientos que se utilizan tradicionalmente para medir la participación en el personal de la atención médica, específicamente la satisfacción como empleado, la recomendación de la organización como un buen lugar para trabajar o recibir cuidados y el orgullo de la organización. Sin embargo, los patrones de las relaciones varían al comparar las correlaciones entre estas variables en las enfermeras, los médicos y el resto del personal sanitario. Para el grupo que no era enfermero ni médico, la activación se correlacionó más fuertemente con la participación que con la descompresión. Además, las correlaciones entre las medidas de activación y participación fueron algo mayores para este grupo que para las enfermeras o los médicos. Esto sugiere que para el personal que no es de enfermería o médico, la sensación de activación (encontrar significado a su trabajo) está aún más relacionada con su compromiso general que para los médicos y enfermeras. Muchos de estos miembros del personal podrían haber desarrollado una carrera en otro sector, pero han elegido la sanidad. Esto subraya lo importante que es que este grupo se sienta vinculado a la misión de cuidar, por su propio bienestar. Este patrón era distinto del que observamos en los encuestados de enfermería y médico. Para estos médicos, la importancia relativa de la activación y la descompresión depende del tipo de resultado de participación que se aborde. La descompresión se correlacionó más fuertemente con la opinión de los enfermeros y los médicos acerca de su papel como empleados en una organización ( _En general, soy un empleado satisfecho; yo recomendaría esta organización como un buen lugar para trabajar)_. Por el contrario, la activación se correlacionó más fuertemente que la descompresión con la opinión de estos médicos acerca del desempeño de la organización ( _Yo recomendaría esta organización a familiares y amigos que necesiten cuidados; me enorgullece decir a la gente que trabajo para esta organización)._ El impacto de la descompresión en la participación fue más fuerte en el grupo de enfermería. En conjunto, estos hallazgos sugieren que, si bien el significado en el trabajo es de gran importancia para todos los profesionales de la salud, la capacidad de los médicos para desconectarse del trabajo y recargar energías puede ser incluso más importante que para otros en cuanto a la forma en que viven su entorno de trabajo y cómo se sienten como empleados. ** ** La ciencia del estudio del agotamiento y la resiliencia es joven, pero nuestra experiencia sugiere que medir la descompresión y la activación puede enriquecer nuestra comprensión de las múltiples dinámicas relevantes y apoyar una serie de intervenciones personalizadas. Si bien no cabe duda de que todo el mundo se beneficiaría de la posibilidad de descomprimirse más, estos análisis sugieren que los médicos, y especialmente los enfermeros, probablemente se beneficien de los programas que mejoren su capacidad de descompresión. Y lo que es más importante, las organizaciones deberían destinar sus recursos y esfuerzos a reducir el estrés que dificulta a los médicos relajarse. Por ejemplo, si alguien indica que está perdiendo el sueño por cuestiones relacionadas con el trabajo (una medida de los problemas para descomprimirse), la solución no es simplemente que duerma más, sino que se pregunte: «¿Qué pasa en este entorno de trabajo que hace que las personas pierdan el sueño? ¿Qué se puede hacer para mejorar esa situación? ¿Cómo podemos ayudar al personal a hacer frente a estos factores estresantes mientras nos esforzamos por reducirlos?» Del mismo modo, si alguien indica que no puede desconectarse de las comunicaciones del trabajo durante el tiempo libre, los líderes deben preguntarse por qué y buscar formas de abordar las fuentes del problema. ¿Simplemente no tienen el tiempo suficiente para abordar las exigencias de sus funciones durante el trabajo? ¿O podrían pensar que no permanecer conectados las 24 horas del día, los 7 días de la semana? Si bien los médicos, el personal de enfermería y el resto del personal mostraron niveles de activación equivalentes en nuestro estudio, seguro que todos se beneficiarán de las iniciativas que aumenten el significado que encuentran en su trabajo. Pero dado que la correlación entre el compromiso y la activación es mayor entre los trabajadores que no son médicos o enfermeros, este grupo fundamental de empleados, en particular, podría beneficiarse de que se les recuerde que sus esfuerzos son aún más importantes para la atención de los pacientes de lo que piensan, lo que abriría una posible estrategia para mejorar la cultura organizacional que hasta ahora se ha pasado por alto en gran medida.