Pedir un aumento cuando tiene miedo de hacerlo
por Lolly Daskal
Se ha escrito mucho sobre cómo negociar un salario mejor. Pero, ¿qué pasa cuando no está seguro de merecerse un aumento en primer lugar?
Como entrenador ejecutivo durante más de 30 años, he trabajado con muchos líderes importantes que parecen tener mucho éxito externo, pero que tienen problemas con su autoestima. Michael, un líder muy apreciado de su empresa, destaca en particular. Era dedicado y leal, y llevaba años haciendo su trabajo con diligencia.
Pero cuando varios compañeros de larga data dejaron la empresa, sus puestos los ocuparon nuevos empleados, a los que descubrió por las conversaciones de la oficina que a todos les pagaban más que a él. Al principio se encogió de hombros, pero esta nueva información le empezó a preocupar. Se dio cuenta de que dirigía un equipo de 140 personas, pero ganaba significativamente menos que los nuevos empleados, con equipos de solo 20 a 30 personas y, en un caso, solo cinco.
Empezó a sentirse incómodo e inseguro.¿Por qué no le ofrecieron un aumento? ¿No lo apreciaban? ¿No vieron lo duro que se esforzó?
Perdió el entusiasmo por su trabajo. Donde antes había sido una fuerza positiva, ahora se sentía malhumorado, resentido y desconfiado. Sabía que su única oportunidad de recuperar su satisfacción en el trabajo era pedir un aumento. Pero por razones que ni siquiera pudo identificar, dudó.
La realidad objetiva mostró argumentos fáciles a favor de un aumento: se esforzaba más que la mayoría y tenía un equipo más grande. Tenía más antigüedad en la organización y más experiencia en su campo. Obtuvo excelentes resultados y su equipo tuvo un buen desempeño de manera constante año tras año. Pero su cambio de situación laboral se tradujo en una pérdida masiva de autoestima.
Para los líderes que se enfrentan a esta situación, es importante primero entender y reconocer su autoestima y, después, aprender a venderla en su empresa. Estos son cuatro pasos para hacerlo realidad.
Desarrollar un sentido de urgencia. Está en la naturaleza humana buscar seguridad y, especialmente si no confía en sus habilidades, puede parecer arriesgado pedir un aumento. Pero la verdad es que puede que ya haya pasado el punto de quiebre. Si se siente resentido y frustrado, tiene dos opciones: seguir con lo que hace, sabiendo lo profundamente insatisfactorio que es, o dar un paso adelante y preguntar. Reconozca que si no toma medidas, su insatisfacción puede filtrarse a través de palabras o hechos y dañar la reputación que tanto se ha esforzado por cultivar.
Por supuesto, puede temer que su solicitud de aumento no sea razonable. Por eso es esencial para aumente su confianza con una investigación competitiva. Consulte las encuestas salariales en Internet para hacerse una idea de lo que ofrecen los competidores para su puesto y establecer una escala salarial más baja y más alta. En la medida de lo posible, según lo que sepa, compare su compensación con la de otros miembros de su organización, teniendo en cuenta factores como los cambios a lo largo del tiempo en los paquetes de prestaciones para los nuevos empleados. Eso puede proporcionarle información básica útil en la negociación y también es probable que aumente su confianza, ya que sabe con certeza que su solicitud es razonable y está respaldada por datos sólidos.
A continuación, es la hora de un valoración personal. Querrá analizar casi todos los factores para hacerse una idea completa, desde su formación académica hasta su trayectoria a largo plazo en la organización y el rendimiento de su equipo en el último trimestre. Lo más importante es que haga una lista de las cosas que lo hacen único y lo diferencian de los demás miembros de su empresa. Puede extraer anécdotas y datos concretos de las reseñas de desempeño, cartas y elogios personales y las encuestas de satisfacción de los clientes. Busque casos documentados en los que se hayan cumplido los objetivos, se hayan obtenido ventas e ingresos, estadísticas de rendimiento detalladas, iniciativas que haya emprendido y áreas clave en las que haya demostrado su lealtad y compromiso.
Cuando haya acumulado esta cantidad de información, es casi seguro que se sentirá digno de defenderse. Tenga en cuenta que es importante no tratar esto como un hecho único, sino configurar un sistema continuo para documentar y comunicar periódicamente sus logros a su jefe y, cuando proceda, a toda la organización.
Por último, aunque debe abordar la negociación con una mentalidad colaborativa, es importante prepárese para el rechazo. Tendrá que anticipar y prepararse para las posibles objeciones, y no dejar que le quiten la confianza. Si encuentra críticas con respecto a sus datos, centre la conversación en entender cómo se establece su compensación. Por encima de todo, su objetivo es llegar a un acuerdo de que el tipo de mercado que busca es razonable y equitativo, sin darse por vencido. Es útil hacer algunas sesiones de práctica con un entrenador o un colega de confianza para asegurarse de que puede responder a las objeciones sin sobrecalentarse y terminar la conversación de forma positiva.
Incluso aquellos que saben que se lo merecen pueden tener dificultades para pedir un aumento, y es especialmente difícil si la voz que tiene en la cabeza se pregunta si realmente se lo merece. Pero no deje que las opiniones de otras personas definan su valor. Eche un vistazo honesto a sus propios logros y al panorama competitivo. Se sentirá más seguro al pedir lo que vale. Incluso si su jefe se resiste, si ha creado un argumento lo suficientemente sólido, es probable que si es lo suficientemente valiente como para preguntar, su verdadero valor acabe brillando.
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