4 señales de que su trabajo podría estar en peligro
Hay muchas razones por las que su trabajo puede estar en riesgo, algunas las puede controlar y otras no. El autor describe cuatro señales de advertencia que no debe ignorar: 1) Un cambio en la cúpula. 2) Está fuera del circuito. 3) Pierde un patrocinador. 4) Se le presentan menos proyectos. Al reconocer estas señales clave, puede tomar las medidas necesarias para prepararse y tomar decisiones que ampliarán sus opciones en el futuro.
••• Gordon (nombre ficticio) era el vicepresidente de gestión de cuentas globales de una división de 500 millones de dólares de una importante empresa de fabricación. Cuando acudió a mí como entrenador ejecutivo, Gordon tenía una trayectoria de seis años de éxitos en la dirección e implementación de la estrategia de su grupo, y había aumentado con éxito los ingresos de su división en un 50% desde que se unió a la organización. Tanto los colegas como los clientes reconocieron a Gordon por sus impresionantes habilidades para crear relaciones, así como por su habilidad para trasladar eficazmente las necesidades de los clientes a los equipos de ingeniería y cadena de suministro a fin de mejorar los productos y el rendimiento de la empresa. Por lo que parece en su currículum, Gordon no parecía alguien cuyo trabajo estuviera en riesgo. Sin embargo, tres semanas después, le sorprendió la noticia de que su puesto había sido eliminado. ¿Qué ha pasado? Si bien su despido pudo haber tomado desprevenido a Gordon, el hecho es que antes del suceso había señales claras de problemas, si tan solo hubiera sabido cómo reconocerlas. Por ejemplo, Gordon me contó que seis meses antes de que lo despidieran, un nuevo CEO había asumido el mando de la empresa. Si bien a Gordon siempre lo habían invitado a asistir a las reuniones del comité ejecutivo, ahora, inexplicablemente, se ve excluido de este ciclo vital de comunicación. Aunque frustrado por este giro de los acontecimientos, Gordon atribuyó el cambio al estilo de gestión del nuevo CEO, en lugar de reconocer el peligro potencial que presagiaba para su propio puesto. La incapacidad de Gordon para unir los puntos para reconocer una señal común de que su trabajo estaba en peligro no es inusual. A veces las pistas son tan sutiles que es difícil reconocerlas hasta que es demasiado tarde. Pero estar en sintonía con estos mensajes subyacentes es fundamental para la supervivencia profesional. Si Gordon hubiera sido muy inteligente, por así decirlo, con respecto a la dinámica cambiante del equipo directivo de su empresa, podría haber estado mejor preparado para reconocer y prepararse para el despido, o tal vez incluso tomar medidas para evitar. Si bien parece contradictorio, un buen desempeño en su puesto no equivale a seguridad laboral. He visto muchas pruebas de primera mano de ello mediante el entrenamiento de una amplia gama de ejecutivos de diversos sectores. Las investigaciones también respaldan esta realidad. En Zenger y Folkman[estudio](/2013/10/keep-your-name-off-that-layoff-list), el 77% de los empleados cuyos puestos fueron eliminados habían recibido evaluaciones de desempeño positivas el año anterior a su despido. Como demostraron los investigadores, hay numerosos factores que influyen en la decisión de una empresa de retener o eliminar a empleados individuales. Saber que hay muchas razones por las que su trabajo puede estar en riesgo (algunas las puede controlar y otras no) significa que es fundamental poder reconocer las señales de que las cosas van mal. Su conocimiento de las principales señales del peligro laboral puede darle la oportunidad de gestionar o sortear la situación sin que se deje sorprender, o al menos de empezar a buscar un nuevo trabajo antes de que caiga el hacha. Estas son cuatro señales de advertencia que no debe ignorar: ### **Un cambio en la cima****.** Como en la situación de Gordon, una reorganización de la dirección que cambie quién tiene el control en relación con su puesto, departamento o empresa puede ser un presagio de que las cosas van a ser diferentes. Los cambios en el liderazgo pueden precipitar cambios en la situación laboral de las personas o de equipos enteros. Un nuevo jefe puede querer aportar nuevas perspectivas o contratar a personas con las que ya esté familiarizado, lo que podría significar que los empleados actuales están escritos en la pared. ### **Está fuera del circuito.** Profundicemos más en el ejemplo de Gordon para identificar las señales previas a su despido. Cuando el nuevo CEO se incorporó, Gordon supuso erróneamente que podía seguir confiando en el mismo enfoque de comunicación que había utilizado con el anterior CEO. Pensó que la mejor manera de construir una relación con su nuevo jefe sería decirle cómo creía las cosas _debería_ hágalo, porque su anterior entrenador apreciaba ese estilo. Y Gordon creía que, como tenía conocimientos institucionales, de los que carecía el nuevo CEO, el nuevo líder valoraría este enfoque directivo. Lo que Gordon aprendió demasiado tarde es que el nuevo CEO descubrió que el estilo de Gordon era presuntuoso y arrogante, lo que llevó a que Gordon fuera destituido del comité ejecutivo. De repente, no lo invitaron a las reuniones a las que esperaba asistir y ya no recibió copias de documentos confidenciales. También estaba fuera del círculo de la comunicación informal y ya no pudo obtener una respuesta clara cuando preguntó a otros miembros del comité ejecutivo qué pasaba. Todo eran señales de alerta de que Gordon había perdido el favor de su nuevo jefe y de que su trabajo estaba en riesgo. ### **Pierde un patrocinador.** Cuando el anterior CEO de Gordon anunció su jubilación y dejó la empresa, Gordon perdió a su principal partidario y patrocinador. Además, Gordon no había desarrollado muchas otras relaciones a nivel de junta, lo que podría haberle ayudado a capear la transición de la dirección con más alianzas de su lado. Independientemente del tipo de organización para la que trabaje, tiene que preguntarse: «¿Quién está dispuesto a abogar por mí?» y comprenda que es vital que más de un líder influyente esté dispuesto a gastar capital político en su nombre. ### **Se le presenten menos proyectos**. Otro indicador de que la dirección podría tener previsto despedirlo es la reasignación del trabajo. Si hubiera sido la persona de referencia de su grupo para encabezar nuevos proyectos, pero de repente ya no se le aprovecha cuando levanta la mano en busca de oportunidades, es una mala señal. Esta situación le ocurrió a mi clienta Kathy (nombre ficticio), directora de un instituto académico. Sin previo aviso y en cuestión de semanas, Kathy descubrió que sus tareas más esenciales eran reasignarlas a un colega. Cada vez que Kathy intentaba hablar con su gerente al respecto, se topaba con un muro de piedra lleno de excusas y ofuscaciones. A Kathy la despidieron poco después. Las reseñas de desempeño positivas (e incluso los ascensos) pueden generar una falsa sensación de seguridad. Especialmente en tiempos de incertidumbre, es vital analizar honestamente las pistas de que su organización podría estar a punto de despedirlo. Al reconocer las señales anteriores de que su trabajo puede estar en peligro, puede tomar las medidas necesarias para prepararse y tomar decisiones que amplíen sus opciones en el futuro.